La UE someter¨¢ a control la inversi¨®n extranjera en medios de comunicaci¨®n y firmas de datos
La Comisi¨®n emitir¨¢ dict¨¢menes sobre operaciones concretas, aunque los pa¨ªses tendr¨¢n la ¨²ltima palabra
La Uni¨®n Europea someter¨¢ a control la inversi¨®n extranjera en sectores estrat¨¦gicos. Y no solo se centrar¨¢ en empresas de infraestructuras, defensa o energ¨ªa. Tambi¨¦n estar¨¢n bajo especial vigilancia las adquisiciones de grupos de comunicaci¨®n, sociedades de almacenamiento de datos o compa?¨ªas de tecnolog¨ªa para procesos electorales. Bruselas tiene ya listo el reglamento para proteger los intereses europeos en sectores clave que en los ¨²ltimos a?os han sido objeto sobre todo del capital chino y ruso. La Comisi¨®n emitir¨¢ dict¨¢menes sobre operaciones concretas, aunque los pa¨ªses tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.
El potente desembarco de capital chino en Europa puso el a?o pasado en alerta a Berl¨ªn y Par¨ªs, que recelan sobre todo de las operaciones protagonizadas por empresas estatales. El gigante p¨²blico Cosco sigue con su estrategia de expansi¨®n en el Mediterr¨¢neo tras hacerse con el puerto del Pireo y la terminal de contenedores de Valencia. La tambi¨¦n estatal CTG est¨¢ en proceso de adquirir la mayor firma energ¨¦tica portuguesa. Alemania tuvo que frenar la compra de la tecnol¨®gica Aixtron.
La Comisi¨®n Europea lanz¨® el a?o pasado la propuesta de crear un mecanismo de escrutinio de las inversiones directas en la UE tras constatar que solo 12 pa¨ªses disponen de sistemas para hacer ese cribado (entre ellos, Francia, Alemania o Espa?a). Un a?o despu¨¦s, las instituciones europeas han llegado a un compromiso para crear ese sistema de cooperaci¨®n que ahora est¨¢ siendo revisado por los pa¨ªses miembros.
Seg¨²n el documento que recoge el acuerdo final entre instituciones, al que ha tenido acceso EL PA?S, a los sectores contemplados por la Comisi¨®n se han a?adido medios de comunicaci¨®n, empresas de datos y de tecnolog¨ªa para procesos electorales. Fuentes diplom¨¢ticas explican que se incluy¨® al sector y la referencia a la ¡°libertad y pluralismo de los medios¡± por la preocupaci¨®n de algunos pa¨ªses del este y norte de Europa ante el avance de medios de comunicaci¨®n estatales rusos. El texto final no es tan ambicioso como el que sali¨® del Parlamento Europeo, cuyo ponente fue el eurodiputado franc¨¦s Franck Proust (PPE). Pero estas fuentes resaltan: ¡°Hablamos de medios en t¨¦rminos amplios, incluyendo el cine o servicios culturales¡±.
El texto fija tres v¨ªas y plazos concretos para que la Comisi¨®n emita un dictamen sobre una inversi¨®n por un pa¨ªs de fuera de la UE. La primera se produce cuando un pa¨ªs est¨¦ analizando una entrada de capital en una compa?¨ªa considerada estrat¨¦gica. El gobierno del Estado receptor deber¨¢ comunicar la estructura societaria de la compa?¨ªa, el monto de la operaci¨®n y los pa¨ªses miembros cuya ¡°seguridad¡± o cuyo ¡°orden p¨²blico¡± puedan verse amenazados. La Comisi¨®n emitir¨¢ otro dictamen recogiendo los comentarios de otros Estados si un tercio de estos considera que la inversi¨®n les perjudica.
Pero no todos los pa¨ªses tienen estos sistemas de escrutinio o bien pueden decidir no analizar las inversiones. Si un gobierno se percata de una operaci¨®n en otro Estado miembro que cree que puede afectarle puede avisar a la Comisi¨®n, que podr¨¢ emitir un dictamen dirigido al Estado receptor del capital. Y, por ¨²ltimo, el ejecutivo podr¨¢ actuar de oficio si las inversiones se dirigen a ¡°programas de inter¨¦s de la Uni¨®n¡±.
La ¨²ltima palabra, en cualquier caso, la tendr¨¢ siempre el Estado miembro. Pero fuentes comunitarias explican que esta regulaci¨®n tendr¨¢ varias virtudes. ¡°Para empezar, saldr¨¢n a la luz esas operaciones. Y si realmente es una amenaza para la seguridad o el orden p¨²blico en otro pa¨ªs de la UE el Estado deber¨¢ enfrentarse a una doble batalla: en Bruselas y ante su opini¨®n p¨²blica¡±, sostienen. Si el dictamen de la Comisi¨®n es negativo, el pa¨ªs lo tendr¨¢ complicado para justificar que siga adelante. ¡°Y si sale mal, no tendr¨¢ excusa¡±, a?aden.
