El mayor centro comercial de Europa encalla en Valencia

El escenario del naufragio del mayor centro comercial proyectado en Espa?a y, seg¨²n sus promotores, en Europa, se extiende a lo largo de un mill¨®n de metros cuadrados de pinos, algarrobos y arbustos, en un terreno situado a pocos kil¨®metros de Valencia. La construcci¨®n del complejo Intu Mediterrani, una inversi¨®n cifrada en 860 millones de euros, fue rechazada por el Gobierno valenciano en 2016 despu¨¦s de una larga tramitaci¨®n administrativa. Y la segunda versi¨®n del proyecto, presentada en julio, tiene el aspecto de ir a correr la misma suerte.

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Sus impulsores reclaman 300 millones de indemnizaci¨®n, por el coste de los terrenos ya adquiridos y la p¨¦rdida de futuras ganancias, y denuncian que la Generalitat est¨¢ desarrollando ¡°normativa ad hoc¡± para impedir la obra. El Ejecutivo de coalici¨®n que preside el socialista Ximo Puig lo niega, pero sus dirigentes, sobre todo los de Comprom¨ªs, admiten que el macroespacio est¨¢ en las ant¨ªpodas de su modelo de comercio y de sostenibilidad ambiental.

Intu es una compa?¨ªa inmobiliaria brit¨¢nica que cotiza en la Bolsa de Londres y gestiona 20 centros comerciales en Reino Unido. En Espa?a es propietaria de otros tres: Puerto Venecia, en Zaragoza; Madrid Xanad¨² e Intu Asturias. Se dispone a iniciar las obras de un cuarto centro en Torremolinos (M¨¢laga) y planea levantar otro en Vigo (Pontevedra).

Con 375.000 metros cuadrados edificados, el proyecto de Intu Mediterrani en Paterna, Valencia, ser¨ªa, si llega a construirse, el mayor de todos: 300 locales comerciales, 80 bares y restaurantes, un lago navegable, una pista de hielo y otra de esqu¨ª artificial (sin nieve), una noria, un acuario, un roc¨®dromo y, probablemente, un hotel, envueltos por un jard¨ªn. La primera versi¨®n del proyecto, que el Gobierno auton¨®mico del PP promovi¨® en la anterior legislatura pero no tuvo tiempo de aprobar, era a¨²n mayor: preve¨ªa una superficie construida de 500.000 metros cuadrados y contemplaba, adem¨¢s, viviendas, que han desparecido en el plan actual.

Apuesta por el gigantismo

Las dimensiones colosales forman parte de la f¨®rmula que Salvador Arenere, consejero de Intu Espa?a, considera id¨®nea para hacer frente al aumento de las ventas por Internet. ¡°El modelo convencional de centro comercial, una caja de zapatos de hormig¨®n, cerrada, con cuevas, sin luz y sin espacio est¨¢ sufriendo mucho en Estados Unidos, en Reino Unido y aqu¨ª. Nosotros vamos a un formato nuevo; hacemos lo que podemos llamar un espacio de ocio y de comercio. Si vas a vivir una experiencia, a pasar un d¨ªa con la familia, a lo mejor no compras on line¡±, dice Arenere, quien asegura que Puerto Venecia lleva a Zaragoza a compradores de Lleida, Pamplona, Logro?o y Guadalajara.

La empresa calcula que Intu Mediterrani dar¨ªa trabajo a 5.000 personas una vez abierto, y a otras 3.000 durante su construcci¨®n. Diversos dirigentes de la Generalitat, empezando por la vicepresidenta, M¨®nica Oltra, creen, en cambio, que a medio plazo el macrocentro destruir¨ªa un n¨²mero de empleos superior en el peque?o comercio. Y advierten de que el ¨¢rea metropolitana de Valencia ya presenta una saturaci¨®n de centros comerciales, como se?al¨® la consultora Aguirre Newman en un informe de 2016. Oltra considera, adem¨¢s, que Intu Mediterrani se parece a otros proyectos de dimensiones desmedidas que proliferaron antes de la crisis en la Comunidad Valenciana para estrellarse despu¨¦s de haber alterado parajes naturales de forma irreversible.

La primera versi¨®n del centro comercial fue tumbada en 2016 porque, seg¨²n la Generalitat, no respetaba la distancia legal de 100 metros respecto a la autov¨ªa CV-35. Hace unos d¨ªas, el Ejecutivo auton¨®mico envi¨® una notificaci¨®n al Ayuntamiento de Paterna indicando que tal circunstancia no ha cambiado en el segundo proyecto, lo que vuelve a situarlo al borde de la inadmisi¨®n. Intu mantiene que sus dos planeamientos respetan la normativa de carreteras y reclama en los tribunales, por el rechazo del primer proyecto, una indemnizaci¨®n de 300 millones en concepto de "quebranto econ¨®mico y lucro cesante". Adem¨¢s, el pasado viernes la compa?¨ªa anunciaba que se plantea pasar de la v¨ªa administrativa a la penal y sus equipos legales estudian si ¡°las sucesivas trabas impuestas por la Administraci¨®n¡± constituyen prevaricaci¨®n administrativa o falsedad documental.

Fricciones en el Gobierno valenciano

El centro comercial se enfrenta a la tramitaci¨®n de dos normas, que si se aprueban, lo har¨¢n inviable. La primera limitar¨¢ a 120.000 metros cuadrados el tama?o m¨¢ximo de una superficie comercial. La segunda incluye los terrenos de Intu en el Plan de Ordenaci¨®n de Recursos del cercano Parque Natural del Turia. ¡°Cuando compramos el suelo ya miramos que no tuviera ninguna afecci¨®n. Eso fue corroborado durante la tramitaci¨®n administrativa por tropecientos informes ambientales. Y ahora se inventan esto. Estamos confundidos, preocupados, aturdidos y cabreados. No tiene ning¨²n sentido lo que est¨¢ pasando¡±, lamenta Arenere. La Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Comercio y la de Medio Ambiente, ambas dirigidas por Comprom¨ªs, asegura que empezaron a tramitar las normas en 2016, antes de que la compa?¨ªa presentara el proyecto que ahora est¨¢ sobre la mesa.

La relaci¨®n entre la empresa y la Generalitat ha ido ganando aspereza. El director general de Comercio, Natxo Costa, escribi¨® en diciembre en Twitter: ¡°Intu go home¡±. Y la empresa ha relacionado el trato que est¨¢ recibiendo con la ca¨ªda de la inversi¨®n extranjera en la Comunidad Valenciana.

El asunto ha generado fricciones en el Consell de la Generalitat, donde el PSPV-PSOE ha reprochado a Comprom¨ªs, especialmente, el tono. Divide a los empresarios, con la patronal auton¨®mica a favor y las federaciones del peque?o comercio en contra. Y enfrenta a Paterna, cuyo alcalde, el socialista Juan Antonio Sagredo, es un gran defensor del complejo, con otros municipios cercanos, nueve de los cuales han aprobado mociones oponi¨¦ndose al macrocentro comercial.