Viagra: la pastillita azul que revolucion¨® el sexo cumple 20 a?os
En las primeras dos semanas se emitieron m¨¢s de 150.000 recetas en EE UU. Ahora, sin embargo, el negocio de Pfizer ha deca¨ªdo
Hace hoy justo dos d¨¦cadas que una peque?a pastilla azul con forma de rombo logr¨® la luz verde para el mercado en EE UU, desencadenando toda una revoluci¨®n en la cultura popular moderna. La Viagra hizo posible que millones de hombres adultos impotentes pudieran tener una vida sexual activa. Pero adem¨¢s, rompi¨® con los tab¨²es incluso en sociedades puritanas como la de Estados Unidos, al conseguir que se hablara en p¨²blico del problema de la erecci¨®n. En Europa comenz¨® a venderse seis meses despu¨¦s. Desde su salida al mercado, se calcula que se ha recetado a 65 millones de pacientes en todo el mundo. El ¨¦xito desbord¨® incluso a su propietaria, la farmac¨¦utica Pfizer. Sin embargo, 20 a?os despu¨¦s y con varios competidores en el mercado, el negocio ya no es el que era.
Un producto farmac¨¦utico tan inusual como la Viagra logr¨® tener tambi¨¦n una campa?a publicitaria inusual en su lanzamiento. La leyenda del f¨²tbol Pel¨¦ y el candidato republicano a las elecciones presidenciales estadounidenses Bob Dole hicieron de embajadores globales del f¨¢rmaco, con anuncios en televisi¨®n. ¡°Da un poco de verg¨¹enza hablar de disfunci¨®n er¨¦ctil¡±, dec¨ªa el pol¨ªtico y veterano de guerra en el primer anuncio televisado presentando la Viagra a las masas, tratando de superar sus miedos, ¡°pero es importante para millones de hombres y sus parejas¡±.
En la publicidad explicaba que cuando fue diagnosticado con c¨¢ncer de pr¨®stata temi¨® al pensar que la operaci¨®n y el tratamiento al que ten¨ªa que someterse le pod¨ªan generar impotencia. ¡°Coraje¡±, dec¨ªa, ¡°algo que comparte un n¨²mero infinito de estadounidenses¡± que batallan contra enfermedades serias. ¡°No sufras m¨¢s en silencio¡±, a?ad¨ªa unos a?os despu¨¦s el protagonizado por Pel¨¦, ¡°habla con tu doctor, yo lo har¨¦¡±.
Las ventas de Viagra rondaban los 2.100 millones en 2012. El a?o pasado fueron de 1.200 millones, pr¨¢cticamente la mitad
Este f¨¢rmaco para la impotencia, que comenz¨® a venderse tras obtener todos los permisos de Estados Unidos el 27 de marzo de 1998, fue descubierto por casualidad por un equipo de investigadores en Pfizer dedicado al desarrollo de un tratamiento para calmar el dolor tor¨¢cico provocado por la angina de pecho. Al hacer las pruebas con voluntarios, detectaron que se dilataba los vasos sangu¨ªneos del pene y el incremento de la circulaci¨®n provocaba como efecto secundario su erecci¨®n.
Una facturaci¨®n por encima de lo esperado
La p¨ªldora azul recibi¨® el aprobado de la agencia del medicamento se convirti¨® r¨¢pido en una de las vacas sagradas de la farmac¨¦utica. La impotencia afecta a una tercera parte de los hombres con m¨¢s de 40 a?os. Las alternativas que hab¨ªa en ese momento en el mercado no eran muy pr¨¢cticas ni plenamente efectivas. Los ingresos se dispararon al ritmo que creci¨® el inter¨¦s planetario.
En las primeras dos semanas que estuvo a la venta, los doctores emitieron m¨¢s de 150.000 recetas en Estados Unidos. La p¨ªldora lleg¨® a Europa seis meses despu¨¦s. Ese par¨¦ntesis provoc¨®, en pleno frenes¨ª global, que en el mercado negro se encontrara la Viagra a un precio cinco veces superior al que se pagaba por cada pastilla en el mostrador de cualquier farmacia estadounidense.
