El amargo cuarto de siglo de los SMS

Hace justo 25 a?os, el 3 de diciembre de 1992, se enviaba el primer SMS. Pero el aniversario de los Short Messaging Service (servicio de mensajes cortos) no puede ser m¨¢s amargo. La popularizaci¨®n de las aplicaciones de mensajer¨ªa online como WhatsApp ha condenado a los mensajes de texto a un abrupto declive. De hecho, el 58,2% de los usuarios de telefon¨ªa m¨®vil ya no env¨ªa nunca un SMS, seg¨²n el ¨²ltimo dato de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Cuando el programador de Vodafone Neil Papworth envi¨® un sencillo mensaje (¡°Happy Christmas¡±) a su compa?ero Richard Javis desde su oficina de Newbury (Reino Unido) no pod¨ªa pensar que a?os m¨¢s tarde los SMS revolucionar¨ªan la forma de comunicarse de los habitantes del planeta.

Al principio, se trataba solo de un invento divertido y casi friki, que los empleados de Vodafone utilizaban para comunicarse entre s¨ª. No fue hasta 1999 cuando las operadoras lanzaron comercialmente el servicio de SMS como una fuente alternativa de ingresos, adem¨¢s del negocio principal de las llamadas.

Por motivos t¨¦cnicos al principio y para aumentar los ingresos luego, las operadoras limitaron a 150 caracteres el tama?o de los SMS, mucho antes de que Twitter hiciera famosos sus 140 caracteres por tuit. Los usuarios comenzaron a percibir las ventajas de este nuevo sistema, que evitaba las llamadas, muchos m¨¢s caras, aunque los SMS costaban en Espa?a 25 c¨¦ntimos.

En 2007 se envi¨® una cifra r¨¦cord de 13.425 millones de SMS. En 2016, apenas fueron 1.500 millones.

Para ahorrar caracteres, se invent¨® un nuevo lenguaje lleno de abreviaturas, siglas y acr¨®nimos que hicieron suyo los j¨®venes, pero que despert¨® las iras de los profesores de lengua y de la propia Real Academia. A mediados de la primera d¨¦cada del 2000, el SMS llego a su apogeo. Se mandaban 15 millones de SMS cada minuto en todo el mundo, y era, con diferencia, el servicio m¨¢s rentable para las operadoras, ya que su coste era cercano a cero al ocupar apenas ancho de banda.

El iPhone fue el principio del final

Pero la aparici¨®n de los smartphones (tel¨¦fonos inteligentes) en 2007, con el primer iPhone a la cabeza, que permit¨ªan la conexi¨®n a Internet gracias a las nuevas redes 3G, comenz¨® a marcar el declive de los SMS. Aparecieron las apps de mensajer¨ªa como WhatsApp, cuya principal ventaja frente a los SMS era su gratuidad. As¨ª que los usuarios no tardaron en pasarse a esta nueva forma de comunicaci¨®n.

Las cifras dan buena prueba de esa ca¨ªda en desgracia del ya viejo mensaje de texto. En 2007 se marc¨® el r¨¦cord de env¨ªo de SMS en Espa?a, con 13.425 millones de mensajes cortos. Desde entonces, los SMS han perdido importancia a?o tras a?o, hasta el punto que en 2016 solo se enviaron 1.563 millones de SMS, seg¨²n datos elaborados a partir de los informes trimestrales de la CNMC.

Las compa?¨ªas de telefon¨ªa m¨®vil tambi¨¦n perdieron el chollo. En 2007, los SMS le reportaron unos ingresos de 1.743 millones de euros, frente a los 161 millones de euros que facturaron en 2016. De hecho, la pr¨¢ctica totalidad de las operadoras incluye ya los SMS gratuitos en sus tarifas planas o en sus paquetes convergentes.

Los SMS han perdido definitivamente el favor de los usuarios. En Espa?a, un 58,2% de los abonados de telefon¨ªa m¨®vil nunca los env¨ªa y solo un 3% los utiliza con regularidad. El WhatsApp junto a las redes sociales se han convertido en rival y verdugo de los SMS. El 60,7% de los usuarios env¨ªa varios WhatsApp todos los d¨ªas y solo un 17% declara no utilizar nunca esta app para comunicarse, seg¨²n el Panel de Hogares elaborado por la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Como se?alan los expertos de Vodafone, el SMS va a tener un uso residual o, al menos mucho m¨¢s limitado. Por empresas que quieren hacer env¨ªos masivos de informaci¨®n a clientes, para hacer donaciones a campa?as humanitarias o por algunos usuarios para hacer un primer contacto o que quieren enviar un mensaje con car¨¢cter m¨¢s formal.