Medio siglo tras un ordenador
Seresco, con 600 empleados y sede en Asturias, ha logrado sortear desde 1969 varias crisis tecnol¨®gicas
La tasa de supervivencia de las empresas espa?olas es de las m¨¢s bajas de la OCDE. Proyectos que no van sobrados de liquidez pinchan pronto en un mundo donde la vida media de una sociedad mercantil no llega a la adolescencia. Hay extra?as excepciones como la de Seresco, a punto de alcanzar el medio siglo dedic¨¢ndose al imprevisible sector tecnol¨®gico. Fundada en Oviedo en 1969 por tres familias (Su¨¢rez, Rubio y D¨ªaz) dos a?os m¨¢s tarde abrieron su primera delegaci¨®n en Vigo como escuela de inform¨¢tica. 49 a?os despu¨¦s y con 633 empleados, facturan 26 millones de euros y tienen delegaciones en Barcelona, Madrid y Lisboa. Tambi¨¦n est¨¢n presentes en Ecuador, Costa Rica, Bolivia y Colombia.
Pero cuando comenzaron, como una modesta academia, faltaban al menos 15 a?os para que el ordenador personal comenzase a extenderse por los hogares. "Contrat¨¢bamos como profesores a los directores de sistemas de empresas como Citro?n", recuerda Manuel Busto, su consejero delegado. Seresco tuvo uno de los primeros centros de c¨¢lculo privado de Espa?a, cuando las computadoras eran aparatos pesados que s¨®lo estaban al alcance de la Administraci¨®n. "En el 69 muy pocas compa?¨ªas ten¨ªan un ordenador central. Los fundadores del grupo ten¨ªan varias empresas de construcci¨®n medianas y quer¨ªan mecanizar sus operaciones, por eso fundaron Asturiana de Inform¨¢tica [Seresco]".
Aprovecharon la inversi¨®n para alquilar tiempo de uso de sus servidores a otras empresas. "Las ideas no han cambiado tanto. Igual que ahora se suben datos a la nube y se paga por ello, en este caso hab¨ªa un ordenador que se alquilaba por tiempo". Desde ¨¦l se lanzaban n¨®minas, las empresas cuadraban la contabilidad e incluso alg¨²n Ayuntamiento emit¨ªa sus recibos del impuesto de veh¨ªculos. "Estamos hablando de una ¨¦poca donde las cosas se hac¨ªan a mano o a m¨¢quina. Vivimos toda la transformaci¨®n del sector, la llegada del PC... nos hicimos especialistas en instalaciones, lleg¨® Internet; el euro; el efecto 2000 del que ahora nadie se acuerda... ?Hace 18 a?os parec¨ªa que el mundo se iba a acabar!", sonr¨ªe Busto. Dice que la compa?¨ªa, que tiene un resultado de explotaci¨®n de 1,6 millones, tuvo la suerte de tener una actitud de largo plazo, "moderada en inversiones e intenciones" en un sector muy competitivo donde un error pod¨ªa echarlos del mercado. "Ah¨ª est¨¢ la sabidur¨ªa de las compa?¨ªas, en acertar muchas veces y equivocarse pocas. Somos una empresa que no tiene respaldo de grandes grupos detr¨¢s, ni lobbies. Cada 1 de enero salimos a por negocio, nadie nos regala nada".
Hay dos ¨¢reas de negocio donde la compa?¨ªa es fuerte: recursos humanos y cartograf¨ªa y catastro. Llevan 50 a?os estudiando terrenos, inventariando fincas, identificando cultivos. En 1986, cuando empezaron esa l¨ªnea de trabajo, reun¨ªan a los vecinos de los pueblos donde cartografiaban y les preguntaban por las lindes. "Ahora vamos con GPS y tablet. Y lo mismo que hemos hecho aqu¨ª lo estamos haciendo en Ecuador o Costa Rica, pa¨ªses en crecimiento que necesitan ordenar su territorio". No temen que grandes tecnol¨®gicas les adelanten por la izquierda, creen que solo empresas especializadas trabajan con la precisi¨®n necesaria. Porque desde la altura, con una imagen de sat¨¦lite, un c¨¢lculo puede fallar en 20, 30 o 40 cent¨ªmetros: "Mulipl¨ªquelo por los metros de una finca, son errores que no nos podemos permitir".
En recursos humanos han sabido hacerse un peque?o hueco en un mercado dominado por gigantes como SAP, Oracle, Meta4 o Workday. Lanzan unas 130.000 n¨®minas al mes gracias a un equipo de 160 personas, muchos de ellos abogados o expertos en relaciones laborales al tanto de las actualizaciones. "La n¨®mina espa?ola es muy compleja, m¨¢s que la de otros pa¨ªses".
Tambi¨¦n ofrecen otro tipo de servicios, desde digitalizaci¨®n de empresas a desarrollo de sofware. Por ejemplo, han construido una plataforma tecnol¨®gica de agricultura de precisi¨®n para viticultores. Los sensores, los datos meteorol¨®gicos, las variables clim¨¢ticas, las curvas de evoluci¨®n de las enfermedades y sus modelos predictivos les dicen c¨®mo de seca est¨¢ la vi?a o cu¨¢ndo hay que sulfatar. Pero a diferencia de lo que hacen muchas startups, aspiran a que su trabajo sea aplicable a otros cultivos, como pomaradas u olivares. Hace pocos d¨ªas anunciaron otro desarrollo llamado Taskon, una aplicaci¨®n para tasar inmuebles que se conecta a m¨²ltiples fuentes de datos (Catastro, INE, entidades de tasaci¨®n, redes sociales, portales inmobiliarios...).
Es, en suma, la evoluci¨®n de lo que han hecho siempre: explotar los datos. "Se habla mucho de ello, pero antes los datos tambi¨¦n ten¨ªan una gran importancia. Muchas empresas se acercaban a nosotros para ped¨ªrnoslos. Siempre les dec¨ªamos lo mismo: los datos no son nuestros. Por eso no nos ha costado tanto adaptarnos a la nueva reglamentaci¨®n [el Reglamento Europeo de Protecci¨®n de Datos, que entr¨® en vigor en mayo]".
Y como detr¨¢s de cada buena noticia suele haber una mala, han tenido que invertir mucho en seguridad. "Cuantas m¨¢s cosas conectadas m¨¢s puertas dejas abiertas. El cibercrimen va por delante, igual que los delincuentes de la polic¨ªa".
Su plan de negocio tiene una meta: conseguir que el negocio fuera de Espa?a pase del 10% actual al 20% en 2019. Crecer, al cabo, como una tecnol¨®gica al uso.
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