Recetas para despu¨¦s de una crisis

La presentaci¨®n del libro Una visi¨®n macroecon¨®mica de los 40 a?os de la Constituci¨®n Espa?ola, de Jos¨¦ Luis Malo de Molina, fue una piedra de toque para que la ministra, Nadia Calvi?o, pusiera en marcha la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno para la nueva legislatura. La todav¨ªa ministra en funciones, que parece contar con la confianza de Pedro S¨¢nchez para continuar al frente del departamento. mostr¨® una contundencia en el canutazo con la prensa que lleva a pensar que se prepara una legislatura con el apellido de reformista, sobre todo si sigue las recomendaciones del Banco de Espa?a (BE).

En la presentaci¨®n del libro del que fuera su director de Estudios durante 24 a?os estuvo tambi¨¦n el gobernador, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, que fue precisamente quien le sustituy¨® en el cargo antes de pasar a su actual puesto. Y, bajo la atenta presencia de la ministra, el gobernador desgran¨® los desaf¨ªos pendientes de la econom¨ªa espa?ola y las reformas que, seg¨²n la instituci¨®n, debe aplicar el Ejecutivo. Los canales para un mayor crecimiento est¨¢n identificados: van desde los incentivos para promover reformas que favorezcan el clima empresarial, la inversi¨®n privada y la apertura comercial al exterior hasta sus efectos positivos sobre el desarrollo de la capacidad fiscal y el incremento del gasto en educaci¨®n, en sanidad y en otros bienes p¨²blicos.

A su juicio, el balance del periodo constitucional es ¡°netamente positivo, pero no debe conducir a la complacencia¡± porque la econom¨ªa se enfrenta a muchos desaf¨ªos importantes y ¡°la expansi¨®n y la extensi¨®n de los efectos positivos a la ciudadan¨ªa depender¨¢n en buena medida de c¨®mo se afrontan¡± en una etapa de ralentizaci¨®n en la que va a seguir el crecimiento a un nivel m¨¢s bajo, y habr¨¢ que afrontar esos desaf¨ªos preferiblemente al principio de la legislatura. Seg¨²n el gobernador, la magnitud de los retos hace que sea prioritario alcanzar amplios acuerdos pol¨ªticos para abordarlos con prontitud y decisi¨®n, como ocurri¨® con el consenso de la etapa en que se redact¨® la Constituci¨®n. Son las recetas para despu¨¦s de una crisis.

Algunos de esos desaf¨ªos son consecuencia de la crisis y de las transformaciones recientes, como el desequilibrio de las cuentas p¨²blicas o el envejecimiento de la poblaci¨®n; pero hay otros que son estructurales y se arrastran desde el principio de ese periodo, tales como la productividad y el mercado de trabajo. Este ha sido una de las obsesiones del BE, y de Malo de Molina en particular. Existe el problema de elevado desempleo, as¨ª como las altas tasas de temporalidad, que llevan aparejadas consecuencias en t¨¦rminos de eficiencia, capacidad de crecimiento y desigualdad de las rentas de los hogares, visible sobre todo en la crisis por la destrucci¨®n de empleo.

El otro problema estructural es el modesto crecimiento de la productividad, debido principalmente a las deficiencias en el sistema educativo y de formaci¨®n, el reducido nivel de capital tecnol¨®gico (40 puntos por debajo de la media europea), la elevada temporalidad (de nuevo), la baja calidad de las instituciones y el funcionamiento de los mercados de productos y servicios, seg¨²n el BE. ¡°Algo que podr¨ªa ayudar a activar la din¨¢mica de la productividad, que tiene que ver con el papel del sector p¨²blico, ser¨ªa el establecimiento de una evaluaci¨®n peri¨®dica y sistem¨¢tica de las pol¨ªticas p¨²blicas, que no hemos sido capaces de establecer en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, advirti¨® el gobernador.

La magnitud de los retos hace que se sea prioritario alcanzar amplios acuerdos

El pa¨ªs arrastra problemas estructurales como la productividad y el mercado laboral

La mejora de la productividad se asocia a las reformas. Facilitar¨ªa la competitividad para mantener super¨¢vits exteriores holgados que favorecer¨ªan la reducci¨®n del elevado endeudamiento exterior. Adem¨¢s, la mejora de la competitividad no tendr¨ªa que concentrarse exclusivamente en la moderaci¨®n de los costes laborales y financieros. Asimismo, parece fundamental mantener la cultura de la estabilidad macroecon¨®mica, ya que la persistencia de elevados niveles de d¨¦ficit y deuda restringe el margen de maniobra de la pol¨ªtica fiscal para contrarrestar posibles escenarios adversos.

Y queda el fen¨®meno del envejecimiento, lo que afecta a las pensiones y se refleja en que la tasa de dependencia (cociente entre la poblaci¨®n mayor de 65 a?os y la que est¨¢ en edad de trabajar), que al inicio del periodo constitucional estaba en torno al 16%, ahora se sit¨²a en el 25% y superar¨¢ el 50% a mediados de siglo. Los efectos de esta evoluci¨®n se har¨¢n patentes al afectar al consumo y al ahorro y al generar una reducci¨®n de la fuerza laboral y, posiblemente, el avance de la productividad, adem¨¢s de poner a prueba la eficacia de las pol¨ªticas de demanda.