La colaboraci¨®n p¨²blico-privada coge carrera

No podemos volver a la econom¨ªa de antes del virus ni puede ser excusa para dejar de lado nuestros objetivos", dec¨ªa Pedro S¨¢nchez el mi¨¦rcoles con motivo del Consejo Ministerial de la OCDE, presidida este a?o por Espa?a. Luego remarc¨® la gran oportunidad que supone para avanzar hacia un patr¨®n de crecimiento m¨¢s verde, m¨¢s digital, m¨¢s resiliente y m¨¢s inclusivo. Es decir, el mensaje del Plan de Recuperaci¨®n para destinar a buen fin los fondos europeos y que persigue tambi¨¦n el proyecto de Presupuestos, presentado ese mismo d¨ªa en el Parlamento.

Por ah¨ª va la cosa. Acab¨® la semana, que ha sido un goteo de resultados empresariales con doble lectura (siguen siendo una sangr¨ªa en el conjunto del a?o, pero muestran mejoras en el ¨²ltimo trimestre), con la publicaci¨®n de que la econom¨ªa espa?ola ha tenido un rebote del 16,7% entre julio y septiembre. Un dato que no pasa de ser un alivio, ya que solo supone una recuperaci¨®n del 59% de lo perdido, y que la propia vicepresidenta tercera y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, ha relativizado, porque en tasa anual marca una ca¨ªda del 8,7% y porque la pandemia ha tomado br¨ªo y amenaza con volver a hacer estragos.

De ah¨ª que resulten casi obligadas las palabras del presidente y un reclamo para que las empresas no se quiten el mono de trabajo. Parece que por ellas no va a quedar, como demuestran las palabras que pronunci¨® Marc Puig, presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), en el Congreso en el que se estrenaba en el cargo ante la vicepresidenta Calvi?o: ¡°Tenemos una oportunidad de modernizaci¨®n, de propiciar el siguiente salto a nuevas cotas de desarrollo tecnol¨®gico, ecol¨®gico y de productividad. Esa apuesta es, a la vez, una de las claves de la salida a la crisis. La distribuci¨®n del Fondo de Recuperaci¨®n no va a resolver todos nuestros problemas, pero es un punto de apoyo que no debemos desaprovechar. Los empresarios familiares tenemos mucho que aportar, much¨ªsimo, para garantizar un uso eficaz de esas ayudas que permita que las empresas ganen competitividad y creen nuevos y mejores empleos¡±.

Se ve¨ªa que el empresario catal¨¢n (tercera generaci¨®n del grupo de perfumer¨ªa) hab¨ªa preparado a conciencia su discurso a sabiendas de que lidera un colectivo muy representativo (70% del empleo, 90% de las empresas y 60% del PIB nacional). Tambi¨¦n por eso se atrevi¨® a pedir al Gobierno que deje otras prioridades para centrarse en la protecci¨®n del tejido empresarial, al tiempo que ofrec¨ªa ¡°el pleno compromiso y la total disponibilidad para colaborar en la identificaci¨®n de proyectos, garantizando que nuestra colaboraci¨®n, institucional y desinteresada, se traducir¨¢ en realidades tangibles, en empresas m¨¢s eficientes y competitivas, en empleos de mayor valor a?adido, en m¨¢s bienestar¡±.

Tambi¨¦n la patronal se ha comprometido a elaborar una propuesta en ese sentido. Voluntad existe a raudales para que la colaboraci¨®n p¨²blico-privada coja carrera. Un objetivo no escrito es que por cada euro que ponga el Estado puedan movilizarse cuatro privados.

Precisamente en eso es en lo que est¨¢ metido a fondo el Ejecutivo, trabajando a varias manos y coordinado por Manuel de la Rocha desde el gabinete de Presidencia. Se trata de que el Real Decreto-ley que se prepara defina el marco para encauzar esa colaboraci¨®n y permita desarrollar con m¨¢s garant¨ªas los fondos europeos y tenerlo listo antes de fin de a?o. ¡°No es lo mismo hablar de la agenda urbana sostenible, en la que la articulaci¨®n correr¨¢ a cargo de ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas, que del programa de eficiencia energ¨¦tica de las viviendas, en el que la coordinaci¨®n con las empresas tendr¨¢ determinadas caracter¨ªsticas, o de la digitalizaci¨®n de las pymes, que exigir¨¢ otro tipo de instrumentos¡±, explic¨® la vicepresidenta.

Es decir, centrar las preferencias en base a par¨¢metros b¨¢sicos como los sectores innovadores (hidr¨®geno verde, bater¨ªas, 5G...), los incentivos regionales y las ayudas a pymes, sin olvidar que no hay que vulnerar las reglas de competencia. Y orientar la colaboraci¨®n p¨²blico-privada a trav¨¦s de consorcios, ayudas y subvenciones u otro tipo de instrumentos, aprovechando las sinergias con el sector financiero, que, como se ha demostrado con los avales del ICO, permiten canalizar las inversiones, dejando abierta la posible dinamizaci¨®n de proyectos transfronterizos con empresas de distintos pa¨ªses.

En ese desarrollo seguramente se plantear¨¢ suprimir leyes innecesarias porque suponen trabas y agilizar o adaptar otras que ayuden a mejorar la colaboraci¨®n p¨²blico-privada como la de Subvenciones y la de Contratos P¨²blicos.