Netflix practica el funambulismo: quiere subir precios sin perder clientes
La plataforma audiovisual intenta que la subida de precios para mejorar su cat¨¢logo no le haga perder suscriptores
El estudio de cine que lleg¨® por Internet necesita m¨¢s dinero. Netflix anunci¨® el pasado 15 de enero una subida de precios para sus clientes en Estados Unidos que viene a reflejar el equilibrio que el gigante del streaming est¨¢ obligado a mantener entre dar la mejor oferta de contenido original y, al mismo tiempo, tener un precio atractivo. El plan b¨¢sico de Netflix sigue costando casi lo mismo que cuando era un videoclub de DVD por correo a principios de la d¨¦cada. Pero es que ahora es un estudio de Hollywood con una inversi¨®n en contenido propio monstruosa.
Netflix sigue siendo barato para los est¨¢ndares del coste de las pel¨ªculas y las series de calidad de hace unos a?os. Sus planes van a subir entre uno y dos d¨®lares al mes a los clientes de Estados Unidos: el plan b¨¢sico de ocho d¨®lares pasa a nueve; el plan est¨¢ndar de 11 d¨®lares pasa a 13; y el premium (calidad 4K) sube de 14 a 16 d¨®lares al mes. Sigue siendo m¨¢s o menos lo que cuesta una sola entrada de cine en una gran ciudad del pa¨ªs. Es la mayor subida de precios (entre el 13% y el 18%) desde que Netflix lanz¨® el servicio de streaming hace 12 a?os.
¡°Cambiamos los precios de cuando en cuando mientras seguimos invirtiendo en buen entretenimiento y mejorando la experiencia en general de Netflix. Queremos asegurarnos de que Netflix da una buena calidad por su precio y que nuestro precio de entrada es asequible¡±, dec¨ªa la empresa en la carta a los inversores fechada el pasado 17 de enero. ¡°Nuestro plan a varios a?os es seguir creciendo en contenido de manera significativa mientras aumentamos nuestros ingresos m¨¢s deprisa para expandir nuestro margen operativo¡±. Netflix espera que ese margen, que fue del 10% en 2018, llegue al 13% a final de a?o. Los inversores parecieron comprender que el alza de precios garantiza mayor estabilidad y aceptar el argumento de Netflix de que no habr¨¢ una p¨¦rdida de abonados significativa. Las acciones subieron un 6,5% el d¨ªa del anuncio.
Ha pasado de ser un videoclub de DVD a tener el 10% de cuota de pantalla en EE UU
Cambio de guion
La carrera de Netflix ya no es por ser el mejor servicio de streaming. Es por ser el que tenga un contenido tan inmenso y de tanta calidad que sea inevitable pagar su suscripci¨®n si uno quiere estar al d¨ªa de la cultura contempor¨¢nea y poder tener una conversaci¨®n sobre televisi¨®n o cine. Ted Sarandos, jefe de contenido de Netflix, lo explicaba as¨ª en 2015: ¡°Cre¨ªamos firmemente que la televisi¨®n por Internet era el futuro y que la mayor¨ªa de las pel¨ªculas y el entretenimiento entrar¨ªa en las casas a trav¨¦s de Internet. Nos dimos cuenta de que, si eso iba a ser como cre¨ªamos, la tecnolog¨ªa para hacerlo en alg¨²n momento se iba a democratizar, todo el mundo tendr¨ªa la misma. Yo creo que nosotros tenemos la mejor tecnolog¨ªa de streaming del mundo. Pero incluso con eso, en alg¨²n momento las cosas se iban a estandarizar y deb¨ªamos prepararnos para que Netflix tuviera competencia. La forma de hacerlo era con programas propios¡±.
