Los escasos m¨¢rgenes entre la vida laboral y la personal
Cuando se puede trabajar casi desde cualquier lugar y en cualquier momento, resulta necesario marcar l¨ªmites. Una cirujana, una dise?adora y una profesora que han roto las fronteras de tiempo y espacio profesionales explican c¨®mo se han adaptado
Hace 100 a?os, la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) comenz¨® la lucha por fijar un horario laboral en defensa de los trabajadores y sus derechos. Un siglo despu¨¦s se ha visto obligada a retomar aquella batalla y apunta la soberan¨ªa sobre el tiempo como una de las claves del futuro del trabajo. La tecnolog¨ªa y los cambios en la organizaci¨®n han difuminado las l¨ªneas de espacio y tiempo entre la vida laboral y la personal. Se puede trabajar casi desde cualquier lugar y en cualquier momento. Por ello es necesario buscar instrumentos para marcar l¨ªmites. No se trata solo de defender el derecho de los trabajadores a un tiempo de descanso; tambi¨¦n, en velar por la salud y el bienestar.
La OIT realiz¨® consultas a los pa¨ªses sobre la soberan¨ªa del tiempo de los trabajadores. En Espa?a se advirti¨® de que en una sociedad activa las 24 horas del d¨ªa, ¡°en la que no se respetan las horas de descanso, se pone en riesgo la privacidad y la intimidad¡±. Varios pa¨ªses resaltaron la amenaza para la salud de los trabajadores. Y Alemania hizo hincapi¨¦ en que quiz¨¢ la flexibilidad pod¨ªa solucionar el equilibrio de ¡°la vida profesional y personal y lograr una distribuci¨®n m¨¢s justa del trabajo remunerado y el no remunerado entre hombres y mujeres¡±. ¡°En muchos pa¨ªses (en particular del continente africano) se hizo referencia a la posibilidad de que al introducir un horario de trabajo flexible aumente la inclusi¨®n en el mercado laboral (en especial de las mujeres con responsabilidades familiares)¡±.
No son todos, pero son muchos los trabajadores con muy poco tiempo realmente libre. Sin embargo, tambi¨¦n son muchos los que parecen haberlo asumido y viven con naturalidad esa hiperconexi¨®n y la prolongaci¨®n de sus horarios laborales. Afecta, sobre todo, a los aut¨®nomos. Pero tambi¨¦n hay empleados y funcionarios que han visto difuminadas esas estrechas l¨ªneas que son las que otorgan soberan¨ªa sobre su propio tiempo.
Sara Torrado, odont¨®loga: tres cl¨ªnicas a 600 kil¨®metros de distancia?
12 a?os despu¨¦s, me sigue compensado, no quiero renunciar a nada
Sara Torrado es odont¨®loga y especialista en cirug¨ªa oral. Los lunes trabaja en su casa de Madrid. Prepara casos, monta agendas, pide material. Las dentaduras de escayola en la estancia donde trabaja son buena muestra de ello. Por la noche vuela 600 kil¨®metros, hasta A Coru?a, donde pasa consulta de martes a jueves en dos cl¨ªnicas diferentes. El jueves por la noche vuela de regreso a Madrid para atender a otros pacientes el viernes. Los s¨¢bados y domingos, a veces, estudia casos de implantes o de alg¨²n tipo de cirug¨ªa y para ello se lleva a su domicilio modelos y radiograf¨ªas. Pero ella dice que el fin de semana descansa. ¡°Mi fin de semana es sagrado¡±, asegura, aunque reconoce que, como muchos de sus pacientes son amigos, cuando hay una urgencia tambi¨¦n atiende por tel¨¦fono durante el fin de semana. ¡°Ah¨ª se difumina la frontera¡±, admite, aunque precisa: ¡°No estar¨ªa localizable si no fueran mis amigos¡±.
Torrado ha escogido esta vida. Le encanta su trabajo y, cuando su vida personal empez¨® a asentarse en Madrid, se plante¨® abandonar su trabajo en una cl¨ªnica en A Coru?a que califica de ¡°excepcional¡±. ¡°Pens¨¦ que no, que no ten¨ªa que elegir, que el esfuerzo que ten¨ªa que hacer me compensaba. Y 12 a?os despu¨¦s, me sigue compensado, no quiero renunciar a nada, mientras el cuerpo aguante¡±.
