Europa identifica los objetivos y las reformas econ¨®micas, pero carece de impulso pol¨ªtico
El bloque comunitario necesita profundas reformas para no implosionar en la pr¨®xima crisis, pero los dirigentes son reacios a tomar medidas que puedan tener un coste pol¨ªtico
Avanzar en el proyecto europeo es m¨¢s necesario que nunca, dada la insignificancia de los estados por s¨ª solos en un mundo marcado por la rivalidad de las grandes potencias y su incapacidad de luchar por separado contra los efectos de la globalizaci¨®n. Pero la profundizaci¨®n del proyecto, necesaria para que el edificio europeo no implosione en la pr¨®xima crisis, pasa por una severa vuelta de tuerca a la uni¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica, que est¨¢ plagada de dificultades y obst¨¢culos internos: populismos, falta de voluntad y liderazgo, y la necesidad de grandes cesiones de soberan¨ªa que muchos no est¨¢n dispuestos a asumir por temor al coste pol¨ªtico.?
Europa es consciente de las reformas que tiene que hacer para fortalecerse, y hay plena coincidencia en la doctrina que las tiene identificadas; pero carece del impulso pol¨ªtico suficiente para hacerlo. Y, sin querer ser alarmistas, puesto que en los ¨²ltimos a?os se ha avanzado significativamente, los expertos se muestran pesimistas: creen que solo una situaci¨®n de emergencia forzar¨¢ a los Estados a adoptar los cambios que necesita la Uni¨®n. Esa es la preocupante conclusi¨®n de los analistas convocados por el Foro Futuro de Cinco D¨ªas, el observatorio de tendencias econ¨®micas desarrollado en colaboraci¨®n con Banco Santander.?
Para que la Uni¨®n Europea siga en pie, es crucial que el ¨¦xito del proyecto monetario del euro tenga ¨¦xito. Y si bien se han logrado grandes avances, todav¨ªa hay aspectos muy importantes que completar ¡°si queremos tener elementos suficientes para responder a la pr¨®xima crisis y que el edificio del euro no se derrumbe¡±, sostiene Fernando Fern¨¢ndez, doctor en Econom¨ªa y profesor en el IE Business School. En concreto, a su juicio, alcanzar la uni¨®n bancaria pasa por establecer un seguro de garant¨ªa de dep¨®sitos a nivel europeo con el que contrarrestar la inestabilidad; avanzar en la emisi¨®n de eurobonos; tener verdaderos bancos minoristas europeos tras un aut¨¦ntico proceso de fusiones; y cerrar un mecanismo de resoluci¨®n bancaria europeo para que las entidades con problemas puedan declararse insolventes.?
Este ¨²ltimo mecanismo, extremadamente importante, seg¨²n Fern¨¢ndez, tiene una elevada complejidad ya que supone poner de acuerdo a 27 pa¨ªses para unir las distintas tradiciones jur¨ªdicas en un ¨²nico procedimiento europeo concursal. ¡°Es una cesi¨®n de soberan¨ªa brutal. ?Alguien se imagina a Alemania o Francia dispuestos a aceptar que una entidad europea liquide un banco de su pa¨ªs? Mientras no resolvamos esa pregunta, tendremos un problema que amenaza a la estabilidad¡±, alerta.?
Pero adem¨¢s, prosigue Fern¨¢ndez, el bloque necesita una verdadera uni¨®n fiscal como elemento macroecon¨®mico de estabilizaci¨®n que sirva a los pa¨ªses para compensar la falta de demanda p¨²blica cuando atraviesen una crisis. Un instrumento que, para su correcto funcionamiento, detalla, ¡°deber¨ªa estar sujeto a la menor discrecionalidad pol¨ªtica posible, y tener consecuencias conocidas de antemano que sean aplicables por una entidad supranacional en caso de que un pa¨ªs incumpla sistem¨¢ticamente las reglas fiscales¡±. Ello, de nuevo, obliga a una serie de cesiones de soberan¨ªa a las que muchos pa¨ªses de la UE se resisten por los riesgos de la reacci¨®n de la poblaci¨®n.?
El director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carb¨®, lamenta que ¡°avanzar hacia la uni¨®n bancaria y fiscal es muy complicado. Despu¨¦s de la crisis, los pa¨ªses del norte no tienen ning¨²n apetito y no van a ceder hasta que lleguemos a un accidente o a una situaci¨®n de extremos desequilibrios¡±. En concreto, opina que Alemania, de cuyo liderazgo depende primordialmente la UE, ¡°no va a hacer nada para culminar la uni¨®n fiscal¡± porque, para los pol¨ªticos de su pa¨ªs, es muy dif¨ªcil explicar a sus electores que van a ser contribuyentes netos de un fondo para corregir los desequilibrios en Grecia. ¡°Eso se vende fatal¡±, concluye.?
