O bebes o conduces: t¨² eliges, pero las dos a la vez no es una opci¨®n
Meter definitivamente en la cabeza de la gente este axioma es dif¨ªcil. Hay diferentes maneras de acercarse al problema para visibilizarlo, sobre todo entre la juventud
Nunca se repetir¨¢ lo suficiente: "Si bebes, no conduzcas". A¨²n as¨ª, todos los d¨ªas sigue habiendo descerebrados en la carretera poniendo en peligro su vida y la de los dem¨¢s, argumentando eso de: "Tranqui, que yo controlo". Culpable, fundamentalmente el conductor. Pero tambi¨¦n, c¨®mplices los acompa?antes por no saber parar a tiempo y fiarse de las bravatas del euf¨®rico piloto.
Aunque poco a poco este mantra va calando en el subconsciente de (casi) todo el mundo, ning¨²n esfuerzo es bald¨ªo cuando se trata de airear las miserias de sentarse al volante con una o varias copas de m¨¢s.
La publicidad ha tomado diferentes caminos a la hora de mostrar las consecuencias de este tipo de actos. Algunos abogan por mostrar la cruda realidad incluyendo im¨¢genes duras, mensajes demoledores, y no maquillar ning¨²n detalle para dar la mayor verosimilitud a la reconstrucci¨®n. Mientras, otras corrientes prefieren apelar al coraz¨®n para tratar de tocar la fibra sensible del espectador sin ser tan expl¨ªcito.
Veremos unos cuantos ejemplos de acciones contra el abuso del alcohol al volante. Dentro de la l¨ªnea dura podemos incluir este de la ONG mexicana Convivencia sin Violencia que, aunque el coche no est¨¢ en movimiento, s¨ª aclara las posibles consecuencias de darle al drinking el s¨¢bado por la noche.
El mismo s¨ªmil utiliza la Fundaci¨®n tailandesa Don't Drive Drunk, pero en esta ocasi¨®n el afectado es uno mismo. Hay que destacar que las carreteras de Tailandia registran la mayor tasa de mortalidad de Asia y la segunda del mundo, (m¨¢s de 24.000 muertos el a?o pasado), solo por detr¨¢s de Libia.
La Quebec Auto Insurance Corporation, una aseguradora canadiense, apela al sentimiento de verg¨¹enza que se te queda al ser cazado en renuncio en la carretera y tener que soplar en el aparatito sabiendo que no se va a salir bien parado.
Luego est¨¢n los que ven negocio hasta debajo de las piedras y aprovechan que la gente no quiere ni dejar de beber ni renunciar a hacer sus desplazamientos en coche para ofrecer sus convenientes servicios. Porque, aunque parezca mentira, Autopilot ya exist¨ªa en 2007, mucho antes que Cabify y Uber :)
Y en la inmensa mayor¨ªa de las veces, los j¨®venes especialmente, beben para mejorar en sus habilidades sociales y poder relacionarse mejor y con m¨¢s soltura con los dem¨¢s. El problema es que a veces conoces a personas que no ten¨ªas pensado ver ese d¨ªa. La Polic¨ªa de tr¨¢fico de Bucarest lo refleja muy bien.
Las empresas automovil¨ªsticas tambi¨¦n han tomado conciencia de los peligros. Por ejemplo, la alemana Volkswagen ha desarrollado una l¨ªnea de negocio que a simple vista no cuadra con su negocio original: una destiler¨ªa de cerveza. Tiene truco.
Tambi¨¦n el buen rollo tiene cabida en este tipo de comerciales. Aunque el asunto no es cuesti¨®n de chanza, tambi¨¦n se puede concienciar a base de humor.
Lo dicho, beber al volante no es una opci¨®n. Nunca.
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