Un coloso hidr¨¢ulico en el norte de Portugal

El r¨ªo T¨¢mega, tributario del Duero que nace en Ourense y luego se adentra en Portugal, ha sido testigo de un despoblamiento paulatino en una zona deprimida en la que si no hay paro es porque cada vez hay menos gente en edad de trabajar. Por eso, cuando en 2008 Iberdrola gan¨® la concesi¨®n para ¡°planear, construir y explotar¡± el complejo hidroel¨¦ctrico del T¨¢mega para un periodo de 70 a?os, los aires comenzaron a cambiar en la comarca que se extiende en torno a la localidad de Ribeira de Pena.

El complejo, que no comenz¨® a construirse hasta 2014 a la espera de las prospectivas, permisos medioambientales y todo tipo de negociaciones, consta de tres presas y centrales el¨¦ctricas, incluyendo una de bombeo que se encuentra entre el r¨ªo Torno y el citado T¨¢mega aprovechando un desnivel de 650 metros. La construcci¨®n, que debe terminar en 2023, alcanza ya el 35%. Las obras, en las que trabajan cerca de 14.000 personas, avanzan a buen ritmo, 24 horas al d¨ªa y seis d¨ªas y medio a la semana.

La primera presa, que tendr¨¢ una altura de 107 metros, es la denominada como Alto T¨¢mega. La segunda, de 78 metros, se encuentra 10 kil¨®metros aguas abajo, en Daiv?es, donde en abril se inici¨® el hormigonado. En paralelo, prosiguen los trabajos en Gouv?es, donde m¨¢s de 3.000 operarios trabajan en las entra?as de la monta?a para el montaje de una central que se instalar¨¢ en una enorme caverna artificial.

Cuando entren en funcionamiento tendr¨¢n una potencia de 1.158 megavatios (MW), equivalentes al 6% de la potencia el¨¦ctrica total de Portugal. De ellos, 160 MW corresponden a la central de Alto T¨¢mega y 118 a la de Daiv?es. Los 880 MW restantes los completan la central de Gouv?es, con cuatro turbinas reversibles (pueden turbinar o bombear) que conectan con una albufera en altura donde se almacena el agua.

La inversi¨®n comprometida, que cuenta con la financiaci¨®n del Banco Europeo de Inversiones (BEI), asciende a 1.500 millones de euros, de los que 304 se gastaron en los tr¨¢mites de concesi¨®n y 50 se han destinado a planes socioambientales en la zona. Adem¨¢s de reactivar la comarca y dar empleo a unas 1.400 personas, se han creado establecimientos hoteleros, centros culturales, plantaci¨®n de ¨¢rboles, cuidado de flora y fauna, recuperaci¨®n de megalitos prehist¨®ricos...

Las exigencias medioambientales, por otra parte, supusieron que se abortase una cuarta central en el r¨ªo Be?a porque alberga ejemplares de Margaritifera margaritifera, un mejill¨®n en riesgo de extinci¨®n en toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Los embalses, por su parte, anegar¨¢n ¨²nicamente 56 viviendas. Los responsables de Iberdrola destacan que el complejo hidroel¨¦ctrico permitir¨¢ reducir 1,2 millones de toneladas de CO2.

Iberdrola espera dar un salto exponencial en el pa¨ªs y competir con EDP y Endesa, entre otras. Gran parte de esta apuesta pasa por los aprovechamientos hidroel¨¦ctricos, una tecnolog¨ªa que lejos de estar agotada tiene mucho futuro, seg¨²n Alejandro Rom¨¢n, director de Generaci¨®n Hidr¨¢ulica de Iberdrola. Para Rom¨¢n, ¡°las hidroel¨¦ctricas son una herramienta clave en la gesti¨®n del sistema y para la integraci¨®n de renovables; es la tecnolog¨ªa que aporta m¨¢s flexibilidad, ya que permite regular los excesos o defectos de las renovables; reduce las emisiones, ya que cuando genera evita que lo hagan las t¨¦rmicas, y da seguridad al suministro por su respuesta r¨¢pida¡±.

Pero Rom¨¢n da preponderancia al bombeo. De los 20.000 MW hidr¨¢ulicos actuales del sistema espa?ol (alrededor del 20% del total), en torno a una cuarta parte son de bombeo (3.500 MW de Iberdrola). ¡°Sin bombeo se perder¨ªan tres puntos porcentuales de cuota renovable¡±, afirma. Y subraya que ¡°existe un gran potencial pendiente de desarrollar¡±, que pasa por centrales de bombeo puro que permitan el almacenamiento de larga duraci¨®n. Y eso se consigue mediante la adaptaci¨®n de unidades de turbinaci¨®n, ampliaci¨®n de las centrales de bombeo existentes y la construcci¨®n de nuevas centrales.

Calcula que para 2030 habr¨¢ una necesidad de bombeo adicional de 5.000 MW, que permitir¨ªan ganar tres puntos en la cuota. Eso requiere un mecanismo retributivo a largo plazo, ampliar las infraestructuras y agilizar la tramitaci¨®n.?