Talento de clausura: las monjas se pasan a la empresa para subsistir
Buena parte de las 9.000 religiosas combinan la vida contemplativa con los negocios
Puede existir mayor pesadilla para un grupo de aut¨®nomos que la de tener que cotizar 40.000 euros mensuales a la Seguridad Social y carecer de ingresos fijos? A esta encrucijada se enfrentan m¨¢s de 200 monjas de clausura de la orden Iesu Communio. Y aunque, como dicen desde su convento en Godella (Valencia), ¡°se encomiendan a la providencia¡±, reconocen que una mayor vinculaci¨®n al mundo empresarial les permitir¨ªa, adem¨¢s, sostener unos recintos que reclaman constantes inversiones.
Una situaci¨®n que no solo vive esta orden, la m¨¢s grande de Espa?a, integrada por m¨¦dicas, ingenieras o arquitectas de formaci¨®n, sino los 9.000 religiosos de clausura (4% monjes), todos aut¨®nomos, que seg¨²n la Conferencia Episcopal hay en el pa¨ªs, el primero del mundo por el n¨²mero de monjas de vida contemplativa repartidas en los 800 monasterios.
¡°Hoy un convento tiene cuatro v¨ªas de financiaci¨®n¡±, explica el secretario general de la fundaci¨®n DeClausura, Agust¨ªn de As¨ªs: donaciones de particulares y empresas para necesidades urgentes ¡ªcomo arreglar un tejado¡ª; elaboraci¨®n de productos; hospeder¨ªas y colaboraciones con empresas que contratan servicios. ¡°Estos ingresos tambi¨¦n alimentan a familias afectadas por la crisis. Las monjas no ahorran, ni acumulan, y si algo sobra, va para otros conventos¡±, a?ade.
As¨ª, uno de los principales contratos empresariales para esta orden y para las Clarisas de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) es el que tuvieron con el desaparecido Banco Popular. La inc¨®gnita estaba en saber si Banco Santander, su nuevo propietario, lo mantendr¨ªa ahora, algo que la entidad que lidera Ana Patricia Bot¨ªn confirma. ¡°Se va a retomar la colaboraci¨®n con las monjas de clausura para labores de digitalizaci¨®n y escaneado¡±, asegura un portavoz, que destaca ¡°su eficacia¡± en el trabajo.
El dinero es muy necesario. Un convento integrado de media por 21 monjas reclama cerca de 6.000 euros solo en mantenimiento general (luz, gas, tel¨¦fono, jardines) al mes. Eso por no citar las ventanas que no cierran y por donde se cuela el fr¨ªo, las humedades e incluso la limpieza de grafitis. Si se tiene en cuenta que los ingresos fijos corresponden a las pensiones (de unos 650 euros) de las hermanas de m¨¢s edad, las cuentas no salen.
Venta en Internet
Por eso, m¨¢s all¨¢ de las peque?as aportaciones que pueden suponer las ventas y donativos que reciben por la elaboraci¨®n de dulces, ropa de beb¨¦, bordados o encargos de plancha, que tambi¨¦n pueden adquirirse online desde la nueva web declausura.org, su colaboraci¨®n con otras entidades como El Corte Ingl¨¦s, las bodegas Gonz¨¢lez Byass, la agr¨ªcola Coren o la Universidad Francisco de Vitoria son determinantes en la gesti¨®n y viabilidad econ¨®mica de estos templos.
Desde El Corte Ingl¨¦s se?alan que en su Club del Gourmet cuentan con los productos de las franciscanas descalzas (Ja¨¦n) y el convento de Santa Clara (Alcal¨¢ de Guadaira, Sevilla), que preparan dulces; con la marca Peque?a Reposter¨ªa que elabora la orden Iesu Communio (La Aguilera, en Burgos) y con las mermeladas que, con el marchamo Ora et Labora, hacen en el sevillano convento de Santa Paula.
Por su parte, las clarisas del convento de Santa Clara, de Allariz (Ourense) trabajan en r¨¦gimen de cooperativa para Coren. En su acuerdo se establece que criar¨¢n 5.000 pulardas que luego son vendidas antes de Nochebuena como pularda de convento, uno de los productos estrella de Coren. Una ¨¦poca, junto a esta de Semana Santa, en la que las ¨®rdenes aprovechan los mejores picos de demanda para rentabilizar sus productos artesanales.
¡°Desestacionalizar estos pedidos supondr¨ªa dar aire a los pulmones de los conventos¡±, apunta Alejandra Salinas, directora de la fundaci¨®n Contemplare, una iniciativa pionera que gestiona la relaci¨®n entre los conventos y las empresas para conseguir contratos a los religiosos. Adem¨¢s, estos intermediarios buscan nichos interesantes de negocio que puedan ser cubiertos. ¡°Lo primero que hicimos fue conocer los monasterios y analizar las capacidades de los religiosos, de modo que fueran compatibles con la vida contemplativa¡±, a?ade.
Bajo esta curiosa iniciativa han comenzado las primeras contrataciones, como las 1.000 cestas de Navidad que la Universidad Francisco de Vitoria encarga a trav¨¦s de la fundaci¨®n Contemplare para sus empleados. En ellas se incluyen productos artesanales de diferentes ¨®rdenes, hechos en Espa?a y cuyo coste var¨ªa de 30 a 100 euros. ¡°Las monjas trabajan muy bien, son met¨®dicas, cumplidoras con los tiempos y de respuesta inmediata ante cualquier imprevisto, porque siempre est¨¢n ah¨ª¡±, apunta la directiva de Contemplare.
Esta intermediaci¨®n se convierte en un importante cauce no solo para generar nuevas colaboraciones laborales, sino para retomar otras que los monasterios han mantenido durante a?os, especialmente las textiles, malogradas durante la recesi¨®n.
¡°No solo la crisis nos ha afectado¡±, recuerda la madre superiora del madrile?o monasterio San Jos¨¦ y Jes¨²s Mar¨ªa de las concepcionistas franciscanas, ¡°tambi¨¦n la competencia de los chinos, que se han puesto ahora con las sagradas formas [obleas para la comuni¨®n]¡±. Algo que les afecta de lleno, puesto que es su principal fuente de ingresos y para la que ¡°con much¨ªsimo esfuerzo¡± invirtieron 60.000 euros en la m¨¢quina de hacer hostias y 20.000 en la cortadora. ¡°Nuestro trabajo es un proceso delicado que requiere cinco horas. Se bate la harina con el agua. Se amasa y se mete la mezcla en las planchas ya calientes. Se retiran manualmente con guantes y se llevan a la cortadora para despu¨¦s ser embolsadas¡±. Lo que de momento no afecta al convento Pur¨ªsima Concepci¨®n (Jerez) de la orden M¨ªnima, cuyos ingresos, adem¨¢s de las sagradas formas, se distribuyen entre su acuerdo con Gonz¨¢lez Byass para la distribuci¨®n de vinos para consagraci¨®n, y las restauraciones de obras de arte, bordados, elaboraci¨®n de trajes de primera comuni¨®n, ropa de Iglesia y t¨²nicas para las hermandades. ¡°Las hermanas de vida contemplativa son un talento a tener en cuenta por las empresas¡±, concluye Alejandra Salinas, ¡°un colectivo de mujeres muy ordenado, resolutivo y altamente solidario¡±.
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