Es esa vida gratificante la que le hace aguantar el ritmo. Y lo sabe. Igual que sabe que un trabajo como el suyo tiene demandas imprevisibles. ¡°Cuando a alguien le surge una urgencia, hay que verlo, se hacen las virguer¨ªas que se tengan que hacer, pero hay que atender a un paciente con dolor¡±. Por eso, aunque no se considera hiperconectada, atiende llamadas telef¨®nicas, pr¨¢cticamente, a cualquier hora. Cree que su vida es compatible con una familia, aunque no una familia ¡°tradicional¡±, pero se muestra m¨¢s dubitativa cuando se le pregunta por los hobbies. ¡°Me gusta la restauraci¨®n de muebles y me cuesta encontrar tiempo. Tengo muy poco tiempo¡±.
Sara Torrado no manda sobre su tiempo. Pero lo intenta. "Voy buscando la manera de tener el dominio sobre el tiempo pero tengo que ir buscando recursos a medida que surgen necesidades y situaciones¡±. Por eso, cuando llegan las vacaciones, desconecta absolutamente. Hace saber que se va, no se queda en Espa?a. ¡°Y as¨ª es m¨¢s f¨¢cil que no me llamen¡±.
Laura Lle¨®, dise?adora: cuando el oficio est¨¢ en casa
Estar de vacaciones no significa no mirar el tel¨¦fono. No me importa
Laura Lle¨® duerme a escasos 20 metros de su puesto de trabajo. Es dise?adora gr¨¢fica y de interiores. Se levanta a las seis de la ma?ana y, minutos despu¨¦s, est¨¢ ante la pantalla del ordenador. Trabaja en su casa, en Valencia, el lugar donde igual recibe a clientes que a amigos. ¡°A veces se juntan¡±, cuenta. No para a mediod¨ªa, pero a lo largo de la tarde, cuando lo necesita, sea el momento que sea, desconecta. Tambi¨¦n trabaja los fines de semana. ¡°No siempre ni por obligaci¨®n, pero s¨ª si hace falta¡±. ¡°No hay horarios¡±, admite. ¡°Y soy feliz¡±, sentencia.
Esta dise?adora sabe lo que es trabajar para otros. Lo hizo en otro tiempo. Con un contrato fijo. ¡°Un d¨ªa decid¨ª que me iba, que lo sab¨ªa hacer sola y que quer¨ªa ser due?a de mi tiempo. All¨ª hac¨ªa muchas horas extra que ni me pagaban ni me agradec¨ªan y me lanc¨¦. A veces trabajo mucho m¨¢s ahora, pero la libertad, ser due?a de mi tiempo, no tiene precio¡±.
Admite vivir hiperconectada, pero no le importa. Y defiende a quienes pelean por el derecho a la desconexi¨®n. ¡°Yo, a veces, no contesto con tanta rapidez y pienso que la otra parte lo entiende¡±. En ocasiones ni siquiera sabe la cara que tienen sus clientes. Ni su voz. Solo los ¡°conoce¡± por correo electr¨®nico. Y, si son clientes extranjeros, si hace falta porque tienen horarios diferentes, se pone el despertador a medianoche para contestar alg¨²n correo o mandar una propuesta urgente. Pero para ella tiene compensaci¨®n porque, dice, se puede coger un d¨ªa libre casi cuando quiera. O una tarde, y se va a la playa. Descansa con un rayo de sol o un rato de lectura: ¡°Lo tengo superf¨¢cil¡±, afirma.
Laura Lle¨® no se plantea trabajar con un horario. ¡°Me han propuesto trabajar para agencias pero poder elegir cu¨¢nto trabajo y el rato que destino a mis amigos y a mi familia no tiene precio¡±. Se considera due?a de su tiempo. ¡°Yo decido y yo organizo. Escucho a los clientes, pero yo marco¡±, sentencia. Y asegura que esto lo hace compatible con hobbies y con la familia: ¡°Tengo dos hijos y, hasta hace poco, dos perros que hab¨ªa que sacar a pasear. Vas loca algunas semanas pero como cualquier padre o madre de familia¡±.