Ni la propia Pfizer anticip¨® un fen¨®meno similar. De los 100 millones de d¨®lares en ingresos que esperaba recaudar la farmac¨¦utica en el primer a?o, pas¨® a superar los 1.000 millones en cuesti¨®n de unos meses m¨¢s. Se estima que en el curso de estos 20 a?os desde el inicio de su comercializaci¨®n se emitieron m¨¢s de 65 millones de recetas m¨¦dicas en todo el mundo para su consumo legal.
De la mano de Internet
El impacto de la Viagra en la impotencia se compara con el cambio que supusieron los antibi¨®ticos para combatir las infecciones o los tratamientos que reducen el colesterol para la sangre. Pero sobre todo fue tambi¨¦n el tratamiento perfecto para anunciar sus m¨¦ritos a los consumidores, porque es una medicina que va dirigida directamente al estilo de vida de los pacientes.
El ¨¦xito inicial de la Viagra fue tambi¨¦n posible gracias a Internet. Los dos fen¨®menos crecieron, de hecho, en paralelo al uso de la red de redes mientras la pornograf¨ªa en l¨ªnea explotaba en los portales. La mujer, sin embargo, estuvo al margen de las campa?as publicitarias hasta hace tres a?os, cuando Pfizer las puso hablando directamente ante la c¨¢mara para pedir a los hombres que fueran al m¨¦dico.
Pero este ¨¦xito le provoc¨® tambi¨¦n una doble vulnerabilidad a la compa?¨ªa. Las copias falsas inundaron los portales ilegales en Internet. Y es que la p¨ªldora azul fue tambi¨¦n una mina para los contrabandistas, hasta el punto de que el 80% de las tabletas que se encuentran en la red son ilegales y muy peligrosas. Algunas utilizan tinta para impresoras para conseguir el distintivo color.
El precio fue subiendo conforme creci¨® el ¨¦xito
La Viagra tiene como principales rivales a Levitra y Cialis en el mercado estadounidense. Las primeras versiones gen¨¦ricas llegaron a Europa en junio de 2013 y a final del a?o pasado a EE UU. Pfizer lleva a?os, de hecho, tratando de prepararse para los efectos de la p¨¦rdida de la patente. Las ventas de Viagra rondaban los 2.100 millones en 2012. El a?o pasado fueron de 1.200 millones, pr¨¢cticamente la mitad.
La pastilla azul, de hecho, es vista tambi¨¦n como un ejemplo de hasta donde puede llegar la avaricia de las grandes farmac¨¦uticas. Basta con fijarse en el precio. La Viagra costaba 15 d¨®lares por tableta cuando empez¨® a venderse. De ah¨ª escal¨® a 50 d¨®lares, sin un motivo que justificara el incremento. La versi¨®n gen¨¦rica cuesta un d¨®lar y Pfizer va a probar a venderla en Reino Unido sin receta.
Pese a su popularidad, la Viagra sigue siendo una p¨ªldora mal comprendida. No es un afrodis¨ªaco y la erecci¨®n que llega a los 27 minutos de ingerirla no va a cambiar la p¨¦rdida de apetito sexual de la pareja. El tratamiento, adem¨¢s, se utiliza en muchas ocasiones para cosas que no est¨¢n indicadas en la receta m¨¦dica, como potenciar el rendimiento en el acto sexual y en el deporte.
Existe tambi¨¦n una versi¨®n para las mujeres que pierden el apetito sexual, llamada Addyi y que se presenta en los medios como la ¡°Viagra femenina¡±. La agencia del medicamento en EE UU la autoriz¨® en 2015. La p¨ªldora rosa, sin embargo, no gener¨® entusiasmo y su eficacia es cuestionable, por no dejar de citar la larga lista de contraindicaciones que tiene esta especie de antidepresivo.
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