Europa pone a prueba su fortaleza con el plan de salida del Reino Unido
Pese a que a¨²n no se haya materializado, los da?os econ¨®micos del proceso ya se est¨¢n dejando notar en la UE

La salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea es un proceso que parece irreversible con efectos para todos. El que estos efectos sean m¨¢s acusados y, por tanto, m¨¢s negativos depende de si el Brexit se lleva a cabo de una manera abrupta, es decir, sin acuerdo, o de manera pactada. Sin embargo, por ahora no hay optimismo al respecto. Cinco expertos reunidos en el Foro Futuro, observatorio de tendencias econ¨®micas organizado por CincoD¨ªas y Santander, han mostrado sus reservas sobre la posibilidad de un Brexit ¡°blando¡± teniendo en cuenta la situaci¨®n actual.
¡°Lo que hay detr¨¢s de lo que ha pasa?do es que se ha lanzado el mensaje de que es posible la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa nacional entendida como en el siglo XX, lo cual no es viable en un mundo globalizado e interdependiente¡±, explica Fran?cisco P¨¦rez, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universitat de Val¨¨ncia y director de investigaci¨®n del Ivie.
El Brexit ha sumido a las instituciones comunitarias en m¨¢s de dos a?os de eternas negociaciones con el Ejecutivo brit¨¢nico y ha llevado a la C¨¢mara de los Comunes a un laberinto del que no se sabe c¨®mo salir. Ni siquiera los malos resultados cosechados la semana pasada por conservadores y laboristas en las elecciones locales han servido de incentivo para que ambos partidos logren sellar un acuerdo transversal del Brexit, lo que ha obligado al Reino Unido a participar en los comicios europeos del 23 al 26 de mayo, una humillaci¨®n para quienes hace ya casi tres a?os votaron a favor de la salida de la UE.
Una vacuna
Pero si algo bueno se puede sacar de un embrollo que pr¨¢cticamente ha agotado la paciencia de Europa es que nadie parece dispuesto a seguir los pasos del Reino Unido. ¡°El Brexit ha sido una vacuna. Nadie quiere estar en la piel de Theresa May. Ha puesto de manifiesto las ventajas de estar dentro de la UE y las desventajas de estar fuera¡±, sostiene la subdirectora del Instituto de Estudios Europeos de la CEU San Pablo, Bel¨¦n Becerril.
Esta jurista se congratula al ver que las amenazas del presidente de EE UU, Donald Trump ¨Cque auguraba que al divorcio brit¨¢nico le seguir¨ªan muchos otros¨C, no se han cumplido y, lejos de atizar la desintegraci¨®n del club, han logrado mantener la unidad e incluso moderar los discursos de los partidos m¨¢s eur¨®fobos. ¡°Ni siquiera Le Pen, Orban o Salvini hablan ya de retirada. Con todos sus l¨ªmites, creo que la mejor apuesta para el futuro de los europeos sigue siendo la UE¡±, asegura.
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Efectos ya visibles
Parece que esa ser¨ªa la ¨²nica nota positiva, porque aunque no se haya materializado la salida, los efectos perjudiciales son ya evidentes. ¡°La econom¨ªa brit¨¢nica ha crecido un 2% menos de lo que deber¨ªa¡± desde junio de 2016, recuerda el t¨¦cnico comercial y coeditor del blog NewDeal, Enrique Fe¨¢s. Lo mismo sostiene el director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carb¨®, quien advierte de que las ¡°deslocalizaciones ya est¨¢n ocurriendo¡±, as¨ª como ¡°la desaceleraci¨®n en Reino Unido y en Europa, en buena parte debidas al Brexit¡±.
Fernando Fern¨¢ndez, profesor de Econom¨ªa del IE Business School, a?ade a las deslocalizaciones la retirada de inversiones, el efecto en el comercio y ¡°la mala prensa que Europa est¨¢ proyectando hacia el resto del mundo¡±. Para este experto, hay otra consecuencia del Brexit muy da?ina para Europa como es la p¨¦rdida de la plaza financiera global que es Londres. ¡°Parte del negocio que mueve la City se va a ir a Shangh¨¢i o Nueva York porque, adem¨¢s, hay que sumar el gran suicidio que supone el impuesto sobre las transacciones financieras¡±, argumenta.
