Intercambios de casa para viajar casi gratis

A las puertas de las vacaciones muchos se habr¨¢n llevado las manos a la cabeza al comprobar los precios de los apartamentos. Alquilar uno de 100 metros cuadrados durante una semana en los meses de julio o agosto en la zona del puerto de Ibiza cuesta desde 1.800 euros. Por otro de 65 metros en Puerto Ban¨²s (Marbella) hay que desembolsar un m¨ªnimo de 2.100 euros semanales, indican en TecniTasa, donde calculan que el precio es un 3% m¨¢s caro este verano en toda la costa espa?ola.

El mercado inmobiliario se ha puesto imposible. Tanto que algunos se han plantado y est¨¢n echando mano de una vieja f¨®rmula: el intercambio de vivienda. O de muebles, plazas de garaje, trasteros o incluso planos para construirse una casa dise?ada por un prestigioso arquitecto. Frente al lucrativo negocio de las plataformas de alquiler vacacional, como Airbnb o Homeaway, despunta la f¨®rmula m¨¢s pura de la econom¨ªa colaborativa. Millones de usuarios realizan intercambios de viviendas a trav¨¦s de decenas de plataformas por todo el mundo. El trueque, en el que no hay compensaci¨®n econ¨®mica y est¨¢ exento de impuestos, gusta cada vez m¨¢s. Consiste en que un usuario que ha registrado su vivienda en una de estas redes (algunas piden una cuota anual) puede alojarse en casa de otro propietario e intercambiar la suya, o no hacerlo y a cambio recibir puntos para estancias futuras. ¡°Se intercambiaron unos 750.000 hogares el a?o pasado. Calculamos que se incrementa cada a?o un 30% el n¨²mero de usuarios por todo el mundo¡±, se?ala Jean-Baptiste de La Mettrie, director de Intercambiodecasa.es, plataforma que dispone de alojamientos en m¨¢s de 54 pa¨ªses. Y muchos repiten. ¡°Tenemos desde 2007 una familia que ha intercambiado m¨¢s de 30 veces su casa¡±, relata.

¡°El total de noches reservadas con Intercambiocasas y Guesttoguest en el a?o 2017 fue de 2,5 millones¡±, indican en estas dos plataformas, que dicen contar con el 70% del mercado. ¡°Cada a?o, el n¨²mero de intercambios se multiplica por tres en ambas. Esta modalidad de viajar lleva existiendo unos 50 a?os pero es ahora, gracias a las nuevas tecnolog¨ªas, cuando es m¨¢s accesible para todo el mundo¡±, explica Luc¨ªa Castro, portavoz en Espa?a de las dos plataformas.

El ahorro econ¨®mico es uno de los motivos, casi siempre el m¨¢s importante. ¡°Al tratarse de una pr¨¢ctica basada en el consumo colaborativo permite ahorrar en el alojamiento, al que se suele dedicar m¨¢s de un 50% del presupuesto del viaje, por lo que el ahorro medio es de 2.200 euros. As¨ª, pueden plantearse viajar a destinos lejanos en familia y descubrir el mundo sin tener que hacer sacrificios econ¨®micos¡±, indica De La Mettrie. Castro concreta y apunta un ahorro del 58% del presupuesto vacacional. ¡°Tambi¨¦n se economiza en comidas, garaje, alquiler de bicicletas¡­¡±, a?ade.

Ventajas del sistema

Adem¨¢s, las casas est¨¢n mejor equipadas, ya que suelen ser viviendas habituales o secundarias pero no est¨¢n dedicadas en exclusiva al turismo. ¡°Cualquier familia podr¨ªa entrar directamente para unas vacaciones de tres semanas o m¨¢s sin tener que traer muchos efectos personales¡±, dice De la Mettrie. De hecho, cada vez son m¨¢s los propietarios que son reacios al alquiler vacacional y que han hallado en el intercambio una v¨ªa para sacar el mayor partido a sus segundas viviendas, que suponen el 30% de la oferta, dice Castro.

El 80% de los clientes son familias con dos hijos, de edades comprendidas entre 30 y 55 a?os y nivel econ¨®mico medio y medio-alto. La estancia media va desde una semana hasta 90 d¨ªas. Aunque esto tambi¨¦n est¨¢ cambiando desde hace tres a?os. ¡°Se ven muchos j¨®venes y solteros que quieren disfrutar de esta f¨®rmula econ¨®mica para viajar por todo el mundo¡±, se?ala De la Mettrie. Yolanda y Ricard son dos de esos aventureros que son capaces de recorrer el mundo sin pisar un hotel. Esta pareja de Barcelona empezar¨¢ a dar la vuelta al mundo este mes de julio, tras ganar un concurso de Guesttoguest.

Por detr¨¢s de Francia, Espa?a es el segundo pa¨ªs del mundo que m¨¢s utiliza el intercambio de casas. Tambi¨¦n es el principal destino de los espa?oles, seguido por Francia, Italia y Alemania. Las comunidades m¨¢s elegidas son Catalu?a, Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Madrid e Islas Baleares; y las ciudades que reciben el mayor n¨²mero de turistas a trav¨¦s de esta modalidad son Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y Granada. En verano los usuarios prefieren inmuebles cerca de la playa o la monta?a y de f¨¢cil acceso, con piscina y terraza. El resto del a?o muchos se decantan por ciudades europeas.

Y si se intercambia una casa, cu¨¢nto m¨¢s los muebles. ¡°Cambio armario ropero nuevo por canap¨¦ de 90; cambio trastero en Madrid por otro; cambio mesas y sillas de sal¨®n por mesa baja color cerezo¡±. Son algunos de los anuncios del portal Ofrezcoacambio, donde aconsejan realizar los intercambios en persona para verificar que el producto est¨¢ en buen estado cuando su valor es superior a 300 euros.

No es un intercambio estricto, pero se le parece. Algunos arquitectos comparten dise?os de viviendas de forma gratuita para que cualquiera pueda seguir los pasos de fabricaci¨®n. El objetivo de este movimiento de casas de c¨®digo abierto es democratizar la arquitectura. La f¨®rmula permitir¨ªa a los particulares construir una casa dise?ada por un reputado arquitecto, algo al alcance de muy pocos. Ahora bien, ¡°el t¨¦cnico puede inspirarse pero tendr¨ªa que hacer suyo el proyecto y realizar los c¨¢lculos de nuevo porque es el responsable de la construcci¨®n y debe adaptarse al plan urban¨ªstico y al C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n¡±, se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

Hay algunos ejemplos fuera de Espa?a. La plataforma Paperhouses reuni¨® a una serie de conocidos arquitectos internacionales como Panorama, Spor Architects o Tatiana Bilbao que comparten sus dise?os en la web para que puedan descargarse. Tambi¨¦n el arquitecto chileno Alejandro Aravena, premio Pritzker en 2016, decidi¨® liberar los planos de cuatro de sus proyectos residenciales.