Vox en griego
Voz, del lat¨ªn vox, tiene su antecedente en la palabra griega epos, usada para definir las haza?as ¨¦picas de los h¨¦roes cl¨¢sicos
Voz, del lat¨ªn vox, tiene su antecedente en la palabra griega epos, usada para definir las haza?as ¨¦picas de los h¨¦roes cl¨¢sicos. En Espa?a Vox es un partido formado por mortales y cuyo l¨ªder es un pol¨ªtico profesional al que no se le conoce cotizaci¨®n en ninguna empresa privada en toda su vida. Su relato intenta emular a Ulises en la Odisea,pero revisando su programa econ¨®mico, recuerda al Syriza griego de 2015, y ya sabemos que acab¨® en tragedia.
Hace tres a?os Grecia estaba inmersa en una profunda depresi¨®n econ¨®mica y Syriza, un partido comunista pr¨®ximo a Podemos, se present¨® a las elecciones con un programa econ¨®mico que parec¨ªa la carta a los Reyes Magos. Bajadas de impuestos masivas para todos los votantes y aumento del gasto p¨²blico para recuperar los recortes de la crisis. Vox ideol¨®gicamente no tiene nada que ver con Syriza ni con Podemos. Pero el d¨¦ficit p¨²blico es un dato contable que se calcula siguiendo la partida doble de Lucca Paccioli del siglo XV, independientemente de la ideolog¨ªa del partido que la propone.
El programa de Syriza supon¨ªa un aumento del d¨¦ficit p¨²blico en Grecia del 7% del PIB y el de Vox supondr¨ªa un aumento del d¨¦ficit del 6% del PIB, similar al presupuesto total de la sanidad p¨²blica espa?ola, y triplicar¨ªa el d¨¦ficit de 2018. En Grecia Syriza gan¨® las elecciones y su programa choc¨® de bruces con la realidad. Todo aumento del d¨¦ficit p¨²blico supone un aumento de la deuda p¨²blica y exige un plan de financiaci¨®n que los partidos pol¨ªticos suelen obviar cuando hacen sus propuestas electorales.
La victoria de Syriza provoc¨® una fuga masiva de capitales y de dep¨®sitos ante el temor de los ahorradores que su disparatado programa econ¨®mico acabase en no recuperar su dinero. Syriza seis meses despu¨¦s se vio obligado a decretar un corralito, a meterle el 10% del PIB en ayudas p¨²blicas a los bancos griegos, a subir los impuestos para financiar el d¨¦ficit y a aplicar duros recortes de gasto p¨²blico, principalmente en educaci¨®n, en sanidad y en pensiones.
Salvini y la Liga Norte en Italia, con los que Vox compartir¨¢ grupo en el Parlamento Europeo, desafi¨® el mecanismo preventivo europeo enviando a Bruselas un presupuesto con una previsi¨®n de d¨¦ficit del 2,4%. La prima de riesgo aument¨® 200 puntos b¨¢sicos y han tenido que rectificar acordando un d¨¦ficit del 2% del PIB con la Comisi¨®n Europea para 2019. Para no perder el sentido de la magnitud Vox propone subir el d¨¦ficit p¨²blico espa?ol al 8% del PIB, nivel similar al de 2012, pero con 500.000 millones m¨¢s de deuda p¨²blica que tendremos que pagar todos los espa?oles.
Vox es un partido que nace de la indignaci¨®n y centra su discurso en la cr¨ªtica a lo establecido, lo cual en democracia hay que respetarlo. Pero desde que en las polis griegas empez¨® la democracia, la esencia del sistema sigue siendo la misma. Los ciudadanos pagamos los sueldos de los pol¨ªticos y somos los que hacemos las preguntas y ellos los que responden. Veremos.
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