El d¨ªa que el empleo se esfum¨® de Calvi¨¤
El municipio mallorqu¨ªn, con m¨¢s plazas hoteleras que habitantes, es uno de los m¨¢s azotados por la suspensi¨®n de contratos derivada de la falta actividad econ¨®mica
La calle Punta Ballena en el coraz¨®n de Magaluf parece la escena de una pel¨ªcula del oeste, similar a una de esas v¨ªas polvorientas con bolas de arbusto rodando de lado a lado. Todos los locales de la calle con m¨¢s actividad nocturna del verano permanecen con la persiana bajada a cal y canto. Las discotecas al aire libre dan la sensaci¨®n de haber sido abandonadas hace tiempo, con sillas y mesas amontonadas en el recinto y una piscina de agua encharcada languideciendo en su interior. Mallorca est¨¢ en Fase 2, pero los n¨²cleos tur¨ªsticos del municipio de Calvi¨¤ parece que contin¨²an en Fase 0. Ni un turista, ni un hotel abierto, calles vac¨ªas y solo un pu?ado de vecinos en avenidas que cualquier otro verano eran un hervidero de j¨®venes con ganas de sol y fiesta.
Baleares es, con Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, donde los expedientes de regulaci¨®n de empleo, los famosos ERTE, afectan a una mayor proporci¨®n de trabajadores. El gran peso del turismo, uno de los sectores m¨¢s castigados por la pandemia, explican esta dependencia de los ERTE, una figura que ha taponado de alguna forma la sangr¨ªa del mercado laboral. Seg¨²n los datos conocidos ayer, en la provincia balear hubo en mayo unos 487.000 afiliados a la Seguridad Social, un 5,7% m¨¢s que el mes anterior. Se trata en su mayor¨ªa de fijos discontinuos del sector turismo que han pasado del paro al ERTE.
Pese a este repunte que muestran las estad¨ªsticas, la actividad en Calvi¨¤ es pr¨¢cticamente nula. ¡°Tengo el triste r¨¦cord de no haber vendido un cintur¨®n en tres semanas¡±. Manolo Gil y su amigo Luis Villalba charlan en la puerta del establecimiento del primero, la tienda de art¨ªculos de piel JM situada frente a la playa de Son Mat¨ªas. Es de las pocas abiertas en esta zona de turismo familiar y sobre todo brit¨¢nico. A pesar de que tiene el g¨¦nero expuesto frente a la puerta y a lo largo de la calle, las luces est¨¢n apagadas para gastar lo menos posible. ¡°Soy el ¨²nico de la zona que aguanta abierto durante todo el invierno. Pero ahora es todo gasto, gasto y gasto. Podemos abrir, pero no hay quien compre porque no hay gente paseando, los hoteles est¨¢n cerrados¡± lamenta el empresario.
Su amigo Luis Villalba trabaja en una empresa de autocares de servicio discrecional que se dedica sobre todo al transporte de turistas, a los que traen y llevan del aeropuerto al hotel y a realizar excursiones por la isla. Toda la plantilla est¨¢ en expediente de regulaci¨®n temporal de empleo desde marzo y por el momento no hay visos de que vayan a abandonar esa situaci¨®n. ¡°En la empresa somos 300 personas que estamos en ERTE y el problema es que, si los propietarios sacan a gente, tienen que pagar las cotizaciones a la Seguridad Social del resto. Mientras no vengan turistas no haremos absolutamente nada¡± dice el conductor, que se queja amargamente de que todav¨ªa no ha cobrado la prestaci¨®n por desempleo de estos meses a pesar de que ha comprobado en la p¨¢gina del Servicio Estatal de Empleo que la tiene autorizada.
