El problema del BBVA
El autor reclama mayor colaboraci¨®n del banco con la justicia y se pregunta si tendr¨¢ una actitud de cumplimiento como le corresponde a una entidad "ante este tipo de situaciones"
![Edificio del BBVA, en Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/I3HL2MOQABOHI2FPGJ7EHNHM5Y.jpg?auth=814d32f8b17361d84a7307bcfb5f9cc5228d08a9d116775a67fc93f0b4b46efb&width=414)
La imputaci¨®n del BBVA por parte del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional constituye un serio problema para el banco del cual soy accionista. Y no tanto, que tambi¨¦n, por la contrataci¨®n del se?or Villarejo a trav¨¦s de sus sociedades sat¨¦lites sino, sobre todo, por la nefasta gesti¨®n de la crisis que se desat¨® a ra¨ªz del conocimiento p¨²blico de dicha contrataci¨®n. Que las personas jur¨ªdicas pueden resultar imputadas por las conductas de sus directivos o empleados en el pasado es una realidad no solo en Espa?a, sino en muchos pa¨ªses occidentales. Pero tan real como dicha circunstancia es el hecho de que la hoja de ruta que deben seguir tales entidades en caso de revelarse actuaciones potencialmente irregulares resulta bien conocida: remoci¨®n de cualquier persona que tuviera funciones directivas en la entidad en el periodo objeto de investigaci¨®n, colaboraci¨®n plena (no aparente) y r¨¢pida con la administraci¨®n de justicia, y el nombramiento de un comit¨¦ especial (special committee) que tome las decisiones que afecten a los intereses de la entidad para salvaguardar cualquier potencial conflicto de inter¨¦s que pudiera plantearse.
Cuando plante¨¦ estas mismas cuestiones en la junta general de accionistas del BBVA el d¨ªa 15 de marzo de 2019, lejos de adoptarlas o, cuando menos, debatirlas, se me indic¨® que me dirigiera al ¡°Servicio de atenci¨®n al cliente¡±. Y ese es un perfecto resumen de la actitud que han mantenido los responsables de la entidad respecto de este grave asunto. Resulta harto significativo que en la misma resoluci¨®n donde se efect¨²a la imputaci¨®n del BBVA, se niega la petici¨®n de la entidad de ser ¡°perjudicado¡± y, por tanto, acusaci¨®n particular en este procedimiento. Y digo que resulta significativo porque uno de los criterios (el principal) que viene manejando la Audiencia Nacional en procedimientos conocidos para permitir que una entidad pueda ser, simult¨¢neamente, defensa (investigado) y acusaci¨®n (perjudicado) es precisamente la colaboraci¨®n absoluta con la administraci¨®n de justicia. La negativa de la Audiencia Nacional a seguir los precedentes en los que una entidad es al mismo tiempo defensa y acusaci¨®n, revela que el grado de colaboraci¨®n del BBVA no es, ni mucho menos, el adecuado. Y eso es algo que los accionistas del BBVA no podemos perdonar al actual equipo de direcci¨®n.
As¨ª, resulta un hecho hist¨®rico (y no precisamente de ¨ªndole positivo) que, ante la tardanza, el vicepresidente del BCE haya pedido al banco rapidez y profundidad en la investigaci¨®n. O que el presidente de la CNMV indicara que ¡°la investigaci¨®n interna del BBVA est¨¢ tardando demasiado¡±. Dichas advertencias eran vertidas por quienes conocen bien c¨®mo debe actuar una entidad en este tipo de situaciones. Pese a las consecuencias tan devastadoras que tiene para el BBVA la imputaci¨®n, no podemos reprochar nada en absoluto al magistrado: no pod¨ªa esperar m¨¢s. Hay que recordar que, al menos desde junio de 2018, se conoce la contrataci¨®n de Villarejo por parte del BBVA y que, supuestamente, desde que se produce dicho conocimiento, se ordena una investigaci¨®n. M¨¢s de un a?o despu¨¦s, la justicia ha dicho basta; y con raz¨®n.
A diferencia de la imputaci¨®n que sufri¨® el Banco Santander por el asunto del Banco Popular, en el caso del BBVA no se suscit¨® repentinamente dicha imputaci¨®n. Los dirigentes de la entidad han tenido m¨¢s de un a?o para convencer a los fiscales y al magistrado de que la colaboraci¨®n es plena, de que los intereses del BBVA nada tienen que ver con los de las personas que ocupaban cargos directivos durante el periodo de investigaci¨®n y de que no tienen problemas en proporcionar evidencias contra los m¨¢s altos responsables del esc¨¢ndalo. El auto de imputaci¨®n es una clara muestra de que no han convencido a nadie.
Termino como empec¨¦: el verdadero problema del BBVA es c¨®mo gestionar esta crisis, ya de relevancia institucional. ?Seguir¨¢n jugando a la estrategia del cumplo-miento o adoptar¨¢n una verdadera actitud de cumplimiento con m¨¢ximas reconocidas de c¨®mo debe comportarse una entidad en este tipo de situaciones? El C¨®digo Penal prev¨¦ que pueda adoptarse como medida cautelar la intervenci¨®n de la entidad con el nombramiento de un interventor con funciones concretas en determinadas unidades de negocio (sin que afecte al normal funcionamiento de la entidad). Ciertamente es una medida dr¨¢stica, pero si algo ha quedado claro a estas alturas es que lo que el BBVA ha venido haciendo hasta ahora se puede resumir con una conocida m¨¢xima anglosajona: too little, too late.
Luis del Rivero es accionista de BBVA y expresidente de Sacyr.
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