Con la mirada puesta en 2030

La econom¨ªa espa?ola se asoma al pr¨®ximo a?o con m¨¢s incertidumbres que certezas. Hemos dejado atr¨¢s los peores efectos de la crisis, pero nuestra sociedad mantiene un clima de ansiedad que ha llevado a que el ¨²ltimo trimestre de 2019 se inaugurara con la mala sensaci¨®n de una recesi¨®n inminente. Afortunadamente, los resultados econ¨®micos del mismo parecen confirmar la desaceleraci¨®n pero los indicadores adelantados se?alan que, al menos en t¨¦rminos de la econom¨ªa global y europea, lo peor podr¨ªa haber quedado atr¨¢s, y el a?o 2020 ser¨¢ un a?o de cierta recuperaci¨®n. Cierta, pero escasa: las previsiones mantienen un crecimiento econ¨®mico muy d¨¦bil y con fuertes vulnerabilidades, en un contexto de cambio tecnol¨®gico, envejecimiento y baja productividad, que sin duda no ser¨¢n un caldo de cultivo propicio para remontar una econom¨ªa que mantiene fuertes desequilibrios en materia de deuda y desempleo. Urge por lo tanto poner en marcha una agenda de reformas que permita vislumbrar una econom¨ªa m¨¢s competitiva, m¨¢s cohesionada y m¨¢s sostenible.

Las reformas a las que debemos hacer frente est¨¢n ya tan maduras que corren el riesgo de pudrirse. La ventana de oportunidad sigue abierta y hay que establecer prioridades. En primer lugar, hace falta acometer una seria reforma para mejorar la productividad de nuestra econom¨ªa. Recuperar puestos en el desempe?o del sistema nacional de innovaci¨®n e investigaci¨®n, estancado respecto de nuestros socios europeos desde comienzos de la d¨¦cada, pero tambi¨¦n invertir en el capital humano y en los intangibles empresariales, como el capital directivo, la reputaci¨®n o la sofisticaci¨®n nuestras firmas. Seg¨²n el informe 2019 del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas y la Fundaci¨®n Cotec, Espa?a ha acelerado su inversi¨®n en activos intangibles, pero sigue lejos de los pa¨ªses de referencia.

Pero la inversi¨®n no lo es todo: la complejidad y disfunci¨®n de nuestras m¨²ltiples regulaciones deben dejar paso a un entorno m¨¢s propicio para el crecimiento empresarial, mejorando la competencia en los mercados y aligerando regulaciones obsoletas que ni protegen al consumidor, ni protegen a los trabajadores, ni preservan la integridad de los mercados.

En segundo lugar, debemos hacer frente al reto de la creaci¨®n de empleo de calidad y la reducci¨®n de las desigualdades. Es particularmente alarmante la situaci¨®n de los m¨¢s j¨®venes, que seg¨²n el Banco de Espa?a perdieron hasta un 24% de renta entre 2010 y 2017. El resultado es que hoy el grupo poblacional con mayor tasa de pobreza es el de los situados entre 16 y 29 a?os, con un 28%, cifra que se reduce al 15,6% cuando hablamos de los mayores de 65 a?os.

El tercer gran reto es mejorar la solidez de nuestras cuentas p¨²blicas. Espa?a mantiene una alta deuda p¨²blica, y un d¨¦ficit estructural muy abultado, con unos ingresos seis puntos por debajo de la media de la Uni¨®n Europea, y unas demandas crecientes en gasto social y sanitario vinculado al envejecimiento de la poblaci¨®n, con la amenaza de la sostenibilidad de las pensiones siempre encima de la mesa.

Por ¨²ltimo, Espa?a sebe acelerar la transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono. Espa?a emiti¨® en 2018 un 12% m¨¢s de gases de efecto invernadero que en 1990. Recordando que el objetivo de reducci¨®n de emisiones para la Uni¨®n Europea es para el a?o 2030 [un 40% menos que en 1990], establecer una senda para Espa?a llevar¨ªa a una reducci¨®n de un 10% anual entre 2020 y 2030.

Estas son las claves que deben dirigir la pol¨ªtica econ¨®mica de los pr¨®ximos a?os. Y debemos hacerlo adem¨¢s con una compleja situaci¨®n en materia de financiaci¨®n y vertebraci¨®n territorial, una demograf¨ªa envejecida y un clima pol¨ªtico poco propicio a los grandes acuerdos. La buena noticia es que el viento institucional sopla a favor: la nueva Comisi¨®n Europea ha planteado su estrategia de crecimiento sostenible apuntando al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, y tanto el Fondo Monetario Internacional como la OCDE est¨¢n propiciando una visi¨®n m¨¢s completa e inclusiva del crecimiento econ¨®mico. Vivimos en un momento id¨®neo para plantear una pol¨ªtica econ¨®mica ambiciosa y audaz, que mire al pr¨®ximo decenio proactivamente.

De este modo, los a?os que inauguramos ser¨¢n los a?os decisivos.

Jos¨¦ Mois¨¦s Mart¨ªn es economista y consultor.