La Expo 2020 de Dub¨¢i aspira a sobrevivir al desierto

Mariah Carey sale al escenario, montado justo debajo del Burj Khalifa, el edificio m¨¢s alto del mundo, donde un cartel luminoso recorre sus m¨¢s de 800 metros de altura anunciando que queda un a?o para la Expo 2020 de Dub¨¢i. Apenas hay mil espectadores jaleando a la cantante estadounidense, pese a que el espect¨¢culo es gratis y se celebra justo en el centro de la ciudad. Las autoridades y los invitados prefieren seguir la actuaci¨®n desde el colindante edificio de la ?pera. El resto de la poblaci¨®n local, salvo algunos extranjeros y trabajadores inmigrantes, ignoran las celebraciones de la cuenta atr¨¢s de la Expo.

La escena ilustra fidedignamente el t¨®pico del ecosistema social de este Emirato: una poblaci¨®n m¨ªnima de antiguos comerciantes de perlas y traficantes de oro convertidos en multimillonarios de la noche a la ma?ana por el petr¨®leo, y con una exultante tendencia al tedio en medio de tanto lujo.

La Expo 2020 es, en cierta forma, un desaf¨ªo para cambiar ese estereotipo de nuevos ricos con turbante como ven desde fuera a a los ciudadanos de este Emirato gobernado por una monarqu¨ªa hereditaria. ¡°Estamos en el comienzo de la etapa final de un viaje hist¨®rico¡±, dice Reem Al-Hashimy, la ministra y directora general de la Expo 2020 en unas jornadas para explicar los avances de la obra a un a?o de su inauguraci¨®n a las que fue invitado EL PA?S.

Dub¨¢i conf¨ªa en atraer a 25 millones de visitantes para contemplar 192 pabellones nacionales, en una peque?a ciudad de 4,34 kil¨®metros cuadrados construida en medio del desierto, que ha costado? 30.000 millones de d¨ªrhams (7.500 millones de euros). La idea es que cuando acabe el acontecimiento, que tendr¨¢ lugar del 20 de octubre de 2020 al 10 de abril de 2021, gran parte de las instalaciones permanezcan y atraigan a empresas tecnol¨®gicas como Siemens en una nueva ciudad inteligente llamada Distrito 2020.

Los precedentes no son muy alentadores. La Expo de Mil¨¢n 2015 se convirti¨® en un mero parque tem¨¢tico de restaurantes horteras caros, en medio de acusaciones de corrupci¨®n. La Expo 2000 alemana de Hanover atrajo a menos de la mitad de visitantes previstos. Y si bien la Expo de Shangh¨¢i 2010 fue un ¨¦xito de p¨²blico, el plan del Gobierno chino de convertirlo en un centro muse¨ªstico y tecnol¨®gico ha fracasado completamente, y el recinto es hoy un desierto de asfalto.

"No estamos construyendo solo un lugar para la Expo. Estamos construyendo una ciudad, que ser¨¢ una de las ciudades m¨¢s inteligentes del mundo, y perdurar¨¢ mucho despu¨¦s de la Expo¡±, explica Oliveira Shayya, director de la junta directiva de Expo 2020.

Se conf¨ªa en que el evento aporte un impulso de 30.000 millones de d¨®lares a la econom¨ªa de los Emiratos ?rabes Unidos (EAU), represente hasta el 2.5% del producto interno bruto de Dub¨¢i durante su ejecuci¨®n y contribuya a la creaci¨®n de casi 50.000 empleos a tiempo completo al a?o, seg¨²n un informe presentado por la consultora EY, y encargado por el Gobierno local.

Justo coincidiendo con la visita de la delegaci¨®n de periodistas se acaba de culminar el Domo Al Wasl, una enorme c¨²pula de 65 metros de altura y 85 toneladas en cuyas paredes interiores se proyectar¨¢n videos en 360 grados y que en su parte exterior est¨¢ cubierto de paneles solares. El edificio es el centro neur¨¢lgico del complejo, una especie de flor con tres p¨¦talos para cada uno de los pabellones tem¨¢ticos: oportunidad, movilidad y sostenibilidad.

El lema del evento -¡°Conectando mentes, creando el futuro¡±- deja claro que se trata de la Expo m¨¢s conectada de la historia, gracias a un sistema operativo en la nube (MindSphere) desarrollado por Siemens, que controlar¨¢ desde las comunicaciones, hasta el aire acondicionado o la apertura de las puertas.

Los pabellones m¨¢s avanzados

Muchos pabellones est¨¢n muy avanzados como el de los EAU en forma de halc¨®n en vuelo dise?ado por Santiago Calatrava; la ventana que mira hacia el sol de Arabia Saud¨ª; el alem¨¢n, con el primer ascensor sin cable que se mueve vertical y horizontalmente; o el del Reino Unido, inspirado en un proyecto del fallecido cient¨ªfico Stephen Hawking que proyectar¨¢ poemas generados por la inteligencia artificial y las contribuciones de los visitantes.

El pabell¨®n de Espa?a es un conjunto de chimeneas solares firmado por ewl estudio Amann-C¨¢novas-Maruri.Su apariciencia es tan similar a la del pabell¨®n de Austria, que no han faltado las acusaciones de plagio.

"Todas las infraestructuras est¨¢n al 100%: las carreteras, el drenaje, las telecomunicaciones, el agua, la electricidad. Los dos parques con un ¨¢rea de 45.000 metros cuadrados de vegetaci¨®n se completar¨¢n muy pronto. Las estructuras de acero del sombreado est¨¢ en todos los vest¨ªbulos, y solo queda instalar la tela superior¡±, indica Ahmed Al Khatib, responsable de desarrollo de la Expo.

Pero no todo es optimismo alrededor del proyecto. Algunos analistas temen que, como en otras tantas Expo, entre ellas de la de Sevilla, tras el cierre al p¨²blico, el recinto se reduzca a un escenario de edificios semiabandonados y ¡°elefantes blancos¡±. No en vano, Dub¨¢i sufre hoy un desplome de la burbuja inmobiliaria que alcanz¨® su m¨¢ximo en 2014, y cuyo mercado desde entonces ha perdido un tercio de su valor. Proyectos fara¨®nicos como el Palm Jebel Ali, el archipi¨¦lago artificial gemelo del Palm Jumeirah se ha quedado inacabado y el parque de atracciones de Dubai Parks & Resorts ha tenido que cancelar su expansi¨®n acuciado por las p¨¦rdidas.

Los organizadores defienden que tan solo seis meses despu¨¦s del cierre, la Expo se convertir¨¢ en Distrito 2020, una nueva zona comercial, de viviendas y de instalaciones de innovaci¨®n que aprovechar¨¢ el 80% de las instalaciones. Y se?alan que la econom¨ªa de Dub¨¢i que ya creci¨® un 1,9% en 2018, aumentar¨¢ su PIB hasta el 4% en 2020 por el tir¨®n de la Exposici¨®n. El tiempo y la ley del desierto se encargar¨¢n de corroborar o negar las previsiones.