Por mucho que el divorcio se haya aplazado por segunda vez hasta el 31 de octubre, nada impide que el precipicio de una salida abrupta vuelva a darse tras esa fecha. Y a pesar de que en ese escenario ¡°el shock ser¨ªa mucho m¨¢s importante para Reino Unido que para la UE¡±, apunta Francisco P¨¦rez, los expertos avisan de que conviene no subestimar los efectos imprevistos de un cataclismo en la UE.
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En el peor de los escenarios, un Brexit duro podr¨ªa llegar a restar hasta un 8% del PIB brit¨¢nico en los pr¨®ximos cinco a?os, seg¨²n estimaciones del Banco de Inglaterra. Un impacto mucho mayor al 1,5% que el PIB comunitario podr¨ªa dejarse en ese mismo periodo de tiempo, seg¨²n los c¨¢lculos del FMI. No obstante, Fe¨¢s insta a ¡°no minimizar el impacto de una salida sin acuerdo¡± en el club comunitario. ¡°Por mucho que los l¨ªderes europeos digan que estamos preparados, las consecuencias pueden ser m¨¢s graves de lo que queremos creer. Nadie est¨¢ realmente preparado¡±, alerta.
Evaluaci¨®n dif¨ªcil
Todo ello porque, seg¨²n coinciden todos los expertos, los verdaderos costes de un no deal son extremadamente dif¨ªciles de evaluar. ¡°Hay que tener mucho cuidado con la ruptura de las cadenas de valor, porque podr¨ªan tener muchos efectos interrelacionados y acumulativos muy dif¨ªciles de estimar¡±, prosigue Fe¨¢s. Lo mismo ocurre con los costes financieros, ya que, agrega Carb¨®, ¡°nadie puede descartar una fuga de capitales masiva¡±, lo que har¨ªa mucho da?o a operadores, aerol¨ªneas y bancos, y ¡°traer¨ªa necesariamente una recesi¨®n¡±.
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Frente al cierre de filas logrado hasta el momento entre los 27 Estados miembros, Fernando Fern¨¢ndez teme adem¨¢s que un divorcio sin acuerdo ponga patas arriba el club y d¨¦ pie a una batalla interna. ¡°Es imprevisible lo que puede suceder con la integraci¨®n europea porque los intereses comerciales, econ¨®micos y financieros de los distintos pa¨ªses son muy diversos. Francia y Alemania son dos econom¨ªas con dos exposiciones muy distintas a Reino Unido¡±, detalla.
El dilema comercial
Para lograr una salida ordenada, Fe¨¢s defiende el establecimiento de una Uni¨®n Aduanera, como ¡°condici¨®n necesaria, pero no suficiente, para evitar fricciones comerciales¡±, a lo que habr¨ªa que sumar un r¨¦gimen especial para la provincia de Irlanda del Norte, de tal forma que se evite una frontera f¨ªsica con Irlanda, ya que ello har¨ªa peligrar la fr¨¢gil paz lograda con el Acuerdo de Viernes Santo de 1998.
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Aparte de no solucionar todos los problemas, Bel¨¦n Becerril ve muy dif¨ªcil que los conservadores acepten una Uni¨®n Aduanera. ¡°El problema es que no se puede prometer, como ha hecho Reino Unido, que no habr¨¢ frontera f¨ªsica [entre las dos Irlandas] y al mismo tiempo pretender tener sus propios acuerdos comerciales. Es un disparate¡±, critica.
Fern¨¢ndez se muestra pesimista respecto a la posibilidad de lograr un acuerdo. ¡°Cuanto m¨¢s desmenuzo la Uni¨®n Aduanera, m¨¢s pienso que nos encaminamos a un no deal. Es muy dif¨ªcil para el Reino Unido explicar a su pueblo que se van de la UE pero aceptando la legislaci¨®n laboral, ambiental y de competencia comunitaria y acatando las decisiones de los tribunales europeos¡±, zanja.
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