?Cu¨¢l es el futuro de la agricultura en un mundo pospandemia?
Los sistemas agroalimentarios de Latinoam¨¦rica se enfrentan a numerosos desaf¨ªos para abastecer una poblaci¨®n en constante crecimiento
Ser agricultor en Latinoam¨¦rica no es tarea f¨¢cil, m¨¢s a¨²n en tiempos de la covid-19. Aunque la regi¨®n ha podido responder favorablemente a los desaf¨ªos de la actual pandemia, ?c¨®mo se avizora el futuro de los sistemas agroalimentarios en sus pa¨ªses? Ser considerado el granero del mundo no es suficiente para afrontar una mayor demanda de una poblaci¨®n en constante crecimiento, mantener la estabilidad de los precios, pero, sobre todo, hacerlo en equilibrio para resguardar la rica biodiversidad de la regi¨®n.
Michael Morris, experto en agricultura del Banco Mundial, present¨® con sus colegas Ashwini Rekha Sebastian y Viviana Maria Eugenia Perego, junto con colaboradores de otras instituciones como el Instituto Internacional de Investigaci¨®n sobre Pol¨ªticas Alimentarias (IFPRI), el Instituto Interamericano de Cooperaci¨®n para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y McKinsey un informe sobre los sistemas agroalimentarios de la regi¨®n. En esta entrevista, Morris presenta un panorama del sector y c¨®mo se puede reimaginar la agricultura del futuro en Am¨¦rica Latina y el Caribe
Pregunta: ?Cu¨¢l es el panorama actual del sector agr¨ªcola en Am¨¦rica Latina? ?Cu¨¢les son sus principales desaf¨ªos?
Morris: Los sistemas agr¨ªcolas y alimentarios de Am¨¦rica Latina y el Caribe son reconocidos, y con raz¨®n, como uno de los m¨¢s exitosos del planeta. Han alimentado a una poblaci¨®n en r¨¢pido crecimiento, han facilitado el desarrollo econ¨®mico, permitido la urbanizaci¨®n, generado ingresos de exportaci¨®n considerables, y contribuido a una reducci¨®n del hambre y la pobreza, en especial a unos veinte millones de hogares clasificados como peque?os productores o productores familiares. Y en el actual contexto de pandemia, est¨¢n jugando un papel clave al asegurar un suministro muy oportuno de alimentos y estabilizar sus precios en los mercados mundiales.
De hecho, la regi¨®n es la mayor exportadora neta de alimentos en el mundo, es decir, exporta m¨¢s alimentos de los que importa. Estas exportaciones ayudan a reducir y estabilizar los precios internacionales de los alimentos, beneficiando a consumidores de todo el mundo. Adem¨¢s, Latinoam¨¦rica es la mayor productora de servicios ecosist¨¦micos, sus enormes bosques y extensas sabanas tienen una influencia crucial en la conformaci¨®n de los patrones clim¨¢ticos a nivel mundial y en la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico.
A pesar de estos aportes, la imagen p¨²blica de los sistemas agr¨ªcolas y alimentarios latinoamericanos de ser din¨¢micos, productivos y eficientes refleja apenas una parte de una realidad m¨¢s compleja. En muchos aspectos, estos sistemas tienen un bajo desempe?o: han sido lentos para responder a los cambios en el entorno mundial, y muchos de ellos siguen dependiendo de m¨¦todos de producci¨®n centenarios anticuados, ineficientes y perjudiciales para las personas y el medio ambiente.
Por suerte, las perspectivas no son tan negativas. Frente al actual panorama de bajo desempe?o, subyacen enormes oportunidades. Los avances tecnol¨®gicos abren la puerta a m¨¦todos nuevos, m¨¢s eficientes y ambientalmente m¨¢s amigables para producir, procesar, distribuir, consumir y reciclar los alimentos.
P: En las ¨²ltimas d¨¦cadas, hemos observado la expansi¨®n de la frontera agr¨ªcola en la regi¨®n. ?C¨®mo se puede impulsar el crecimiento de la producci¨®n agr¨ªcola sin que da?e al medio ambiente?
R: Si bien algunos productores de la regi¨®n han estado a la vanguardia en cuanto a la adopci¨®n de tecnolog¨ªas verdes, la agricultura y los sistemas alimentarios en muchos pa¨ªses est¨¢n dominados por modelos productivos basados en pr¨¢cticas no sostenibles que perjudican a ciertos servicios ecosist¨¦micos cr¨ªticos para el bienestar humano; a la vez que generan un volumen considerable de emisiones de gases de efecto invernadero. La agricultura y la ganader¨ªa son responsables del 70% de la transformaci¨®n de los h¨¢bitats regionales, en tanto que la tasa de deforestaci¨®n en la regi¨®n triplica el promedio mundial. Los actuales modelos productivos amenazan la viabilidad de la capacidad de producci¨®n alimentaria de Latinoam¨¦rica y deber¨¢n ser reemplazados por modelos superiores que mejoren la productividad, disminuyan la p¨¦rdida y el desperdicio de alimentos, aseguren la sostenibilidad de los recursos naturales de los cuales depende la agricultura, incrementen la prestaci¨®n de servicios ecosist¨¦micos y mejoren la resiliencia ante el clima.
