Puig se reestructura para alcanzar los 3.000 millones en ingresos en 2023
Integra sus participadas de dermatolog¨ªa para dejar atr¨¢s el golpe de la covid, que reduce un 26% su facturaci¨®n
El coronavirus, con el frenazo en el turismo global y las medidas de distanciamiento, ha asestado un duro golpe a Puig. Su facturaci¨®n caer¨¢ este a?o hasta los 1.500 millones de euros, lejos de los 2.029 millones que ingres¨® en 2019, y no cree que pueda recuperar las ventas precovid hasta 2022. Pero el grupo perfumero familiar tiene otros planes para sobreponerse a ese problema. El pr¨®ximo a?o reorganizar¨¢ su conglomerado empresarial e integrar¨¢ en una nueva divisi¨®n sus empresas participadas especializ...
El coronavirus, con el frenazo en el turismo global y las medidas de distanciamiento, ha asestado un duro golpe a Puig. Su facturaci¨®n caer¨¢ este a?o hasta los 1.500 millones de euros, lejos de los 2.029 millones que ingres¨® en 2019, y no cree que pueda recuperar las ventas precovid hasta 2022. Pero el grupo perfumero familiar tiene otros planes para sobreponerse a ese problema. El pr¨®ximo a?o reorganizar¨¢ su conglomerado empresarial e integrar¨¢ en una nueva divisi¨®n sus empresas participadas especializadas en dermatolog¨ªa, entre las que destaca Isdin. Ese aumento de volumen le permitir¨¢ ganar masa cr¨ªtica, poder de negociaci¨®n con proveedores y marcarse nuevos objetivos pese al impacto de la covid: 3.000 millones de ingresos en 2023, dos a?os antes de lo que ten¨ªa previsto hasta ahora; y 4.000 millones en 2025.
Los nuevos planes de la compa?¨ªa, explican fuentes del grupo, suponen acelerar su crecimiento y dejar a un lado la especializaci¨®n en moda y perfumer¨ªa en la que se ha posicionado los ¨²ltimos 15 a?os. A partir de ahora ese negocio (quinto mundial en perfumer¨ªa) ser¨¢ una de sus divisiones, que se completar¨¢ con otra de cosm¨¦tica que liderar¨¢ la reci¨¦n adquirida Charlotte Tilbury, y por la nueva divisi¨®n de dermatolog¨ªa, que adem¨¢s de Isdin contar¨¢ con las sociedades Uriage y Apivita, de las que el grupo controla la mayor¨ªa de las acciones. Con esta divisi¨®n, Puig se convertir¨¢ en el tercer grupo global en el negocio de los productos dermatol¨®gicos. La primera divisi¨®n se dirigir¨¢ desde Barcelona, la segunda desde Londres y la tercera tendr¨¢ una direcci¨®n compartida desde la capital catalana y Par¨ªs. Marc Puig seguir¨¢ como presidente ejecutivo.
Pero m¨¢s all¨¢ de la reorganizaci¨®n, la reestructuraci¨®n supone tambi¨¦n un cambio de pol¨ªtica que ya hab¨ªa dejado de manifiesto con la agresiva pol¨ªtica de adquisiciones de los ¨²ltimos a?os y la salida de marcas, como Valentino y Prada, que explotaba como licenciatario. Considera el grupo presidido por Marc Puig que era dif¨ªcil lograr los objetivos marcados por los contratos con grandes marcas, que acababan absorbiendo recursos generados por las marcas propias. A partir de ahora se optar¨¢ sobre todo por esta v¨ªa, adem¨¢s de licencias m¨¢s peque?as, y el grupo est¨¢ convencido de que sus objetivos de incrementos de facturaci¨®n podr¨¢n llegar de la mano de crecimientos org¨¢nicos sin nuevas compras.
Sobre todo porque conf¨ªa explotar, como han hecho otros grandes del mundo de la cosm¨¦tica, como L¡¯Oreal y Est¨¦e Lauder, el mercado chino. La voluntad es que este se convierta en su principal palanca de crecimiento y aporte el 25% del negocio. Y tambi¨¦n hay una serie convicci¨®n de que la venta a trav¨¦s de internet represente el 30% del total de la facturaci¨®n.
En el plazo de cinco a?os Puig prev¨¦ que las marcas Paco Rabanne y Carolina Herrera facturen 1.000 millones de euros y que otras dos, Isdin y Charlotte Tisbury, se sit¨²en en los 500 millones, cuando el a?o pasado facturaron 304 millones y 250 millones, respectivamente. Otras seis marcas propias, adem¨¢s de la licencia de Christian Louboutin, se situar¨¢n por encima de los 100 millones de euros, seg¨²n el plan de negocio que Puig tiene entre manos.