Entonces Sarandos separaba lo que estaba haciendo Netflix del servicio que empezaban a dar Amazon Video, Apple iTunes, Sony Playstation y otros portales, que funcionaban como videoclubs a la carta por streaming. ¡°Hay muchos servicios que venden las mismas pel¨ªculas por 1,99 d¨®lares. Ese no es un negocio muy exclusivo en el que estar ni te proporciona una relaci¨®n con el cliente¡±. La compa?¨ªa no ve¨ªa futuro en ser un videoclub, ni siquiera el mejor videoclub. Hace dos d¨¦cadas que Bill Gates pronostic¨® que ¡°el contenido es el rey¡± en los negocios de Internet, no la tecnolog¨ªa. Netflix ha llevado ese mantra a rajatabla. Porque la democratizaci¨®n de la tecnolog¨ªa que apuntaba Sarandos ya ha llegado. El servicio de Youtube Premium, Hulu o HBO Now y la pr¨®xima llegada de un portal de streaming de Disney, todos igual de f¨¢ciles de usar que Netflix, supone su fin como argumento de diferenciaci¨®n. Netflix ya no puede vender eso, y es cuesti¨®n de tiempo que empiece a perder cantidades de contenido de los dem¨¢s estudios, seg¨²n estos tengan sus propios servicios. La ¨²nica salida est¨¢ en su contenido propio.
Las acciones subieron un 6,5% el d¨ªa en que anunci¨® el alza de sus tarifas
La carrera de Netflix por construir un cat¨¢logo ha dejado unas cantidades mareantes en Hollywood. Empez¨® gastando 100 millones de d¨®lares (cifra oficiosa) en House of Cards hace ocho a?os. Su inversi¨®n total en contenido propio y ajeno en 2018 fue de unos 12.000 millones de d¨®lares. Sus planes eran lanzar unas 80 pel¨ªculas y 700 shows nuevos. En pel¨ªculas, sac¨® Birdbox, que vieron en la primera semana 45 millones de sus 137 millones de suscripciones. Ha hecho La balada de Buster Scruggs con los hermanos Coen. Y sobre todo, ha lanzado Roma, la pel¨ªcula de Alfonso Cuar¨®n que esta semana lograba 10 nominaciones a los Oscar y hac¨ªa historia para una cinta en espa?ol y blanco y negro.
El ¨¦xito de ¡®Roma¡¯
En solo ocho a?os, Netflix ha pasado de ser un videoclub de DVD por correo a tener una pel¨ªcula nominada al Oscar y ser admitido en la Motion Picture Association of America junto a Disney, Warner, Paramount, Sony, Fox y Universal. Seg¨²n su carta a los inversores, calcula que el 10% de todo el tiempo que pasan los estadounidenses viendo la televisi¨®n es suyo. El precio de esto es una deuda inquietante de 8.300 millones de d¨®lares. Y por sus propias palabras, no piensa parar de producir contenido en masa, por lo que una subida de precios es lo m¨ªnimo para calmar a los inversores.
El primer Oscar a la mejor pel¨ªcula lo gan¨® Paramount, en 1928. El segundo, al a?o siguiente, Metro Goldwyn-Mayer (cuyo cat¨¢logo absorbi¨® en parte Sony). El primer Oscar a la mejor pel¨ªcula para Universal lleg¨® en 1930. El de Fox, en 1933. Warner Bros. lo consigui¨® en 1937. Walt Disney es la persona con m¨¢s oscars de la historia, 22. El estudio que fund¨® ha convulsionado la industria varias veces con hitos como Mickey Mouse, el primer largo animado (Blancanieves) o el primer parque tem¨¢tico.
Esa es la clase de legado a la que se enfrenta Netflix. Puede hacer Birdbox, pero no la serie de cl¨¢sicos de terror que hizo Universal en los a?os treinta. Puede echar el resto en producir contenido familiar, pero Disney lleva desde 1923 construyendo un cat¨¢logo de pel¨ªculas infantiles adoradas por ni?os en todo el mundo y perfectamente reconocibles como pel¨ªculas con su sello. La clave del futuro de Netflix es c¨®mo de r¨¢pido ser¨¢ capaz de construir un legado de contenido parecido, cu¨¢nto le va a costar y en cu¨¢nto tiempo va a rentabilizarlo.
Por el camino, esa estrategia est¨¢ dejando un cat¨¢logo de televisi¨®n monumental que ha ganado 43 premios Emmy en solo cinco a?os. Y en 2019 una pel¨ªcula con 10 nominaciones a los Oscar que formar¨¢ parte de la historia del cine pase lo que pase. ?Y cu¨¢nto vale tener todo eso en la punta de los dedos? Cada vez un poco m¨¢s.
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