El ¨²ltimo salto de Guindos

Tras semanas de idas y venidas, de baile de nombres, de s¨ªes pero noes, Luis de Guindos (Madrid, 1960) ser¨¢ el candidato espa?ol a la vicepresidencia del BCE y dejar¨¢ el Ministerio de Econom¨ªa si lo logra. Finalmente, dejar¨ªa el puesto que no quiso ocupar tras la segunda ¡ªo tercera¡ª victoria de Mariano Rajoy en las urnas en junio de 2016. No quer¨ªa repetir, dijo entonces, pero repiti¨®. Se ha escuchado, eso s¨ª, que lo hizo con condiciones, como la de ser propulsado a alguna posici¨®n relevante en Europa. No pudo ser el Eurogrupo, donde repiti¨® el holand¨¦s Jeroen Dijselbloem, pero ahora s¨ª opta a sentarse a la derecha de Mario Draghi.

Licenciado en Econ¨®micas y empresariales, con un curr¨ªculo acad¨¦mico brillante (premio extraordinario fin de carrera y n¨²mero uno de su promoci¨®n en la oposici¨®n a T¨¦cnico Comercial y Economista del Estado, en la que coincidi¨® con Jos¨¦ Manuel Soria), ha militado en el sector privado y en el p¨²blico, aunque nunca en el PP. Aparte de ministro de Econom¨ªa desde 2011, ocup¨® varias secretar¨ªas de Estado con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: Pol¨ªtica econ¨®mica y Defensa de la Competencia (1996-2002) y Econom¨ªa (2002-04), a las ¨®rdenes de Rodrigo Rato.

Tras la victoria de Zapatero en 2004, pasa al sector privado, en el que ya ten¨ªa experiencia, dado que hab¨ªa trabajado en los mercados como socio y consejero de AB Asesores hasta 1996. En abril de 2006, accede a la presidencia de Lehman Brothers para Espa?a y Portugal, puesto que ocupa hasta septiembre de 2008, justo en plena debacle del banco. Siempre se le ha recordado ese puesto en la entidad cuya quiebra deton¨® la Gran Recesi¨®n.

Antes de volver al Gobierno con la victoria de Mariano Rajoy, pas¨® por la consultora PricewaterhouseCoopers, hasta 2011, y por el Instituto de Empresa. Tambi¨¦n fue consejero de Endesa o del Banco Mare Nostrum (fusionado con Bankia).

Fan del Atl¨¦tico de Madrid y tenista aficionado, cuenta su visi¨®n de la crisis financiera ¡ªdurante a?os se neg¨® a llamar "rescate" al rescate del sector financiero espa?ol, lo calificaba de pr¨¦stamo en buenas condiciones¡ª, en el libro Espa?a amenazada (Pen¨ªnsula). Desde sus distintas posiciones en el sector privado y en el p¨²blico, ha sido testigo privilegiado del origen y desarrollo de la crisis m¨¢s terror¨ªfica desde 1929, y de las medidas tomadas, o no, para contenerla, tanto por las instituciones p¨²blicas ¨Cen Europa, como ministro, ha sido miembro del Ecofin, del Eurogrupo, del Mecanismo de Estabilidad (MEDE), del Banco Mundial, el FMI e invitado a las cumbres del G20, entre otras cosas- como por empresas privadas.

Buen comunicador, de hecho fue el enviado del Gobierno a los debates econ¨®micos en las ¨²ltimas elecciones y no se esconde ante los micr¨®fonos, ante los que exhibe a veces un tono un tanto altanero. Ha tenido varios episodios de tensi¨®n con el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro. Por ejemplo, la rebaja de impuestos anunciada justo antes de las elecciones de diciembre de 2015, que contribuy¨® de nuevo a engordar el d¨¦ficit, uno de los mayores caballos de batalla de Guindos desde que es ministro, que solo ha conseguido embridar, a falta de las cifras oficiales, en 2017. Y Guindos es el que ten¨ªa que explicarlo en Bruselas. Por el otro lado, puede sacar pecho por la recuperaci¨®n rampante de la econom¨ªa espa?ola.

En Econom¨ªa, deja una vacante para la que, de momento, no hay un candidato claro. Rajoy mantiene el secreto, como lo ha mantenido hasta el ¨²ltimo momento con el ¨²ltimo salto de Guindos, anunciado casi en el descuento. Rajoy en estado puro.