La par¨¢lisis econ¨®mica golpea a los consumidores brasile?os
Las familias echan el freno en el gasto y compran marcas m¨¢s baratas para ahorrar. En la mayor ciudad del pa¨ªs, S?o Paulo, cierran m¨¢s tiendas de las que abren
Matos ha visto c¨®mo en los ¨²ltimos meses bajaba el movimiento en su peluquer¨ªa canina, localizada en un barrio central de S?o Paulo: los clientes han empezado a reducir gastos en sus animales dom¨¦sticos, a los que llevan a lavar y cortar el pelo cada vez menos. ¡°Algunos due?os, que tra¨ªan el perro una vez por semana, empezaron a venir cada 15 d¨ªas. Otros, solo una vez al mes. Con el estancamiento econ¨®mico, la clase media tiene poco dinero, la gente tiene que ahorrar¡±, dice Matos. Es el fiel reflejo de una?econom¨ªa, la brasile?a, se encuentra inmersa en una par¨¢lisis que ha obligado a los brasile?os a rehacer sus cuentas bajo tiempos m¨¢s modestos. La contracci¨®n del PIB en el primer trimestre ¡ªcay¨® un 0,2%¡ª confirma lo que la poblaci¨®n siente en su d¨ªa a d¨ªa: el dinero circula en menor intensidad y hay que buscarse la vida para hacer m¨¢s con menos. A los empresarios como Matos no les queda otra que adaptarse.
Valter Luiz Sanchez, socio y gerente de un bar en el barrio paulista de Vila Mariana, tambi¨¦n ha sentido la disminuci¨®n de clientes. ¡°Empezamos el a?o optimistas con el cambio de Gobierno, pero no surte efecto. Todo el mundo est¨¢ recortando gastos y lo primero que eliminan son las salidas y las comidas fuera¡±, explica. En lo que va de a?o, las cosas siguen igual que estaban: algunos meses han sido buenos y otros, horribles. ¡°Por lo menos me salen las cuentas¡±, dice. Sin embargo, para bajar los gastos, el empresario ha decidido reducir la plantilla y cambiar el men¨² en un intento por atraer nuevos clientes: ha creado ofertas de happy hour y una carta de c¨®cteles de autor.
La Intenci¨®n de Consumo de las Familias, recogida por la Confederaci¨®n Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), muestra una reducci¨®n del 1,7 % en mayo respecto al mes anterior, la tercera seguida. El estancamiento de las ventas ¡ªque solo han aumentado un 0,3 % en el primer trimestre con relaci¨®n al anterior¡ª tambi¨¦n est¨¢ teniendo consecuencias: por primera vez desde el inicio de la t¨ªmida recuperaci¨®n econ¨®mica, hoy se vuelven a cerrar m¨¢s tiendas de las que se abren. Tanto en centros comerciales como en las calles de S?o Paulo, los cierres son visibles: al menos 39 tiendas han echado el candado entre enero y marzo.
La cifra parece peque?a, pero es un term¨®metro realista de la trayectoria de la econom¨ªa brasile?a en los tres primeros meses del a?o y muestra un cambio de direcci¨®n, seg¨²n el economista Fabio Bentes, de la central sindical CNC. ¡°En el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado hubo un per¨ªodo de mucho optimismo con el resultado de las elecciones. Se abrieron casi 5 000 establecimientos comerciales y exist¨ªa la expectativa de que se producir¨ªa un choque que acelerar¨ªa el crecimiento. Pero no se ha confirmado y, a pesar de que el ¨ªndice de confianza de los empresarios sigue siendo alto, el cierre de tiendas es un indicador m¨¢s real¡±, explica.
En abril se han registrado casi 130 000 nuevos empleos formales en Brasil, pero los datos de empleo en las empresas minoristas siguen sin ser halag¨¹e?os: en los tres primeros meses del a?o se han eliminado 101.000 puestos de trabajo en empresas de venta detallista. ¡°Detr¨¢s del deterioro del sector hay un desempleo que crece m¨¢s de lo esperado este a?o y una inflaci¨®n tambi¨¦n m¨¢s alta y contaminada principalmente por el aumento del precio de los alimentos. Al ser un producto de primera necesidad, si sube, el consumidor tiene que sacrificar bienes durables y servicios m¨¢s superfluos¡±, afirma Bentes. Adem¨¢s, agrega el economista, la dificultad del Gobierno de Jair Bolsonaro para?construir pactos?ha paralizado los planes reformistas, como la del sistema de pensiones, y ha devuelto a los empresarios y consumidores un sentimiento de cautela.
Todo vale para reducir gastos en tiempos de vacas flacas. Los productos de marca blanca ¡ªlas pinturas Leroy Merlin o los alimentos Qualit¨¢ y Taeq, del Grupo P?o de A?¨²car, por ejemplo¡ª, que se venden un 20% m¨¢s baratos que los de la competencia, est¨¢n ocupando cada vez m¨¢s espacio en los carros de la compra, las farmacias y las tiendas de material de construcci¨®n. ¡°Son bienes cuyo consumo empieza a crecer en momentos de inseguridad pol¨ªtica y econ¨®mica¡±, dice Neide Montesano, presidenta de la Asociaci¨®n Brasile?a de Marcas Propias y Tercerizaci¨®n (Abmapro). ¡°Los productos con marca propia nunca han tenido tanta importancia en Brasil como en los ¨²ltimos dos a?os¡±, comenta Montesano, que calcula un crecimiento del 10% en las ventas del sector desde julio del a?o pasado. ¡°Desgraciadamente, crecemos con la crisis del pa¨ªs¡±, concluye.
Algunos economistas, como Jos¨¦ Luis Oreiro, profesor de la Universidad de Brasilia, subrayan la elevada probabilidad de que Brasil entre en recesi¨®n t¨¦cnica ¡ªdos trimestres seguidos de contracci¨®n¡ª en el segundo trimestre del a?o. Otros, como el jefe de an¨¢lisis econ¨®mico del banco Ita¨², M¨¢rio Mesquita, tambi¨¦n tienen dudas sobre el pr¨®ximo trimestre. Pero creen que de mayo a junio, el gigante sudamericano regresar¨¢ ¡ªpor poco¡ª a la senda del crecimiento econ¨®mico. El banco Ita¨² calcula un lev¨ªsimo avance del 0,1% en la actividad en ese periodo, pero resalta que los datos de mayo son a¨²n preliminares.
Esta semana, el consenso de los analistas ha vuelto a reducir ¡ªaunque por la m¨ªnima¡ª la estimaci¨®n de crecimiento de la econom¨ªa brasile?a para este a?o: la media de los pron¨®sticos de las instituciones financieras se ha reducido del 1,24% al 1,23%, seg¨²n el estudio Focus divulgado por el banco central. Para 2020, el pron¨®stico se mantiene en el 2,5%. Mientras las reformas no salen del papel, el consumo no termina de repuntar y los ¨ªndices no avanzan mucho, la mayor econom¨ªa de Am¨¦rica Latina sigue en comp¨¢s de espera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.