El problema no es tanto la inacci¨®n de Alemania sobre este punto como la fuerte oposici¨®n de los miembros de la llamada Liga Hanse¨¢tica ¨Cliderada por Holanda y a la que tambi¨¦n pertenecen los pa¨ªses escandinavos y b¨¢lticos, as¨ª como Rep¨²blica Checa y Eslovaquia¨C, a?ade Federico Steinger, investigador principal del Real Instituto Elcano. No obstante, matiza que las ¡°malas lenguas¡± dicen que detr¨¢s de ellos realmente est¨¢ Alemania en la retaguardia, en una estrategia por no estar en la primera l¨ªnea de oposici¨®n y reventar el eje francoalem¨¢n. Con todo, comparte el pesimismo del resto de analistas: ¡°Para que todos se pongan de acuerdo el mundo se tiene que poner feo¡±, subraya.?
Para el director de Investigaci¨®n del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), Francisco P¨¦rez, no deja de ser una paradoja que el Eurobar¨®metro refleje que los ciudadanos no tienen grandes dudas del reconocimiento y los valores de la UE y, sin embargo, haya permanentes intentos de ponerla en cuesti¨®n desde distintos pa¨ªses. En su opini¨®n, ¡°Bruselas no ha sabido transmitir bien el valor de todo lo conseguido y el hecho de que los avances logrados no est¨¢n garantizados y pueden perderse en caso de retrocesos¡±. De hecho, cree que ¡°los terrenos en los que m¨¢s se ha logrado avanzar son precisamente aquellos donde los beneficios eran mucho m¨¢s numerosos a ojos de la mayor¨ªa que los costes, como por ejemplo, en el caso del mercado ¨²nico¡±.
Por ello, declara que mientras ¡°los beneficios no se pongan en valor y solo se vean los costes, habr¨¢ enormes dificultades para dar pasos adelante¡±. Un punto sobre el que coincide Santiago Carb¨®, quien se?ala la necesidad de que Europa mejore su mensaje y su calidad democr¨¢tica para venderse mejor.?
Todo ello demuestra que para mejorar el proyecto europeo, no solo es suficiente avanzar en la construcci¨®n econ¨®mica, sino tambi¨¦n en la uni¨®n pol¨ªtica, ambas profundamente interconectadas ya que la primera no se puede entender sin la legitimidad de la segunda. ¡°Si la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM) se traduce en cesiones de soberan¨ªa bancaria, fiscal y econ¨®mica, tenemos que tener una uni¨®n pol¨ªtica con la suficiente soberan¨ªa y autoridad para hacerse cargo de estas responsabilidades. De lo contrario, nos estaremos haciendo trampas en el solitario¡±, advierte Fern¨¢ndez.?
El gran reto en este ¨¢mbito es que el proyecto pol¨ªtico se enfrenta a ¡°dos fracturas internas dif¨ªciles de resolver¡±, sostiene Steinberg. ¡°La fractura norte-sur, entre pa¨ªses acreedores y deudores, es lo que pone en jaque terminar la construcci¨®n del edificio del euro. Y la fractura este-oeste complica avanzar en solidaridad europea, especialmente en el tema migratorio, y debilita el Estado de Derecho. Sin contar, adem¨¢s, con la interminable incertidumbre del Brexit y el auge de los populismos¡±, que si bien no lograron la contundente entrada que se tem¨ªa en el nuevo Parlamento Europeo, s¨ª pueden obstaculizar la adopci¨®n de decisiones en el Consejo en un momento en el que la UE necesita tener m¨²sculo y una voz m¨¢s potente.?
A ello se a?ade el reto externo: el de que la UE consiga adaptarse y encontrar su sitio en una geopol¨ªtica cada vez menos marcada por el multilateralismo cooperativo (en el que la Uni¨®n se encontraba c¨®moda) y cada vez m¨¢s en la ¡°ley de la selva¡± de la rivalidad entre grandes potencias. ¡°Europa tiene 10 o 20 a?os para pisar el acelerador y no quedarse como algo marginal en el sistema internacional¡±, advierte Steinberg; pero Fern¨¢ndez lamenta que la UE no tenga clara su postura: ¡°Hoy el debate est¨¢ entre China y Estados Unidos, y Europa no sabe lo que quiere hacer. Estamos tan preocupados con mirarnos el ombligo que no miramos al mundo¡±, sostiene.
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Las tres patas necesarias de la uni¨®n bancaria
- Seguro de garant¨ªa de dep¨®sitos. Para poder avanzar en la uni¨®n bancaria en la UE, Fernando Fern¨¢ndez sostiene la necesidad de un seguro de garant¨ªa de dep¨®sitos a nivel europeo. "Si cada vez que hay un poco de ruido, la gente traslada sus dep¨®sitos de manera r¨¢pida de un pa¨ªs a otro, tendremos mucha inestabilidad", asevera.
- Mecanismo de resoluci¨®n bancaria. Seg¨²n Fern¨¢ndez, hace falta un mecanismo de liquidaci¨®n bancaria que responda a reglas comunitarias y no a la discrecionalidad de los Gobiernos de cada pa¨ªs, algo que, "a medio largo plazo no es sostenible".
- Bancos minoristas paneuropeos fuertes. Este experto se?ala que el principal banco europeo fuera de sus fronteras apenas tiene el 4% de cuota de dep¨®sitos, por la "imposibilidad de gestionar la liquidez de manera armonizada en Europa", lo que tambi¨¦n impide vender productos bancarios de forma homog¨¦nea en el conjunto de la uni¨®n, algo que habr¨ªa que modificar.
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