La UE ante el desaf¨ªo de responder a la ofensiva proteccionista

La entrada en vigor de los nuevos aranceles que la Administraci¨®n Trump ha impuesto a varios pa¨ªses europeos (entre ellos, Espa?a) ha puesto en valor la importancia de las relaciones comerciales mundiales y, a la vez, al descubierto la debilidad en que se encuentran. De forma muy oportuna, el Real Instituto Elcano acaba de publicar el informe La pol¨ªtica comercial europea ante el entorno internacional cambiante. El documento, elaborado por Enrique Fe¨¢s y Federico Steinberg, concluye que ¡°es esencial que la UE responda al proteccionismo de Trump de forma rec¨ªproca, proporcionada y dentro de la normativa multilateral, y no como otros pa¨ªses m¨¢s peque?os y vulnerables que han cedido ante las presiones de EE UU. Esto le permitir¨¢ proyectar sus valores y promover su poder normativo, al tiempo que marca una clara diferencia de estilo negociador con EE UU y China que la proyecte hacia una posici¨®n de liderazgo¡±.

Bruselas es el ¨²nico actor capaz de poner sobre la mesa una reforma de m¨ªnimos de la OMC

Tal vez haya que esperar a que Trump deje la Casa Blanca para acercar posiciones tan distantes

Fe¨¢s y Steinberg, que presentaron el trabajo al grupo de expertos creado en Bruselas por Elcano en el que figuran pol¨ªticos, t¨¦cnicos y representantes de las grandes empresas con el objetivo de coordinar las pol¨ªticas espa?olas con las comunitarias, abundan, en ese sentido, en la necesidad que tiene la UE de ¡°replantear su estrategia comercial e integrarla mejor con otras pol¨ªticas comunitarias¡±. Es decir, de evitar el choque con la pol¨ªtica industrial y la de competencia.

Los autores reconocen que resulta dif¨ªcil por la disparidad de las pol¨ªticas industriales de los Estados miembros y respecto a la competencia que ¡°no se trata tanto, como han apuntado algunos l¨ªderes pol¨ªticos, de cambiar la pol¨ªtica de competencia o la pol¨ªtica fiscal, sino de usarlas con propiedad¡±. Ello es compatible con la exigencia de medidas de protecci¨®n en materia de inversiones o de compras p¨²blicas, pero justificadas por la falta de reciprocidad o por la inexistencia de un terreno de juego equilibrado.

Es la forma de lograr el fortalecimiento interno y el aumento de la legitimidad de la apertura econ¨®mica, por un lado, y de incrementar la influencia en el sistema comercial internacional, sostienen los autores. Tras recordar que el comercio es esencial en la identidad de la UE y que en su conjunto es la primera exportadora e importadora del mundo con un tercio del comercio mundial, subrayan que tiene que enfrentarse a una realidad inc¨®moda: ¡°El sistema comercial internacional se est¨¢ alejando de lo que fue en la segunda mitad del siglo XX, cuando el entramado de reglas multilaterales, el poder tecnol¨®gico de muchas empresas europeas y la solidez de la relaci¨®n transatl¨¢ntica permit¨ªan a los pa¨ªses de la Uni¨®n desenvolverse con comodidad¡±.

Ello se debe a que ¡°el retorno del nacionalismo y de la rivalidad geoestrat¨¦gica entre grandes potencias, sobre todo entre EEUU y China, condena a las relaciones internacionales a ser menos cordiales y cooperativas de lo que le gustar¨ªa a una potencia hasta ahora herb¨ªvora como la UE y pone en riesgo la sostenibilidad del llamado orden liberal internacional¡±. Al mismo tiempo, a?aden, la revoluci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ transformando la realidad comercial. Ello exige a las empresas ajustes dif¨ªciles de abordar, mientras que el apoyo a la globalizaci¨®n sufre una crisis de legitimidad ¨Ctanto en Europa como en pa¨ªses avanzados¨C que podr¨ªa tener graves consecuencias para la prosperidad y el bienestar.

Ante eso, el informe plantea que la UE debe cohesionarse internamente, aumentar la legitimidad de la apertura econ¨®mica a ojos de sus ciudadanos y actuar como un bloque homog¨¦neo capaz de liderar la reforma del orden multilateral basado en reglas. Y, en paralelo, seguir tejiendo su red de acuerdos preferenciales para estar preparada ante un eventual colapso del sistema multilateral imbricado en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), as¨ª como para una divisi¨®n de la econom¨ªa mundial en bloques dentro de la l¨®gica neoimperialista.

Seg¨²n el informe, la UE es el ¨²nico actor capaz de liderar una coalici¨®n de pa¨ªses afines y poner sobre la mesa una reforma de m¨ªnimos de la OMC que pueda ser aceptada por EE UU y China y acabe con la ¡°peligrosa guerra comercial y tecnol¨®gica, de la que no se ve un final claro y ante la cual la UE debe mantenerse neutral¡±. El problema es que parten de posiciones muy distantes que necesitan que otros los puedan aproximar. ¡°Si no el acuerdo se antoja imposible y tal vez haya que esperar a que Trump deje la Casa Blanca¡±, aducen.

La reforma deber¨ªa centrarse en las normativas de subsidios, propiedad intelectual y transferencia de tecnolog¨ªa, tratamiento de empresas p¨²blicas, tasas a la exportaci¨®n, defensa de la competencia en materia comercial internacional y facilitaci¨®n de la inversi¨®n. Pero lo m¨¢s urgente, a su juicio, es reformar el mecanismo de resoluci¨®n de disputas, la joya de la corona de la instituci¨®n y que est¨¢ siendo bloqueado por EE UU.

En las tripas de la interconexi¨®n el¨¦ctrica

Un total de 64,5 kil¨®metros de trazado, de los que 8,5 corresponden a un t¨²nel bajo los Pirineos orientales de 3,5 metros de di¨¢metro, completan la interconexi¨®n el¨¦ctrica entre Santa Llogaia (Girona) y Baixas (Rosell¨®n). Red El¨¦ctrica, encargada de la parte espa?ola, abri¨® el pasado mi¨¦rcoles a la prensa la entrada al t¨²nel por donde los cables que se ven en la foto transportan la energ¨ªa equivalente a dos nucleares de 1.000 MW por cada lado. La conexi¨®n ha permitido ahorrar 528 millones en los cuatro a?os de existencia. Argumento suficiente como para que sus responsables presionen a la Administraci¨®n para aumentar los enlaces.