Canad¨¢ tiene un problema con la energ¨ªa
El pa¨ªs norteamericano, cuarto productor de petr¨®leo y quinto de gas, se enfrenta a la ca¨ªda de los precios entre presiones medioambientales
El freno a la econom¨ªa mundial por la covid-19 y la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saud¨ª provocaron a principios de a?o la peor crisis que se recuerde en la industria petrolera, pero el sector se est¨¢ recuperando. La consultora Eurasia vaticina un reequilibrio para finales de 2020, mientras que Deloitte predice que el barril de Brent (petr¨®leo de referencia para Europa) podr¨ªa alcanzar 46,50 d¨®lares estadounidenses por barril en 2021 (ahora est¨¢ en 43 d¨®lares) y llegar a los 64 d¨®lares en 2023, aunque todo depender¨¢, entre otros factores, de la reactivaci¨®n del transporte a grandes distancias y la segunda ola del coronavirus.
Canad¨¢, cuarto productor mundial de petr¨®leo y quinto de gas, no fue la excepci¨®n a esta crisis. La cotizaci¨®n del crudo Western Canadian Select toc¨® por momentos cifras negativas y, seg¨²n el Consejo de Informaci¨®n del Mercado Laboral, el sector de hidrocarburos perdi¨® unos 13.000 empleos entre febrero y mayo; la mayor¨ªa en Alberta, principal provincia productora. El Gobierno de Justin Trudeau autoriz¨® apoyos a la industria: unos 1.720 millones de d¨®lares canadienses (1.120 millones de euros) para recuperar empleo y 750 millones de d¨®lares en un fondo de reducci¨®n de emisiones. No obstante, las dificultades para las empresas petroleras y gasistas canadienses no surgieron con la pandemia. En 2014, el precio del barril sufri¨® un baj¨®n considerable del que nunca se recuper¨® (se llev¨® el 23% de empleos perdidos entre agosto de 2014 y febrero de 2020). En diciembre pasado, Ottawa anunci¨® ayudas, principalmente pr¨¦stamos, por 1.600 millones de d¨®lares.
Pero los hidrocarburos canadienses se enfrentan desde hace tiempo a desaf¨ªos que no solo tienen que ver con los d¨®lares. Carlos Murillo, investigador principal en pol¨ªticas de energ¨ªa y medio ambiente de la Conference Board of Canada, comenta: ¡°El factor econ¨®mico tuvo durante muchos a?os un peso casi total en la aprobaci¨®n y desarrollo de estos proyectos. Su importancia sigue siendo grande, pero ya hay otras variables en juego, tales como el cuidado medioambiental, la aceptaci¨®n social y las relaciones con los grupos ind¨ªgenas¡±.
Conciliaci¨®n dif¨ªcil
Trudeau expresa ¡ªdesde su llegada al poder en 2015¡ª que es posible para Canad¨¢ conciliar desarrollo econ¨®mico y protecci¨®n medioambiental. Por ejemplo, lanz¨® el plan de impuestos al carbono y nacionaliz¨® el oleoducto Trans Mountain. Sin embargo, su estrategia levanta cr¨ªticas. Antes de la llegada del covid-19 a Canad¨¢, varias situaciones ya hab¨ªan puesto en evidencia la dificultad de la ecuaci¨®n que persigue resolver Trudeau.
Por ejemplo, Ottawa deb¨ªa autorizar o anular, antes de marzo, el proyecto de la mina de arenas bituminosas Frontier (en Alberta). Las opiniones favorables subrayaban una inversi¨®n de 20.000 millones de d¨®lares canadienses y la producci¨®n diaria de 260.000 barriles de petr¨®leo durante 40 a?os. Los opositores denunciaban que emitir¨ªa anualmente cuatro megatoneladas de gases de efecto invernadero y destruir¨ªa 3.000 hect¨¢reas de bosque. El 23 de febrero, Teck Resources, la compa?¨ªa al frente del proyecto, anunci¨® que tiraba la toalla. ¡°El potencial de Canad¨¢ no se realizar¨¢ hasta que los Gobiernos lleguen a un acuerdo sobre c¨®mo abordar la pol¨ªtica clim¨¢tica en un contexto de uso responsable de la energ¨ªa¡±, dijo su presidente, Don Lindsay.
