Una galleta como s¨ªmbolo de la crisis india

Tentempi¨¦ a la hora del chai (t¨¦ indio) y aperitivo de los m¨¢s peque?os. Alimento b¨¢sico de las familias desfavorecidas e ingrediente de la dieta de todos los hospitales del subcontinente. Las galletas Parle-G han acompa?ado a generaciones de indios desde la etapa colonial, pero su venta se desploma junto a la de otros bienes de consumo nacionales, como autom¨®viles o ropa. La crisis de una marca que fue la mejor vendida de su sector subraya la desaceleraci¨®n en India mientras la industria pide m¨¢s est¨ªmulo del Gobierno para revivir el crecimiento de la tercera econom¨ªa m¨¢s grande de Asia.

Hace una semana se anunci¨® el posible despido de entre 8.000 y 10.000 trabajadores de Parle Products, empresa con base en Bombay, capital financiera india, para reducir la producci¨®n a ra¨ªz de su ca¨ªda en el coraz¨®n rural del pa¨ªs, de donde proceden el 50% de sus ventas. "La situaci¨®n es tan mala que si el Gobierno no interviene inmediatamente, podr¨ªamos vernos obligados a eliminar esos puestos de trabajo", dijo a Reuters el jefe del grupo, Mayank Shah. Seg¨²n el portavoz, la demanda de las populares galletas de la marca, Parle-G, ha empeorado desde que el Gobierno de India impuso el nuevo gravamen para todos los productos, incluido al paquete de galletas m¨¢s barato, el de seis c¨¦ntimos de euro. "Nuestros consumidores son muy sensibles al cambio de precios. Son muy conscientes de las galletas que compran por un determinado coste".

Creada en 1929 como una confiter¨ªa familiar en el barrio de Vile Parle, entonces suburbio de Bombay, pronto se convirti¨® en s¨ªmbolo de la India independiente y su producto estrella, Parle-Gluco, fue la primera marca del pa¨ªs en cruzar la barrera de los 50.000 millones de rupias (627 millones de euros) en ventas al por menor. Y tambi¨¦n la firma de obleas mejor vendida del mundo. Distribuidas en un centenar de pa¨ªses, unas 4.500 galletas se com¨ªan por todo del mundo cada segundo, generando m¨¢s 1.263 millones de euros anuales, gracias a sus precios. A 12 c¨¦ntimos de euro los 80 gramos de galletas, estas se convirtieron en un producto de primera necesidad en India, mientras que el paquete de 50 gramos se vend¨ªa a un d¨®lar en Estados Unidos.

Cambios fiscales

"Hemos pedido la reducci¨®n del impuesto sobre bienes y servicios en las galletas valoradas en 100 rupias [1,25 euros] el kilo o menos, que normalmente se venden en paquetes por debajo de las cinco rupias [seis c¨¦ntimos de euro]. Pero si el Gobierno no ofrece ese est¨ªmulo, no tendremos otra opci¨®n", detall¨® Shah acerca de los posibles despidos que afectar¨ªan a una plantilla de 100.000 trabajadores. Bajo el anterior r¨¦gimen fiscal, esa categor¨ªa ten¨ªa una tasa del 12% y la compa?¨ªa esperaba que el nuevo impuesto fijase ese 12% para las galletas normales y un 5% para las m¨¢s baratas. Pero el r¨¦gimen de 2017 impone el 18% de carga para todas las variedades, obligando a Parle a subir sus precios en un 5%; lo que ha afectado a sus ventas.

Sin embargo, Parle no es la ¨²nica empresa de alimentos que ha se?alado la ca¨ªda de la demanda. "Nosotros solo hemos crecido al 6% y el mercado lo hace a un ritmo a¨²n m¨¢s bajo", declara Varun Berry, director general de Britannia Industries, principal competidora de Parle. "Obviamente, hay un problema serio en la econom¨ªa", resume el directivo, subrayando que los consumidores "se estaban pensando dos veces" comprar productos que solo cuestan cinco rupias. Seg¨²n el medio local Economic Times, los beneficios netos de Britannia cayeron un 3,5% en t¨¦rminos interanuales, hasta los 31,3 millones de euros, al cierre del primer semestre del a?o.

El mes pasado, Nielsen revis¨® la predicci¨®n del aumento la demanda para los bienes de consumo, situ¨¢ndolos un punto por debajo de lo esperado, 9%-10% en este a?o debido a la aguda desaceleraci¨®n econ¨®mica rural. Citando el estudio de la empresa de investigaci¨®n de mercados, la industria se?ala que el crecimiento en el sector de los bienes de consumo ha ca¨ªdo, tanto en valor como en volumen en los ¨²ltimos cuatro trimestres de forma consecutiva desde el tercer trimestre de 2018.

El informe de Nielsen subraya que la crisis no solo es pronunciada en productos alimenticios. Desde el pasado mes de mayo, la venta de utilitarios ¡ªindicador econ¨®mico clave en el pa¨ªs asi¨¢tico¡ª se hundi¨® un 31%, el declive m¨¢s pronunciado en cerca de dos d¨¦cadas, que ha causado p¨¦rdidas de alrededor de 350.000 empleos en la industria del autom¨®vil.

La sombra de unos datos econ¨®micos maquillados y de la destrucci¨®n de empleo en India desapareci¨® con la aplastante victoria electoral del partido en el Gobierno, el pasado mayo. Pero la excitaci¨®n inicial del mercado se difumin¨® en julio, tras la publicaci¨®n de unos presupuestos que subieron los impuestos para ultraricos y carteras de inversores extranjeros, en vez de facilitar los est¨ªmulos que se le piden al Ejecutivo.

"El mundo empresarial indio est¨¢ preocupado porque la crisis se agrave a¨²n m¨¢s. Necesitamos acci¨®n", declaraba hace una semana a Reuters, Adi Godrej, presidente del grupo Godrej, que vende desde electr¨®nica hasta productos qu¨ªmicos. "La velocidad de actuaci¨®n [del Gobierno] es buena, por ejemplo en Cachemira, pero no tiene la agilidad necesaria en cuestiones de negocios", critic¨®; comparando el cambio que hizo el Ejecutivo respecto a la autonom¨ªa constitucional de la regi¨®n separatista a las semanas de empezar su nuevo mandato.