Sectores que afectan al orden y a la seguridad
Europa, que crear¨¢ un comit¨¦ de expertos para escrutar las inversiones extranjeras directas, no ser¨¢ la ¨²nica jurisdicci¨®n con un organismo de estas caracter¨ªsticas. Seg¨²n el Parlamento Europeo, Estados Unidos, Rusia, Jap¨®n, China y Australia tambi¨¦n las controlan.
Para se?alar los sectores estrat¨¦gicos, el compromiso de regulaci¨®n se?ala varios factores cuya llegada de capital de un tercer pa¨ªs es ¡°probable que afecte a la seguridad y al orden p¨²blico¡±. Entre estos, est¨¢n las infraestructuras ¡°clave¡± ¡ªya sean ¡°f¨ªsicas o virtuales¡±¡ª, como la energ¨ªa, el agua, la salud, las comunicaciones, el transporte, los medios, el procesamiento o almacenaje de datos, la defensa y las infraestructuras financieras.
Tambi¨¦n recoge el temor de pa¨ªses como Francia, Alemania e Italia a una transferencia tecnol¨®gica a esos pa¨ªses, e incluye desde la inteligencia artificial hasta la ciberseguridad y la biotecnolog¨ªa. Tres a?os despu¨¦s de la aplicaci¨®n del texto, la Comisi¨®n deber¨¢ evaluar la efectividad de la regulaci¨®n.
Rusia lidera las adquisiciones hechas por empresas estatales
La creaci¨®n de un sistema de escrutinio de inversiones a nivel europeo fue aplaudida por Alemania, Francia e Italia. Sin embargo, otros pa¨ªses fueron m¨¢s reticentes al ver en esa entrada de capital una fuente para crear riqueza tras la recesi¨®n, como en el caso de Espa?a. El Gobierno de Dinamarca encarg¨® un estudio para conocer el alcance que pod¨ªa tener la propuesta de la Comisi¨®n Europea.
El informe, elaborado por la consultora Copenhagen Economics, se?ala que entre 2003 y 2016 se realizaron 60.000 operaciones corporativas, de las cuales el 46% proced¨ªan de terceros pa¨ªses. Solo en el ¨²ltimo a?o, las inversiones realizadas por empresas de fuera de la Uni¨®n Europea (UE) ascendieron a 200.000 millones de euros. Reino Unido (que tras el Brexit pasar¨¢ a ser considerado for¨¢neo), Alemania y Francia concentraron el 60% de todo ese capital. Si se tiene en cuenta ese espacio de 13 a?os, el primer inversor es Estados Unidos, seguido de Suiza y Noruega. China y Rusia ocuparon la cuarta y quinta posici¨®n. Aun as¨ª, la media esconde el incremento de las operaciones chinas de los ¨²ltimos a?os. En 2003 apenas hubo una veintena, que sumaba una cantidad modesta. En cambio, en 2016 se registraron 160 por un valor de casi 12.000 millones de euros.
El meollo de la cuesti¨®n es, no obstante, qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de las empresas que invierten en Europa. Por ello, los pa¨ªses miembros deber¨¢n informar sobre la estructura accionarial de los compradores. El estudio concluye que, en ese mismo periodo, el primer inversor estatal en la UE fue Rusia. En total, realiz¨® el 16,6% de las inversiones en el continente, seguido de Noruega y Suiza.
China ocupa el cuarto lugar entre 2013 y 2016. Pero, de nuevo, ha ido incrementando su peso en los ¨²ltimos a?os, de modo que desde 2014 rivaliza con las empresas p¨²blicas rusas por alzarse con el primer puesto. El informe indica que casi lo consigui¨® en 2016, pero ese a?o se dispararon las operaciones procedentes de Kazajist¨¢n a causa de numerosas inversiones realizadas en firmas de crudo holandesas.
Los sectores que buscan las empresas p¨²blicas extranjeras, seg¨²n el informe, son el de las manufacturas (22%), las finanzas (14%) y la miner¨ªa (13%). Pero tambi¨¦n se dirigen a industrias clave como el transporte y log¨ªstica (11%), la energ¨ªa (10%) y los medios de comunicaci¨®n (8%).
El informe concluye los factores positivos y negativos que puede tener la regulaci¨®n. Critica que la UE pueda ser percibida como m¨¢s restrictiva a la inversi¨®n extranjera, lo cual depender¨¢ de c¨®mo la reciban sus socios comerciales. Pero considera que puede aportar transparencia, lo cual tambi¨¦n puede evitar el proteccionismo.
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