Donde hay FG no manda marinero
Ser¨ªa bueno que el presidente, Carlos Torres, y el expresidente, Francisco Gonz¨¢lez, acabaran con tan largo silencio y diesen explicaciones sobre el papel de Villarejo en BBVA
Acaban de cumplirse ocho meses. Fue el 24 de mayo cuando se supo p¨²blicamente que el BBVA hab¨ªa realizado pagos a la empresa de espionaje del comisario Villarejo.
Este lleva en la c¨¢rcel 15 meses acusado de los presuntos delitos de cohecho, revelaci¨®n de secretos y pertenencia a banda criminal. Una de sus cimas fue la radiograf¨ªa del intento de asalto al poder del banco por la constructora Sacyr (con apoyos en la Administraci¨®n de Zapatero), finalmente desmantelado (EL PA?S, 27-28-29 de enero).
Desde entonces y hasta hoy, ni el presidente cesante (a fin de a?o), Francisco Gonz¨¢lez (FG); ni el actual, Carlos Torres (CT), han ofrecido una explicaci¨®n detallada y convincente de las conductas supuestamente delictivas (escuchas telef¨®nicas ilegales) amparadas consciente o inconscientemente por la entidad.
Ni el defensor del cliente ni el consejo de administraci¨®n ni el servicio de comunicaci¨®n han explicado nada relevante. La investigaci¨®n interna abierta por el banco en junio no ha reportado a¨²n, en un semestre, ni un solo dato p¨²blico.
Se lo han pedido numerosos accionistas, algunos de los cuales estudian acciones legales. Se lo ha reclamado p¨²blicamente el Banco Central Europeo, y m¨¢s discretamente, el Banco de Espa?a.
Y la CNMV ha iniciado un ¡°examen¡± sobre el impacto del evento en las cuentas del banco y en la seguridad del tr¨¢fico de la informaci¨®n que maneja.
Es algo de gran inter¨¦s para clientes, proveedores y accionistas. A nadie le gusta que sus conversaciones corran de garito en garito o de cama en cama.
Ser¨ªa bueno que FG y CT acabaran con tan largo silencio y se explicasen. Porque en el t¨²nel de lo desconocido u oculto germinan las sospechas, y estas mellan el prestigio y la prestancia de la entidad. Y por extensi¨®n del atribulado sector bancario. Hasta que no lo hagan, no se disipar¨¢n.
La responsabilidad de explicar es suya porque donde hay patr¨®n no manda marinero. Sobre todo de FG, porque era el patr¨®n cuando aconteci¨® el caso y por su capacidad de mantener en secreto los secretos, incluso ante sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores. Nadie debe prejuzgar. Pudo haber fallo de un segundo nivel, o gesti¨®n peligrosa de la c¨²pula. Acl¨¢rese.
Tambi¨¦n ser¨ªa correcto que el energ¨¦tico exbanquero (asimismo aupado por una operaci¨®n pol¨ªtica, el copo de cargos en grandes empresas bajo Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar), descifrase por qu¨¦ renunci¨® a la presidencia el pasado 31 de diciembre.
Cuando hab¨ªa anunciado que lo har¨ªa en 2019, antes de cumplir los 75 a?os (en octubre). ?Acaso sabedor de cosas que ignoran los mortales prefiri¨® hacerse a un lado para no empa?ar al banco? Objetivo fallido, la entidad sigue en las dianas.
?O acaso por raz¨®n m¨¢s simple, la fiscalidad sobre los 80 millones del capital de su pensi¨®n, que deben tributar como renta del trabajo? Del 47% / Mariano, al 50% / Pedro van tres puntos; cada uno ser¨ªan 800.000 de ahorro. O de carga. Rudimentario, pero explicable. Expl¨ªquese.
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