Los test PCR levantan un muro casi infranqueable de entrada a Canarias

Aeropuerto de Madrid-Barajas, ocho de la ma?ana. Apenas tres pasajeros deambulan con sus maletas por la terminal 1 que se extiende como un p¨¢ramo inusitadamente desierto. Ninguna tienda abierta, nadie en los mostradores de facturaci¨®n. Hasta Ryanair, la aerol¨ªnea m¨¢s resistente al virus, se ha mudado al centro de la terminal ante la ausencia de viajeros. Un aeropuerto fantasma: hay aproximadamente cinco empleados de seguridad por cada pasajero. En el control, tres empleados se encargan de cada viajero. ¡°Perdone que le hagamos el test de explosivos. Pero es que apenas llega nadie y debemos estar ocupados. Hay muchos compa?eros en ERTE¡±, dice una guardia. El panel luminoso certifica el desastre: una sola pantalla recoge los nueve despegues del d¨ªa, frente al m¨¢s de centenar que hubieran sido programados en circunstancias normales.

Pasado el control, Aena ha habilitado salas y personal para que los turistas procedentes del extranjero rellenen el formulario de control sanitario en cumplimiento de la orden del Ministerio de Sanidad que obliga a todos los pasajeros procedentes de pa¨ªses de riesgo (en la pr¨¢ctica casi todos) a presentar una prueba PCR negativa realizada en las 72 horas antes de entrar en Espa?a. Al tratarse de un vuelo a Canarias, no es preciso mostrar ese test, aunque las autoridades de la Comunidad Aut¨®noma han impuesto su propia norma que obliga a los turistas ¡ªnacionales o extranjeros¡ª a presentar un test que acredite que est¨¢n libres del virus, aunque en este caso, tambi¨¦n se admite la prueba de ant¨ªgenos.

Apenas hay vuelos

Ya en las islas, Leah, una residente brit¨¢nica jubilada, atestigua que la tradicional avalancha invernal de compatriotas se ha cortado de ra¨ªz este a?o: ¡°Apenas hay vuelos ya. En mi pa¨ªs hay que pasar cuarentena a la vuelta. Y encima tienes que pagar 145 libras por un test que no sabes si va a dar positivo antes de subirte al avi¨®n. ?Qui¨¦n demonios va a querer venir?¡±, dice mientras apura una pinta de cerveza en uno de los pubs de la calle Red de Corralejo (Fuerteventura). ¡°Aqu¨ª se pod¨ªan juntar en una noche m¨¢s de 300 personas. Ven¨ªan familias enteras a ver su equipo o estudiantes con ganas de juerga. Y ahora, ya ve. Apenas unos cuantos jubilados. Solo sirvo ya un grifo con cerveza espa?ola porque no vienen ingleses. Con tantos controles y tanto miedo, es imposible¡±, corrobora el camarero del pub The Underground.

El Gobierno canario del PSOE ha pedido al Ministerio de Sanidad que suavice la norma y valide los test de ant¨ªgenos como documento de entrada. Tambi¨¦n suscriben la petici¨®n las aerol¨ªneas y los hoteleros. Pero el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, que desde el inicio de la pandemia rechaz¨® realizar ning¨²n tipo de control en los aeropuertos alegando la baja incidencia de contagios por esta v¨ªa, ha cambiado de criterio y ahora se muestra inflexible: sin PCR no se entra en las islas. Ni siquiera eximir¨¢ de la prueba, que cuesta entre 120 y 150 euros, a los emigrados o los estudiantes canarios que puedan regresar a sus hogares por Navidad.

¡±El a?o pasado ven¨ªan holandeses, alemanes, italianos a aprender surf. Ahora solo hay canarios. Con la crisis y las exigencias de papeles es muy dif¨ªcil¡±, comenta resignado Adri¨¢n, uno de los socorristas de la Playa El Bajo Negro, en Corralejo.

El sector hotelero, a medio gas

Mientras tanto, el sector hotelero de la regi¨®n sigue a medio gas ¡ªsiendo muy generosos¡ª. Y contiene la respiraci¨®n con cada cambio normativo, restricci¨®n a la movilidad o exigencia en los principales mercados emisores (Reino Unido y Alemania). La incertidumbre golpea duramente a la ocupaci¨®n y amenaza la temporada alta del turismo en la comunidad. Esta semana ha sido la primera en la que ha convivido la obligaci¨®n de presentar pruebas de ant¨ªgenos para los residentes en Espa?a que se hospeden en alojamientos tur¨ªsticos canarios y de PCR para los que lleguen de pa¨ªses de riesgo: el resultado ha sido un n¨²mero escaso de problemas significativos, seg¨²n el sector.

Al inicio, coinciden encargados de varios hoteles del archipi¨¦lago, llegaron algunos turistas despistados sin la prueba. Pero ahora la t¨®nica general es que todos aterrizan con los test. En el caso de los viajeros nacionales, adem¨¢s, las hoteleras son las encargadas de recoger esa informaci¨®n ¡ªen los aeropuertos, semivac¨ªos, no existen controles para estos casos¡ª. Una responsabilidad que muchas de estas empresas creen que no les corresponde. Pese a ello, indican, el proceso est¨¢ siendo fluido.

¡°Est¨¢ yendo bastante bien y las incidencias son m¨ªnimas. Ahora nuestra esperanza es que el Gobierno rectifique y d¨¦ validez a los ant¨ªgenos tambi¨¦n, como ha recomendado Bruselas, para los viajeros que llegan de pa¨ªses de riesgo¡±, sostiene Maru Ara?a, directora de contrataci¨®n y ventas de Riu en Europa y ?frica. Responsables de la hotelera Apple Leisure Group coinciden en esta lectura, y a?aden: ¡°No est¨¢ habiendo problemas. Solo en los primeros d¨ªas hubo algunos viajeros sin la prueba y les derivamos al hospital para hac¨¦rsela¡±.

Ra¨²l Gonz¨¢lez, consejero delegado de Grupo Barcel¨®, insiste en la buena marcha de la entrega de los test, aunque recuerda: ¡°Las ventas se han frenado desde que se han comenzado a exigir los PCR a los turistas. Las ocupaciones de los pr¨®ximos meses apenas se mueven¡±. Fuentes de Meli¨¢, otra de las grandes firmas presente en las islas, a?aden en esta l¨ªnea: ¡°La ocupaci¨®n sigue siendo muy baja. Y si solo se permite a los turistas extranjeros entrar con los test PCR, m¨¢s caro que los de ant¨ªgenos, es dif¨ªcil que remonte la demanda internacional¡±.

De hecho, esta movilidad deprimida ha ayudado tambi¨¦n a que no haya casi incidencias. ¡°Sigue habiendo una movilidad bastante escasa. En su mayor¨ªa cumplen, s¨ª, pero la realidad es que la demanda sigue por los suelos salvo alguna leve subida de turistas del Reino Unido tras el anuncio de reducci¨®n del tiempo de cuarentena obligatoria a la vuelta¡±, sostiene Santiago de Armas, consejero de la hotelera canaria Lopesan, que destaca asimismo la cooperaci¨®n constante en este operativo con los turoperadores.