La banca echa un pulso al Gobierno por la futura tasa

El pasado 9 de enero, Pedro S¨¢nchez, entonces solo secretario general de los socialistas, anunci¨® que si los espa?oles contribuyeron ¡°con el sudor de su frente¡± al rescate de la banca, lo ¡°justo¡± es que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones mediante un nuevo impuesto que recaude 1.000 millones.

Desde junio S¨¢nchez es presidente de Gobierno, y ha ratificado su intenci¨®n de implantar la nueva tasa, lo que ha provocado una contundente e in¨¦dita reacci¨®n de toda la banca. El s¨¢bado, el ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, dijo que entiende las duras criticas del sector al Gobierno por este impuesto, pero el Ejecutivo mantiene el objetivo de ponerlo. ¡°No estamos haciendo nada excepcional que no se haga en otros pa¨ªses de Europa¡±, dijo ?balos en una entrevista publicada por El Economista.

Es cierto que el Reino Unido, Francia o Portugal tienen impuestos a la banca, pero est¨¢n enfocados a reforzar los fondos de garant¨ªa ante posibles nuevas crisis financieras. Tambi¨¦n Austria, Letonia, Holanda, Suecia o Islandia crearon figuras impositivas, algunas temporales, pero ninguna con el objetivo de recuperar las pensiones.

A los bancos no solo les duele pagar esta tasa y ganar menos. Fuentes de la industria financiera, que piden el anonimato, coinciden en criticar al Gobierno por la manera en la que ha planteado el impuesto. ¡°Despu¨¦s de la crisis se ha demostrado que es imprescindible tener un sector bancario solvente porque somos el sistema de pagos. No se entiende que el Ejecutivo cargue contra nosotros y nos enfrente a la sociedad al situarnos como culpables de todos los males, despu¨¦s de los miles de millones que han aportado nuestros accionistas para limpiar los balances de los activos t¨®xicos y las ayudas realizadas para que muchas empresas salgan adelante¡±.

La patronal bancaria (AEB) apunta m¨¢s problemas. En declaraciones a EL PA?S, Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, presidente de esta organizaci¨®n, explica: ¡°Tenemos que ser muy cuidadosos con las distorsiones a la competencia que puede generar un nuevo impuesto o un incremento de la presi¨®n fiscal. Hay que evitar los incentivos err¨®neos, por ejemplo penalizando el empleo en el sector bancario, y evaluar con cuidado los efectos conjuntos que pueden tener sobre el sector todas las reformas que se est¨¢n planteando¡±.

Una de las mayores inc¨®gnitas es si el impuesto elevar¨¢ el precio de los productos bancarios. Para que no existan dudas, Carlos Torres, consejero delegado del BBVA, lo advirti¨® con claridad en junio pasado. ¡°Un impuesto solo a un sector distorsionar¨ªa la competencia y encarecer¨ªa el cr¨¦dito¡±.

El presidente de la AEB apoya esta tesis, aunque con matices. ¡°En teor¨ªa, un aumento de la presi¨®n fiscal puede conllevar una menor provisi¨®n de servicios a un mayor precio... en la pr¨¢ctica, todo depende de la elasticidad de las curvas de oferta y demanda¡±.

Impacto en los precios

Si la medida del Gobierno tiene que pasar por el Parlamento, no encontrar¨¢ el apoyo de todos los grupos. El PP est¨¢ en contra, al igual que Ciudadanos. Francisco de la Torre, portavoz de Econom¨ªa de esta formaci¨®n, coincide en el problema de los precios. ¡°Si a todos los bancos se les suben los costes, lo m¨¢s normal es que eleven los precios de sus servicios, incluso aunque haya mucha competencia¡±. Nuria ?lvarez, analista bancaria de Renta 4, matiza esta opini¨®n. Apunta que ¡°si el impuesto grava los dep¨®sitos, como se ha comentado en el mercado, los bancos podr¨ªan fomentar los fondos de inversi¨®n sobre los que no tributar¨¢n y tienen relevantes comisiones de gesti¨®n¡±.

Miguel Otamendi, director general del banco Nomura, considera que si finalmente llega el impuesto ¡°lo pagar¨¢n los clientes bancarios y puede que los accionistas, dependiendo del modelo de tasa que se imponga¡±.

Precisamente, ha sido la referencia a los accionistas lo que esgrimi¨® Jos¨¦ Antonio ?lvarez, consejero delegado del Banco Santander, para oponerse frontalmente a la iniciativa del Gobierno. ¡°Nuestros accionistas nos obligar¨ªan a buscar f¨®rmulas para evitar la doble imposici¨®n de los dividendos; por eso har¨ªamos cambios de las estructurales legales¡±.

Fuentes bancarias aseguran que el Santander no est¨¢ pensando en llevarse la sede fuera de Espa?a. Los bancos temen que se ponga una tasa m¨ªnima en el impuesto de sociedades por debajo de la cual no se permitir¨¢ aplicar deducciones. Esto podr¨ªa llevar a esa doble imposici¨®n ya que los dividendos pagan impuestos en los pa¨ªses de origen y podr¨ªan volver a tributar en Espa?a. Para evitarla, los bancos con filiales podr¨ªan cambiar su sistema y convertirlos en sucursales.

Los banqueros est¨¢n preocupados porque esta incertidumbre est¨¢ afectando a sus cotizaciones en Bolsa, coinciden Otamendi y ?lvarez. Por eso, la banca pide que se conozca el impuesto cuanto antes: ¡°La incertidumbre ahuyenta a los inversores y necesitamos capital para poder prestar¡±, dicen en el sector.

Seg¨²n Rold¨¢n, que no niega contactos con el Gobierno, ¡°al sector lo que se le debe exigir es que sea solvente y fuerte para poder seguir financiando el crecimiento econ¨®mico. El impuesto no es razonable¡±.