Como ocurre con la mayor¨ªa de los problemas complejos, no existe una f¨®rmula m¨¢gica, sino m¨¢s bien una combinaci¨®n de acciones que ser¨ªan necesarias, que van desde pr¨¢cticas agr¨ªcolas y ganaderas intensivas hasta el pago por servicios de los ecosistemas, la digitalizaci¨®n clim¨¢ticamente inteligente y la adopci¨®n de tecnolog¨ªa. Un enfoque que ofrece un gran potencial para integrar muchos de estos ¨¢ngulos es la econom¨ªa circular, para aprovechar una mejor gesti¨®n del suelo, el consumo de energ¨ªa y agua, la gesti¨®n de residuos y la prevenci¨®n de la contaminaci¨®n. Las innovaciones tecnol¨®gicas como la agricultura de precisi¨®n, la reutilizaci¨®n del agua, la bioenerg¨ªa y el biofertilizante o la agricultura inteligente ofrecen numerosas oportunidades para complementar este enfoque, lo que permite un uso intensivo y eficiente de los recursos, alta productividad y baja huella ambiental, y aumento de la resiliencia clim¨¢tica. Y en una regi¨®n donde cuatro de cada cinco personas viven en ¨¢reas clasificadas como urbanas, la integraci¨®n de la econom¨ªa circular en la agricultura urbana y periurbana (la pr¨¢ctica de cultivar alimentos y criar ganado dentro o cerca de ¨¢reas urbanas), parece una opci¨®n particularmente prometedora.
P: En este contexto de pandemia, ?cu¨¢l es el papel de la agricultura con miras a una recuperaci¨®n econ¨®mica sostenible de Am¨¦rica Latina?
R: Si bien los efectos a gran escala de la pandemia a¨²n no se conocen por completo, su impacto sobre la agricultura y alimentaci¨®n en la regi¨®n se est¨¢ sintiendo de varias formas. Afortunadamente, la producci¨®n primaria demostr¨® tener una gran resiliencia, en el sentido de que la mayor¨ªa de los productores ha podido continuar sus operaciones. En cambio, s¨ª se observan desaf¨ªos m¨¢s arriba en la cadena productiva, a medida que el flujo de muchos productos alimenticios es alterado por restricciones al movimiento que provocan cuellos de botella en la distribuci¨®n o bien que impiden el redireccionamiento de los flujos de alimentos luego del cierre de algunos sectores de la econom¨ªa.
Pero no hay que poner en duda de que el sector agroalimentario tiene un papel muy importante en una recuperaci¨®n econ¨®mica sostenible de los pa¨ªses, garantizando el suministro de alimentos en la regi¨®n, brindando empleo a millones de personas, aportando divisas extranjeras a pa¨ªses exportadores de alimentos, mejorando la balanza comercial en pa¨ªses importadores de alimentos, y restableciendo los servicios ecosist¨¦micos de los cuales depende el bienestar a largo plazo del planeta.
La recuperaci¨®n representa, de manera significativa, una oportunidad para volver a construir mejor y promover medidas integrales en el nexo donde confluyen la salud humana, animal y ambiental, los tres ejes interconectados del enfoque ¡°Una Salud¡±. Se deber¨¢n replantear los sistemas, las pol¨ªticas y las instituciones durante la transici¨®n posterior a la covid-19 para asegurar un panorama alimentario m¨¢s limpio, verde e inclusivo y alimentos de calidad, seguros y m¨¢s nutritivos. Los puestos de trabajo y la transformaci¨®n econ¨®mica deben ser el centro de esta estrategia orientada hacia el futuro, una que se base en infraestructura resiliente y un capital humano fortalecido.
P: ?Qu¨¦ podr¨ªa afectar a los sistemas agroalimentarios de Latinoam¨¦rica en el futuro?
R: El informe identifica factores divididos en dos categor¨ªas: tendencias y factores disruptivos. Las tendencias son fuerzas a largo plazo como el crecimiento poblacional, el aumento del ingreso y de la urbanizaci¨®n. Estas tienen un gran efecto sobre los sistemas agroalimentarios, aunque son lentas y en gran medida predecibles, por lo que los gobiernos deber¨ªan poder lidiar con estas con relativamente m¨¢s facilidad.
Por el contrario, los factores disruptivos son fuerzas repentinas como los avances tecnol¨®gicos, eventos clim¨¢ticos catastr¨®ficos, pandemias globales o cambios radicales de pol¨ªticas p¨²blicas. Su impacto es significativo, y como pueden ocurrir de forma repentina y sin previo aviso, es m¨¢s dif¨ªcil poder estar preparados.
Como no podemos predecir el futuro, el informe no brinda un pron¨®stico sobre c¨®mo afectar¨¢n las tendencias y factores disruptivos a los sistemas agroalimentarios de la regi¨®n. En su lugar, expone un ejercicio de escenarios que incorporan una combinaci¨®n de m¨¦todos cuantitativos y cualitativos y promueven la participaci¨®n de un amplio n¨²mero de partes interesadas mediante la utilizaci¨®n de plataformas presenciales y virtuales. El ejercicio analiz¨® la forma en que diferentes combinaciones de factores pueden derivar en resultados distintos para los sistemas agroalimentarios de Latinoam¨¦rica. Con base en estos escenarios, se identificaron medidas prioritarias que podr¨ªan ayudar a obtener resultados positivos y evitar los negativos. Pueden consultar nuestro estudio Panoramas alimentarios futuros: Reimaginar la agricultura en Am¨¦rica Latina y el Caribe para tener una mejor idea de cu¨¢les son estas medidas.
Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez Rivas es editora digital del Banco Mundial
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