Espa?a se sit¨²a a la cola de la Uni¨®n Europea en oferta de guarder¨ªas p¨²blicas
El Estado espa?ol solo financia el 6% de las plazas que ocupan los menores de 3 a?os que reciben servicios de cuidado, seg¨²n un informe de Funcas. En Dinamarca o Suecia, es el 100%
Muchas mujeres espa?olas tratan de conciliar dos preferencias: el deseo de ser madre, que seg¨²n las encuestas sigue siendo ampliamente mayoritario, y la participaci¨®n en el mercado laboral para lograr la autonom¨ªa econ¨®mica, en vertiginoso crecimiento en las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas ¡ªla poblaci¨®n activa femenina pas¨® del 35% de las mujeres en edad de trabajar al 70% ahora¡ª. En las investigaciones internacionales sobre qu¨¦ medida puede ser m¨¢s efectiva para facilitar ese objetivo, hay consenso sobre la utilidad de extender la oferta de servicios de cuidado para los menores de tres a?os. Pero los ¨²ltimos datos revelan que, para el Estado espa?ol, esa medida est¨¢ muy lejos de ser una prioridad: Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con menor proporci¨®n de plazas de guarder¨ªa financiadas por el Estado, solo por delante de Reino Unido y Chipre.
El estudio Focus on Spanish Society de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas), publicado este mi¨¦rcoles, escarba en la actualizaci¨®n de datos que realiz¨® hace dos semanas la agencia estad¨ªstica de la UE, Eurostat. Y concluye que "el gasto en protecci¨®n social para afrontar los riesgos y necesidades de familias y ni?os se mantienen comparativamente bajos en Espa?a". En 2015, solo el 6% de los servicios de cuidado que reciben los menores de tres a?os fuera de la familia est¨¢n financiados con dinero p¨²blico. El restante 94% de las plazas las costean directamente las familias que utilizan servicios de guarder¨ªa.
Espa?a se gasta 300 euros por habitante en protecci¨®n social a las familias. En Alemania o Francia, m¨¢s de 1.000
En la Uni¨®n Europea (entre los grandes pa¨ªses solo falta a la comparaci¨®n Alemania, ya que Eurostat cree que los datos proporcionados no son fiables) el contraste con los pa¨ªses n¨®rdicos es extremo: el 100% de las plazas de guarder¨ªa ocupadas en Suecia y Dinamarca son de financiaci¨®n p¨²blica, por el 97% en Finlandia. En Holanda (84%), Francia (58%) o Italia (54%) m¨¢s de la mitad de los ni?os que van a guarder¨ªas asisten a centros p¨²blicos. Grecia (37%), Portugal (17%) o Irlanda (10%) est¨¢n por debajo del promedio de la UE (44%), pero tambi¨¦n por encima de Espa?a en la cobertura p¨²blica de la demanda de servicios de cuidados para menores de tres a?os.
El esfuerzo econ¨®mico de las familias espa?olas que quieren, y pueden, costearse estos servicios es lo que permite que la proporci¨®n de menores de tres a?os que va a la guarder¨ªa s¨ª sea superior al promedio europeo (39% frente al 32% en la UE), y al objetivo establecido en la cumbre de Barcelona de 2002 (33%). La publicaci¨®n de Funcas evidencia c¨®mo datos similares pueden corresponder a lecturas distintas: As¨ª, mientras en Suecia casi la mitad de los ni?os (el 48%) de 0 a 3 a?os eran cuidados solo por los padres, en Dinamarca, que tambi¨¦n costea con dinero p¨²blico el 100% de las plazas de guarder¨ªa, esa proporci¨®n baja al 29%.
Brecha de g¨¦nero en las tasas de empleo
No solo eso. En Espa?a, el 47% de los menores de tres a?os est¨¢n cuidados solo por los padres,? una proporci¨®n muy similar a la sueca. "Pero los datos [6% de cobertura p¨²blica de la demanda de guarder¨ªas en Espa?a, 100% en Suecia] sugieren que la opci¨®n del cuidado exclusivo por los padres en Espa?a puede no ser debida en igual medida a una decisi¨®n voluntaria de las familias como en el pa¨ªs escandinavo", concluye el informe de Funcas.
La maternidad y el cuidado de los ni?os peque?os tiene, seg¨²n algunas investigaciones internacionales recientes, una influencia decisiva en la pervivencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres, tambi¨¦n en pa¨ªses como Dinamarca o Suecia. Pero algunos indicadores reflejan a las claras que algunas condiciones que se dan en los pa¨ªses escandinavos en el mercado laboral (jornadas m¨¢s reducidas), en el ¨¢mbito p¨²blico (elevado gasto en protecci¨®n social, incluida la provisi¨®n p¨²blica de guarder¨ªas) o en el dom¨¦stico (reparto m¨¢s equilibrado del trabajo no remunerado) s¨ª tienen consecuencias: la tasa de empleo femenina es en Suecia muy similar a la masculina (75% frente al 77,5% de las personas en edad de trabajar), mientras que la brecha en Espa?a (54% frente al 65%) es la m¨¢s alta de la UE, solo detr¨¢s de Italia.
Los datos de Eurostat recopilados por Funcas evidencian que, m¨¢s all¨¢ de la escas¨ªsima cobertura p¨²blica de la demanda de plazas de guarder¨ªa, el gasto destinado a medidas de protecci¨®n social espec¨ªfica para familias y menores, m¨¢s all¨¢ de la sanidad y la educaci¨®n, se mantiene entre los m¨¢s bajos de Europa. Espa?a solo se gast¨® en 2015 en estas medidas unos 300 euros por habitante, cuando en Francia o Alemania superan los 1.000 euros por habitante y en los pa¨ªses escandinavos rondan los 1.500 euros per c¨¢pita. No solo eso: desde 2009, el gasto en protecci¨®n social de la familia y los menores ha descendido un 20%.
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