R¨¦cord de ERTE
Calvi¨¤ es uno de los municipios de Espa?a con r¨¦cord de afectaci¨®n de los ERTE, en buena parte debido al importante peso de la industria hotelera en la zona, que suma m¨¢s plazas para visitantes que habitantes tiene el municipio. Con unos 50.000 residentes, Calvi¨¤ tiene alrededor de 60.000 plazas hoteleras, de las que la mitad se oferta en el n¨²cleo de Palmanova-Magaluf que acoge a visitantes en un 65% de origen brit¨¢nico, con una presencia pr¨¢cticamente residual del 17% de turistas nacionales.
¡°Toda la oferta hotelera de la zona est¨¢ cerrada. Todos los trabajadores est¨¢n en situaci¨®n de ERTE¡±. El presidente de la asociaci¨®n hotelera Palmanova-Magaluf, Mauricio Carballeda, no es optimista con las previsiones del futuro y pide terminar de una vez por todas con la incertumbre. ¡°Hay que saber qu¨¦ va a pasar con los ERTE a finales de junio. Para muchos no habr¨¢ actividad, las cuotas a la Seguridad Social deber¨ªan rebajarse hasta final de a?o. La apertura no puede ser una penalizaci¨®n, hay empresas con diferentes centros de trabajo pero un mismo CIF que no pueden abrir todos los establecimientos de golpe¡± se?ala. Con 87 hoteles solo en este n¨²cleo, los empresarios no creen que la ocupaci¨®n este verano supere el 40%.
Para el alcalde del municipio, el socialista Alfonso Rodr¨ªguez, la afectaci¨®n de los ERTE ha sido ¡°muy importante¡± porque la afiliaci¨®n de trabajadores ha ca¨ªdo a la mitad con respecto a los meses de temporada alta. ¡°El impacto va directamente ligado a la actividad tur¨ªstica y los ERTE han servido de red social de protecci¨®n de forma importante porque sin ellos tendr¨ªamos una quiebra social dif¨ªcil de mantener¡± subraya. El alcalde reclama mayor flexibilidad y facilidades para sacar a trabajadores de la suspensi¨®n de contrato en funci¨®n de la actividad y la rentabilidad de la empresa, as¨ª como la posibilidad de alargarlos hasta el fin de la temporada alta. ¡°Si esto no ocurre, vamos a tener muchas dificultades¡± opina.
En situaci¨®n de ERTE tiene a sus 18 trabajadores el empresario Toni S¨¢nchez, que aprovecha para dar una mano de pintura al cartel del pub que regenta en el coraz¨®n de Magaluf mientras un amigo ataviado con un EPI roc¨ªa las mesas y sillas de desinfectante. El Mano¡¯s Place, un caf¨¦ concierto en el que sirven pintas de cerveza, desayunos ingleses y ponen partidos de f¨²tbol en varias pantallas, emplea cada temporada a una veintena de personas que seg¨²n dice, todav¨ªa no han cobrado la prestaci¨®n. El empresario sostiene que abrir ¡°no compensa¡± porque si no recupera a todos los empleados para trabajar tiene que pagar la Seguridad Social y se lo ponen ¡°complicado¡±. A esto se a?ade que su negocio es un caf¨¦ concierto con importantes limitaciones de aforo en la nueva situaci¨®n, lo que le hace ser todav¨ªa m¨¢s reacio a una apertura en los pr¨®ximos d¨ªas. ¡°Ni estando en Fase 3 nos van a dejar abrir, as¨ª que paciencia¡±.
En el cercano restaurante Pablo Family Food, su propietario y tambi¨¦n barman Pablo Ramos dice que el cambio de fase le ha permitido sacar a todos los trabajadores excepto a uno del ERTE. ¡°He tenido cuatro empleados y he sacado a tres, que est¨¢n trabajando. Lo peor es que tengo que seguir pagando las cotizaciones del que todav¨ªa queda", dice mientras sirve un cortado. Los fines de semana ha notado que son cada vez m¨¢s los mallorquines que visitan la zona, pero la reapertura ha llegado a medio gas. ¡°Solo somos dos restaurantes abiertos en esta calle y a¨²n as¨ª nos cuesta. Solo nos queda esperar y que vuelvan los turistas¡± concluye.
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