Despu¨¦s de 24 a?os levant¨¢ndose al lado de su puesto de trabajo, se ve as¨ª para el resto de su vida, aunque reconoce que ser freelance tiene sus "peros". ¡°No tienes la seguridad de una n¨®mina y hay que estar siempre alerta y buscando clientes¡±.
Andrea P¨¦rez-Coss¨ªo, profesora: una jornada de?casi 13 horas
En este trabajo, la recompensa es tan gratificante que merece la pena
Andrea P¨¦rez-Coss¨ªo se dio cuenta de que viv¨ªa hiperconectada el d¨ªa que se descubri¨® contestando a los mails de sus alumnos desde el coche. Por eso decidi¨® que abandonar el tel¨¦fono en casa era la ¨²nica forma de no estar permanentemente alerta. Aun as¨ª, cuando se olvida de que no lo lleva, se le escapa el instinto de buscarlo. ¡°Me tengo que esforzar por no caer en esa hiperconexi¨®n¡±, admite.
Como profesora de F¨ªsica y Qu¨ªmica en un instituto de secundaria de Madrid, su horario obligatorio empieza a las 8.15 y acaba a las tres. Sin embargo, ese es solo el tiempo que pasa en el instituto. Cada d¨ªa, cuando acaba, vuelve a casa, come ¡°r¨¢pido¡± y se va a la biblioteca donde investiga, prepara fichas, temas y juegos. Donde corrige ex¨¢menes o estudia. Normalmente, hasta las nueve de la noche, 13 horas despu¨¦s de haber iniciado su jornada laboral. ¡°Dentro de nuestro horario hay espacio reservado a coordinaci¨®n del departamento o interdepartamental, pero hay parte del trabajo m¨¢s personal en la que se necesita tranquilidad, y silencio, y la mayor¨ªa lo hacemos en casa, por las tardes. Y los fines de semana¡±, relata.
P¨¦rez-Coss¨ªo reconoce que es ella misma la que ha elegido esta manera de afrontar su tarea. ¡°En este trabajo, la motivaci¨®n juega mucho y tiene mucho que ver con la motivaci¨®n de tus alumnos. Es muy f¨¢cil enredarse en esa cadena y estar siempre pensando en ello. La recompensa es tan gratificante que merece la pena¡±, explica. Por ello, adem¨¢s de ese esfuerzo fuera de horario, tiene un compromiso con sus alumnos para contestar a las dudas o problemas que le plantean por mail en un plazo m¨¢ximo de 72 horas. Apenas apura el plazo. ¡°Si es s¨¢bado o domingo tambi¨¦n contesto, incluso cuando estoy haciendo cualquier otra cosa como ensayar como mi grupo de m¨²sica o tomando una cerveza¡ Es parte de mi trabajo¡±.
Las vacaciones son otro momento de inversi¨®n. Pero no solo para ella. Depende del a?o y de c¨®mo haya acabado de cansada el curso, pero suele ser el tiempo de pensar ¡ª"En esa actividad que se me ocurri¨® y no tuve tiempo de preparar¡±¡ª o de hacer cursos intensivos de actualizaci¨®n y formaci¨®n docente.
Pese a todo, se considera due?a de su tiempo. ¡°Yo mando sobre mi tiempo. Decido yo cuando hago todo lo que me propongo hacer. Soy una persona bastante organizada¡±, afirma. Y, pese a ello, alguna vez se ha planteado c¨®mo ser¨ªa vivir con un horario de ocho a tres y dar por concluida la jornada. ¡°S¨ª, tendr¨ªa m¨¢s espacio para m¨ª misma, pero nunca he llegado a vivirlo¡±. Le gusta lo que hace, pero no por ello deja de ver pros y contras. ¡°Creo que este trabajo es bastante especial. El horario obligatorio es el m¨¢s favorable para la conciliaci¨®n familiar, pero, si eres una profesora activa, innovadora, que busca cosas nuevas, creo que es bastante complicado compatibilizarlo con una familia sana y tranquila¡±.