Una carta, un abrazo y un ¡®selfie¡¯: as¨ª despide Deutsche Bank a 18.000 empleados

Tras ser llamados por Recursos Humanos para recibir un sobre con el logo de Deutsche Bank, muchos de los empleados del banco alem¨¢n dejaron sus escritorios por ¨²ltima vez, solo horas despu¨¦s de que la entidad anunciara una restructuraci¨®n que afectar¨¢ a 18.000 empleados, casi una quinta parte de las 91.500 personas que emplea.

Deutsche Bank anunci¨® el domingo que cerraba una gran parte de sus negocios de intermediaci¨®n y banca de inversi¨®n, por lo que ejecutivos de la divisi¨®n de acciones en S¨ªdney y Hong Kong estuvieron entre los primeros en enterarse de que sus funciones ya no eran necesarias. ¡°Si te enteras de un trabajo, d¨ªmelo¡±, dijo un banquero que abandonaba el lunes la oficina de Hong Kong.

El personal que se iba en Hong Kong llevaba sobres con el logo del banco. Tres empleados se tomaron una foto junto a un cartel del Deutsche Bank en el exterior, se abrazaron y luego pararon un taxi. ¡°Te dan este paquete y est¨¢s fuera del edificio¡±, dijo un operador de acciones.

En la oficina de Wall Street del banco, el personal afectado por los recortes fue convocado a la cafeter¨ªa para saber de su futuro. Un aviso en el vest¨ªbulo del edificio avisaba que el lugar estar¨ªa cerrado hasta las 11.30 horas de la ma?ana hora local.

A cientos de empleados se les inform¨® durante las reuniones que sus puestos desaparec¨ªan, seg¨²n Reuters que fuentes del banco. Tambi¨¦n recibieron detalles de sus paquetes de despido. Una fuente dijo que se pudo ver al personal despidi¨¦ndose de sus colegas al salir de la cafeter¨ªa. Fuera de las oficinas del banco, un empleado se?al¨® que se tem¨ªan los recortes desde hace semanas.

La City y Wall Street, las m¨¢s afectadas

Pocas horas despu¨¦s de que el personal de Hong Kong sali¨®, trabajadores de Deutsche Bank dejaban las oficinas en la City de Londres, las que junto con Nueva York sufrir¨¢n la peor parte de los recortes. Tambi¨¦n llevaban sobres del banco.

¡°Me despidieron esta ma?ana, hubo una reuni¨®n muy r¨¢pida y eso fue todo¡±, dijo un trabajador, que se fue mientras el presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, estaba dentro del edificio en una conferencia telef¨®nica con periodistas.

Pocos empleados quer¨ªan hablar fuera de la oficina del banco en Londres, pero la charla se retomaba en el cercano pub Balls Brothers a la hora del almuerzo. ¡°Me despidieron, ?a qu¨¦ otro sitio podr¨ªa ir?¡±, dijo en el lugar un hombre que acababa de perder su trabajo en el departamento de ventas de renta variable.

Hubo despidos tambi¨¦n fuera de los principales centros financieros. Un empleado de Deutsche Bank en Bengaluru indic¨® que lo primero que le dijeron, a ¨¦l y a sus colegas, fue que sus empleos desaparec¨ªan. ¡°El estado de ¨¢nimo es bastante desesperanzador en este momento, especialmente entre quienes tienen un solo sueldo o una gran carga financiera, como pr¨¦stamos por pagar¡±, agreg¨®.

Para aquellos que pierden sus empleos en el ¨¢rea de renta variable encontrar uno nuevo puede resultar dif¨ªcil, ya que el sector todav¨ªa est¨¢ lidiando con costes m¨¢s altos de las nuevas regulaciones europeas sobre la intermediaci¨®n de acciones.

¡°El mercado de trabajo en renta variable va a estar muy dif¨ªcil¡±, dijo George Kuznetsov, jefe de investigaci¨®n y an¨¢lisis de la Coalition, que analiza la industria de la banca de inversi¨®n.