El 71% de la riqueza de los espa?oles est¨¢ en su vivienda

Los espa?oles son ricos en viviendas, pero no en ahorros. El 71,3% de su riqueza est¨¢ en su propiedad y solo el 15% est¨¢ invertida en activos financieros. La falta de ahorro de cara a la jubilaci¨®n, sobre todo por parte de la generaci¨®n de los baby boomers, que ya no cuentan con tiempo suficiente para constituir un ahorro peri¨®dico, es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta ese grupo de poblaci¨®n (nacido desde 1960 hasta 1975 y que en la actualidad tiene entre 43 y 60 a?os) a corto plazo.

Ante la previsible insuficiencia de las futuras prestaciones y el imparable aumento de la esperanza de vida, el Instituto Santaluc¨ªa trata de llamar la atenci¨®n sobre la oferta de productos financieros y aseguradores que pueden ser una fuente adicional de ingresos para mantener un buen nivel de vida durante la jubilaci¨®n y que tienen la vivienda como moneda de cambio.

¡°Mientras que los trabajadores j¨®venes tienen cada vez m¨¢s presente que necesitar¨¢n ahorrar ante la posible insuficiencia de su pensi¨®n, los baby boomers no han sido conscientes a lo largo de su vida laboral de la conveniencia de ahorrar para la jubilaci¨®n y podr¨ªan encontrarse con que la prestaci¨®n que recibir¨¢n sea m¨¢s baja de lo que esperaban¡±, indica Jos¨¦ Manuel Jim¨¦nez, director del Instituto Santaluc¨ªa.

Por eso, las opciones de licuar su patrimonio inmobiliario aparecen como una alternativa prioritaria para complementar su pensi¨®n, seg¨²n se desprende del estudio Alternativas a la insuficiencia de las pensiones, presentado hoy martes por el Instituto Santaluc¨ªa y elaborado en colaboraci¨®n con investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad Jaume I.

Sin embargo, a pesar del potencial de este tipo de productos, debido al elevado porcentaje de vivienda en propiedad, lo cierto es que su desarrollo en Espa?a ha sido hasta la fecha marginal por la alta tasa de sustituci¨®n de las pensiones p¨²blicas, el bajo nivel de educaci¨®n financiera de la ciudadan¨ªa, la mentalidad arraigada de transferir la vivienda a los herederos y la resistencia psicol¨®gica, agravada por la crisis de 2008, a confiar en nuevos productos financieros.

Ahora, casi por obligaci¨®n, el foco vuelve a colocarse sobre estos productos con los que monetizar la vivienda sin abanadonarla hasta el fallecimiento del propietario. La cuant¨ªa que reciba el cliente (personas de m¨¢s de 65 a?os), var¨ªa en funci¨®n de los tipos de inter¨¦s vigentes, la edad y la esperanza de vida.Los responsables del estudio aseguran que constituir una renta vitalicia es la ¨²nica manera de afrontar el riesgo de longevidad y seguir viviendo en la vivienda, algo que no permite ni la venta ni el alquiler de la casa.

En cambio, las hipotecas inversas y el producto vivienda-pensi¨®n (venta con reserva de usufructo) permiten a la persona obtener una renta adicional que compense la p¨¦rdida de poder adquisitivo de la pensi¨®n y, al tiempo, permanecer y disfrutar de la vivienda durante toda su vida¨C o bien trasladarse a una residencia en caso de dependencia o mala salud¨C.

Pero hasta ahora la hipoteca inversa tradicional ha fracasado estrepitosamente en Espa?a. ¡°Las desventajas de los contratos de hipoteca inversa originales fueron la desprotecci¨®n ante el vencimiento del contrato y la temporalidad de la renta, pero estos han evolucionado hacia nuevos productos, m¨¢s innovadores, que tratan de resolver esas deficiencias¡±, indican en Instituto Santaluc¨ªa.

Por eso, insisten en que constituir una hipoteca inversa con renta vitalicia es la ¨²nica manera de cubrirse ante la posibilidad de vivir m¨¢s de lo esperado (la esperanza de vida al nacer en Espa?a es de 83 a?os y 1.755.034 personas han sobrepasado esa edad, seg¨²n el INE). Con una renta vitalicia, el consumidor transfiere este riesgo de longevidad a la compa?¨ªa aseguradora.

Para que este mercado despegue el estudio tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre la necesidad de desarrollar, a nivel del regulador y gestores pol¨ªticos, un marco institucional s¨®lido para crear un mercado de productos eficientes capaces de dotar de liquidez el patrimonio de los espa?oles que lo necesiten. ¡°Reformas legislativas consensuadas y estables, incentivos fiscales y un marco jur¨ªdico transparente y con reglas claras son condiciones necesarias para el potencial desarrollo de este mercado¡±, indican. Sus opciones de ¨¦xito, aseguran los autores del estudio, radican en acciones coordinadas entre consumidores, entidades financieras y aseguradoras, y las instituciones p¨²blicas.