El sector servicios acapara casi ocho de cada 10 trabajadores en Espa?a
La ca¨ªda de la construcci¨®n y el tir¨®n de ¨¢reas como la hosteler¨ªa explican el fen¨®meno
El peso de los servicios en la econom¨ªa espa?ola crece, sobre todo en el mercado laboral. Al comienzo de la crisis, en 2008, el 68,1% de todos los ocupados trabajaba en el sector servicios. El a?o pasado era el 75,5%, una subida de m¨¢s de siete puntos, seg¨²n Eurostat. El fen¨®meno no es exclusivo de Espa?a: la terciarizaci¨®n de la econom¨ªa viene de muy lejos y contin¨²a. Pero el salto espa?ol de la ¨²ltima d¨¦cada destaca en Europa, donde solo ha sido mayor en Portugal y en Croacia. Detr¨¢s del fen¨®meno est¨¢ el hundimiento de la construcci¨®n y el hueco que ha dejado, y el tir¨®n de ramas como transportes y hosteler¨ªa.
Cuando empez¨® la crisis, hace ya 10 a?os, el sector servicios empleaba en Espa?a al 68% de la mano de obra ocupada. Ese porcentaje estaba en la media de la zona euro y del conjunto de la Uni¨®n Europa. 10 a?os despu¨¦s eso ya no es as¨ª. El protagonismo del sector terciario en Espa?a se sit¨²a con claridad por encima tanto de la Eurozona como del conjunto de la Uni¨®n. Todav¨ªa hay pa¨ªses con mayor dependencia laboral que Espa?a de los servicios. Reino Unido, Suecia, B¨¦lgica o Francia son algunos, aunque su salto no es tan grande, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles de Eurostat para a?os completos.
La terciarizaci¨®n de las econom¨ªas y del mercado laboral no es, desde luego, un fen¨®meno nuevo. Lo que pasa es que en Espa?a en los ¨²ltimos a?os ha avanzado bastante. Parte de ese mayor protagonismo se debe al hundimiento de la construcci¨®n, un sector hipertrofiado hace 10 a?os que empleaba al 12% de los ocupados y ahora apenas al 6%. Tambi¨¦n la industria ha retrocedido.
Pero el mayor protagonismo de los servicios no se debe solo a los dem¨¦ritos de otros sectores. Tras cuatro a?os de recuperaci¨®n laboral, es el ¨²nico que ya ha vuelto a ganar todo el empleo perdido en las dos recesiones. Seg¨²n la EPA publicada la pasada semana, 14,2 millones de personas est¨¢n encuadradas en esta actividad (lleg¨® a 14,4 millones el pasado verano), 100.000 m¨¢s que el m¨¢ximo marcado en 2008. El resto de los sectores est¨¢ por debajo de los niveles anteriores a la crisis.
Buena parte de esa mejora se debe al avance de ramas como la hosteler¨ªa, que con unos 1,5 millones de trabajadores tiene m¨¢s empleos que nunca y supera en unos 150.000 los que ten¨ªa antes de la crisis. ¡°Destaca la ganancia de peso de la hosteler¨ªa, a expensas de la construcci¨®n, lo cual reflejar¨ªa el hecho de que, al tratarse de actividades donde el nivel de cualificaci¨®n de la mano de obra es relativamente reducido, el trasvase de trabajadores entre ellas se ve facilitado¡±, apuntaba el Banco de Espa?a en uno de sus boletines de 2017. A?aden los economistas del supervisor bancario que ¡°la recuperaci¨®n en la actual fase expansiva ha tendido a concentrarse en varias ramas de los servicios, en alg¨²n caso muy vinculadas con la expansi¨®n de la actividad tur¨ªstica.
Tambi¨¦n la sanidad y los servicios sociales est¨¢n en n¨²meros hist¨®ricos. Y los transportes se acercan. En cambio, otros sectores como el comercio siguen lejos de los niveles precrisis. Para Josep Oliver, profesor de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, esto puede indicar un cambio estructural tambi¨¦n dentro de los servicios, ya que quienes se reparten los pedidos del comercio electr¨®nico aparecen como empleados de transporte y no en la rama del comercio al por menor.
Uno de los problemas del sector servicios que se?alan los expertos, sobre el que tambi¨¦n incide Oliver, es que en esta rama de la econom¨ªa no es f¨¢cil ganar competitividad. A diferencia de lo que sucede en el sector industrial, en muchas ocasiones no basta con invertir en la modernizaci¨®n y mecanizaci¨®n de los procesos productivos.
El Banco de Espa?a matiza este an¨¢lisis: ¡°Los trasvases sectoriales de empleo observados en la recuperaci¨®n no han incidido de manera apreciable en el nivel de productividad agregada. [...] Esa correlaci¨®n es ligeramente positiva, de modo que el empleo est¨¢ fluyendo hacia sectores de mayor productividad, pero de forma modesta¡±.
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