Espa?a e Italia se quedan solas en la defensa del di¨¦sel de aceite de palma
El Parlamento Europeo ha propuesto que deje de ser considerado un biocombustible a partir de 2021
El Parlamento Europeo quiere que el di¨¦sel elaborado con aceite de palma no sea considerado un biocombustible a partir de 2021, lo que supondr¨ªa desincentivar su uso y producci¨®n. Este cultivo est¨¢ en el punto de mira de la Euroc¨¢mara y de los grupos ecologistas desde hace a?os debido a la deforestaci¨®n que causa en pa¨ªses como Indonesia y Malasia. Espa?a e Italia ¨Cprincipales productoras europeas de biodi¨¦sel con aceite de palma¨C se han quedado ahora solas en la defensa de este producto, seg¨²n se desprende de las comunicaciones internas del Consejo de la UE a las que ha accedido EL PA?S.
El futuro energ¨¦tico de la UE ¨Ctambi¨¦n el de los combustibles alternativos¨C se decidir¨¢ este semestre en una negociaci¨®n entre el Parlamento Europeo, los Gobiernos de los 28 ¨Crepresentados por el Consejo de la UE¨C y la Comisi¨®n. Las reuniones han comenzado ya y se espera que acaben en junio con la aprobaci¨®n del plan energ¨¦tico de la UE para la pr¨®xima d¨¦cada, que deber¨ªa permitir el cumplimiento del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico.
Uno de los temas en discusi¨®n son los biocombustibles de primera generaci¨®n, los elaborados a partir de materias alimenticias como el aceite de palma. La UE los incentiv¨® en la d¨¦cada pasada, pero ahora pretende limitarlos al concluir que, lejos de ayudar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, pueden empeorar la situaci¨®n. "El di¨¦sel de aceite de palma emite m¨¢s gases de efecto invernadero que el convencional cuando se tiene en cuenta su ciclo de vida completo y los cambios de uso del suelo asociados", explica Miguel ?ngel Soto, de Greenpeace.
Casi la mitad del aceite de palma que la UE importa se destina para hacer biodi¨¦sel, seg¨²n los datos de la organizaci¨®n Transport and Environment. Y Espa?a e Italia est¨¢n a la cabeza de Europa en el uso para ese fin.
Espa?a, que realiz¨® fuertes inversiones en plantas de di¨¦sel de aceite de palma, pr¨¢cticamente no cuenta con producci¨®n propia, con lo que debe importar la materia prima. En 2016 compr¨® 1.503.991 toneladas (por un valor de 936 millones), la mayor¨ªa procedente de Indonesia y Malasia, pa¨ªses con graves problemas de deforestaci¨®n. Los productores espa?oles de biodi¨¦sel defienden, sin embargo, que el aceite importado debe contar con certificados de sostenibilidad.
Pero el Parlamento Europeo ha propuesto ¡ªen el marco de esa negociaci¨®n a tres bandas sobre el futuro energ¨¦tico de la UE¡ª que en 2021 el di¨¦sel elaborado con aceite de palma deje de considerarse un biocarburante. Esto supondr¨ªa su eliminaci¨®n de las cuotas obligatorias de biocombustible que fija el Gobierno para el transporte, desincentivando as¨ª su uso y producci¨®n.
"Espa?a se opone firmemente" al veto propuesto por la Euroc¨¢mara, comunic¨® el 9 de febrero el Gobierno al Consejo de la UE. "Esta prohibici¨®n no est¨¢ justificada, penalizar¨ªa gravemente a pa¨ªses miembros como Espa?a que dependen de ¨¦l y ser¨ªa contrario a las reglas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio", a?ad¨ªa el escrito al que ha accedido EL PA?S. El Gobierno solicitaba adem¨¢s un informe jur¨ªdico sobre ese veto.
Pero Espa?a est¨¢ casi sola en esta guerra. Seg¨²n la documentaci¨®n interna del Consejo, solo Italia rechaza tambi¨¦n tajantemente el veto al aceite de palma. Otros Estados ¨CEslovaquia, Luxemburgo, Polonia y Alemania ¨C dicen que "podr¨ªan ser flexibles" en el asunto, aunque su dependencia de ese biodi¨¦sel es menor. Para el resto de biocombustibles de primera generaci¨®n ¨Cpor ejemplo, de colza¨C el Europarlamento propone que su cuota se quede como ahora, que no siga aumentando. Y Espa?a tampoco lo acepta.
Impuesto al sol
Al margen de los biocombustibles, el Gobierno de Mariano Rajoy busca una v¨ªa para intentar salvar el llamado impuesto al sol, seg¨²n los documentos del Consejo de la UE. El Parlamento ya propuso suprimir los cargos sobre la energ¨ªa producida y consumida de forma instant¨¢nea por particulares a trav¨¦s, por ejemplo, de paneles solares.
Esto supondr¨ªa el fin del llamado impuesto al sol. Y el Gobierno intenta que se deje una puerta abierta en la regulaci¨®n europea para la pr¨®xima d¨¦cada. ¡°Espa?a est¨¢ teniendo la posici¨®n m¨¢s dura de la UE en este asunto¡±, lamenta Sara Pizzinato, de Greenpeace.
Los Gobiernos de los 28 no quieren ser ambiciosos en renovables
Los Gobiernos de los 28 no tienen intenci¨®n de forzar la m¨¢quina y aumentar sus objetivos de renovables. El Parlamento ha propuesto que en 2030 al menos el 35% de toda la energ¨ªa consumida proceda de fuentes renovables ¨Cfrente al 17% actual¨C. Sin embargo, el Consejo de la UE ¨Ces decir, los 28¨C quieren que el objetivo sea solo del 27%. Las posturas negociadoras siguen siendo muy duras. Eslovaquia, Rep¨²blica Checa, Polonia, Chipre, Hungr¨ªa, Reino Unido y B¨¦lgica piden expl¨ªcitamente que el objetivo se quede en el 27%. Espa?a tambi¨¦n lo deja entrever. Dinamarca, Francia, Suecia y Luxemburgo est¨¢n dispuestas a que se aumente. Francia, hasta el 30%; Suecia, al 35%.
El comisario europeo de Acci¨®n por el Clima y Energ¨ªa, el espa?ol Miguel Arias Ca?ete, ha reprochado en varias ocasiones a los Gobiernos su falta de ambici¨®n. Y ha se?alado que, gracias a la reducci¨®n de costes de las renovables, se podr¨ªa llegar f¨¢cilmente a un objetivo del 30% en 2030.
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