Murillo considera que la decisi¨®n pudo obedecer, como se?al¨® Lindsay, a asuntos relacionados con pol¨ªticas p¨²blicas, aunque reconoce que los motivos econ¨®micos no eran menores. ¡°Fue un proyecto originalmente planeado hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando los precios del barril eran altos y se preve¨ªa que seguir¨ªan as¨ª. La situaci¨®n del mercado del petr¨®leo ha cambiado dr¨¢sticamente desde 2014. Ya no era viable¡±, explica.
Diversos analistas han se?alado que la renuncia de Teck Resources a Frontier marca el final de los grandes proyectos de miner¨ªa a cielo abierto en las arenas bituminosas canadienses. ¡°Los costes de producci¨®n de este petr¨®leo y su impacto medioambiental son altos. Adem¨¢s, no hay capacidad suficiente para transportarlo. Recordemos los problemas del oleoducto Keystone XL y las dificultades de Trans Mountain. Trudeau lo nacionaliz¨® y autoriz¨® su expansi¨®n, pero bajo constantes protestas¡±, comenta Jean-Thomas Bernard, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Ottawa. A principios de julio, la Corte Suprema rechaz¨® un recurso presentado por tres comunidades ind¨ªgenas para frenar la expansi¨®n de Trans Mountain. En este punto, conviene recordar que Royal Dutch Shell y Statoil, entre otras compa?¨ªas, se retiraron de las arenas bituminosas canadienses por altos costos de producci¨®n, elevadas emisiones y reputaci¨®n p¨²blica.
Rutas ferroviarias
Tambi¨¦n en febrero pasado, varias rutas ferroviarias fueron bloqueadas en apoyo a miembros del grupo ind¨ªgena Wet¡¯suwet¡¯en, quienes se oponen a que el gasoducto Coastal GasLink (en Columbia Brit¨¢nica) pase por su territorio. Jason Kenney, primer ministro de Alberta, declar¨® sobre la anulaci¨®n de Frontier: ¡°Esto sucede cuando los Gobiernos carecen del coraje para defender los intereses canadienses frente a una minor¨ªa militante¡±, dando a entender que los bloqueos hab¨ªan influido.
En marzo, Berkshire Hathaway se retir¨® del proyecto gasista GNL Quebec; iba a inyectar 4.000 millones de d¨®lares canadienses. La direcci¨®n de GNL Quebec se?al¨® que se deb¨ªa al ¡°contexto pol¨ªtico actual en Canad¨¢¡±, pero varios diarios de Montreal subrayaron tambi¨¦n el precio del gas, ya que un aumento de la oferta mundial puede dificultar la predicci¨®n de precios en los pr¨®ximos a?os.
Si algunas voces se?alan que Trudeau incumple con sus promesas medioambientales y es muy complaciente con las petroleras, otras afirman que ignora los gritos de auxilio del sector y ahuyenta las inversiones. Para Carlos Murillo, inversores y clientes buscan cada vez m¨¢s un marco de pol¨ªticas p¨²blicas ¡°que equilibre la explotaci¨®n de recursos naturales con el cambio clim¨¢tico¡±.
Shawn McCarthy, consejero de energ¨ªa en Sussex Strategy Group, escribi¨® en un reciente informe que la meta de Trudeau ¡ªlograr la neutralidad de carbono en 2050¡ª necesita fuertes inversiones en hidrocarburos. ¡°Es muy dudoso que los mercados proporcionen la financiaci¨®n necesaria para un esfuerzo tan costoso. Al menos, no sin enormes subsidios gubernamentales para cubrir los cambios tecnol¨®gicos¡±, se?al¨®. Jean-Thomas Bernard comenta por su parte: ¡°Los grav¨¢menes al carbono son un buen instrumento y los costes de producci¨®n de energ¨ªas limpias est¨¢n bajando, pero la transici¨®n no puede darse de forma acelerada¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.