El Brexit se complica

Las negociaciones para el Brexit se est¨¢n acelerando, y se est¨¢n volviendo incre¨ªblemente complejas, tanto desde el punto de vista t¨¦cnico ¡ªc¨®mo hacer compatibles las l¨ªneas rojas de cada lado¡ª como pol¨ªtico ¡ªc¨®mo conseguir que el acuerdo final sea aceptado por el parlamento brit¨¢nico¡ª.

Cuando han transcurrido dos a?os desde el refer¨¦ndum, el Gobierno del Reino Unido ha plasmado por fin por escrito su propuesta del tipo de relaci¨®n definitiva con la Uni¨®n Europea (UE) que desea. En la reuni¨®n de Chequers se propuso una salida ¡°blanda¡± tras el per¨ªodo transitorio, con un acuerdo aduanero complejo de gestionar que mantendr¨ªa la circulaci¨®n libre de bienes y podr¨ªa evitar una frontera con Irlanda (tema pol¨ªtico clave), pero con una separaci¨®n en el mercado de servicios. Esto deja a la City londinense fuera del mercado ¨²nico y a expensas de los acuerdos bilaterales que se firmen sobre el sector. La propuesta incluye tambi¨¦n concesiones en ciertos temas, como participaci¨®n en algunas agencias europeas sin derecho a voto o el reconocimiento del papel del Tribunal de Justicia Europeo en algunos asuntos regulatorios.

A pesar de su blandura, la propuesta est¨¢ a¨²n lejos de las l¨ªneas rojas de la UE: que no haya permanencia en el mercado ¨²nico ¡°a la carta¡± en algunos sectores, y que se mantenga la libertad de movimientos de personas. Michel Barnier, el negociador jefe europeo, ha planteado ya varias dudas sobre la factibilidad del acuerdo, aunque da la impresi¨®n que la UE podr¨ªa aceptar que es leg¨ªtimo separar los bienes de los servicios, ya que no se est¨¢ hablando de sectores concretos, pero probablemente ser¨¢ m¨¢s exigente en el tema inmigratorio, en el que tendr¨¢ que ceder bastante m¨¢s el Gobierno brit¨¢nico.

Aun contando con llegar a un acuerdo en las negociaciones con la UE, la situaci¨®n pol¨ªtica brit¨¢nica se ha enredado bastante y pone en peligro la aprobaci¨®n del acuerdo. La facci¨®n euroesc¨¦ptica ha perdido dos ministros clave y ya ha se?alado que no votar¨¢ a favor de este tipo de acuerdo, a sabiendas de que, de no aprobarse, el pa¨ªs brit¨¢nico est¨¢ abocado a una salida ¡°dura¡± en mayo (su opci¨®n preferida) sin per¨ªodo transitorio ni acuerdo comercial alguno. Al partido laborista, ligeramente por delante en las encuestas, le puede interesar una derrota del Gobierno en el parlamento que lleve a elecciones. Y los partidarios de la permanencia est¨¢n pidiendo un segundo refer¨¦ndum, esta vez con tres opciones (salida sin acuerdo, acuerdo negociado o permanencia) que podr¨ªa ofrecer cualquier resultado.

Ya no es inconcebible una salida sin acuerdo ni per¨ªodo transitorio en marzo, la ¨²nica soluci¨®n que no requiere una mayor¨ªa, pero tambi¨¦n la peor de las opciones posibles.

Miguel Jim¨¦nez Gonz¨¢lez-Anleo, BBVA Research