La intrahistoria del pacto que llev¨® el salario m¨ªnimo a 950 euros: ¡°Llegamos todos llorados¡±
El Gobierno, los sindicatos y la patronal comenzaron a negociar el SMI antes de la investidura de S¨¢nchez
Cuando ni siquiera estaba claro que fuera a haber investidura y toda la atenci¨®n estaba puesta en las negociaciones que el PSOE manten¨ªa con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la posibilidad de que hubiera un pacto para subir el salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) empez¨® a abrirse paso. El d¨ªa de la Constituci¨®n, el 6 de diciembre, la ministra de Hacienda y ahora tambi¨¦n portavoz del Gobierno, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, charl¨® con uno de los l¨ªderes sindicales en la celebraci¨®n que se celebra en el Congreso. Este le coment¨® que hab¨ªa hablado con el presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, y ve¨ªa claras opciones de llegar a acuerdo para subir el salario m¨ªnimo. Finalmente el pacto lleg¨® el pasado mi¨¦rcoles con la subida del SMI a 950 euros mensuales.
¡°Empezamos a hablar entonces¡±, concreta ese sindicalista, ¡°ha habido bastante tel¨¦fono¡±. ¡°He hablado cuatro y cinco veces con la otra parte¡±, apunta el otro. Varias fuentes le dan un papel desatascador importante al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que mantienen una muy buena relaci¨®n personal desde que el pasado 18 de julio se reunieron y limaron los recelos que pod¨ªa haber entre dos personas tan distintas y de posiciones tan encontradas. Tambi¨¦n subrayan que la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, se ha fajado duro desde que supo que iba a hacerse cargo de esa cartera.
Para llegar al acuerdo, solo hubo una reuni¨®n conjunta, el mi¨¦rcoles, ¡°a la que llegamos todos llorados¡±, seg¨²n uno de los asistentes. Tras ese encuentro, se anunci¨® el pacto, el primer gran acuerdo social del nuevo Gobierno progresista. Ya estaba pr¨¢cticamente todo hecho y, especialmente, estaba atada la cifra: 950 euros. Desde CEOE se hab¨ªa empezado la negociaci¨®n en una cifra m¨¢s baja, unas fuentes ¡ªsiempre de las propias conversaciones o muy cercanas¡ª hablan de 918 euros y otras de un aumento del 2,5%. Despu¨¦s subi¨® al doble de lo que crec¨ªan los convenios, el 5%. El Gobierno y los sindicatos part¨ªan de un punto m¨¢s alto y fueron bajando: 1.000 euros, 970¡
Las posturas no se acercaban y en este punto han sido importantes los contactos entre Garamendi y ¡°el vicepresidente del Gobierno y responsable del ¨¢rea social, no con Iglesias l¨ªder de Podemos¡±, para llegar a los 950 euros, precisa una fuente empresarial. Otra fuente sindical no llega a ese detalle, pero s¨ª subraya el papel de Iglesias: ¡°Ha tenido peso¡±.
Todos estos tiras y aflojas se mantuvieron en secreto hasta que la vicepresidenta Carmen Calvo dijo el mi¨¦rcoles que el aumento ser¨ªa ¡°modesto¡±. Los empresarios finalmente hab¨ªan aceptado porque ¡°mil euros son peor¡±, como dej¨® claro Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, con un semblante muy serio, al presentar el pacto.
Apenas dos d¨ªas antes, lunes por la noche, ¨¦l y Garamendi cenaron con la ministra. A esas horas, Unai Sordo estaba en el cine. Vio 1917, y como demuestra su cuenta de Twitter sali¨® impactado con la pel¨ªcula. Pepe ?lvarez, l¨ªder de UGT, acababa de llegar de Barcelona. Los sindicalistas se hab¨ªan visto con D¨ªaz la semana anterior, cada uno por su lado. ¡°Ya deduje entonces que no iban a ser 1.000 euros¡±, dice uno de ellos.
Pese a esto, fuentes empresariales apuntan que la cena del lunes no fue f¨¢cil y que el pacto lleg¨® a estar en peligro. El presidente de las pymes, presionado por sus asociados, ha sido de los m¨¢s reticentes a aceptar el alza.
Cuerva no ha estado solo. En el comit¨¦ ejecutivo que la patronal celebr¨® horas antes de anunciarse el acuerdo, hubo voces que advirtieron de que subir m¨¢s el SMI pondr¨ªa en dificultades a los aut¨®nomos y al campo. Desde este ¨²ltimo sector lleg¨® a anunciarse que habr¨¢ movilizaciones en el futuro. ¡°Lo hemos aceptado, pero va a ser un problema para la Espa?a vaciada¡±, se?ala uno de los presentes en ese comit¨¦.
El campo se convirti¨® en protagonista de la reuni¨®n de la tarde. Tambi¨¦n lo fueron los contratos p¨²blicos. ¡°Si no podemos trasladar los costes ser¨¢ casus belli¡±, apuntan en CEOE. Respecto al campo, los empresarios pidieron comprensi¨®n, bonificaciones e interlocuci¨®n. No fue su ¨²ltimo escollo, pero s¨ª una advertencia. Los sindicatos y D¨ªaz responden en p¨²blico que la precariedad y los bajos salarios de este sector no pueden determinar al resto, a lo que los empresarios piden que el Gobierno explique por qu¨¦ no afecta al SMI.
A la hora de explicar por qu¨¦ los empresarios ¡ªy no solo las dos caras visibles¡ª han aceptado este incremento si lo creen tan perjudicial, siempre recurren a que ¡°1.000 euros habr¨ªan sido peor¡±. Solo alguno, que no ha estado en la mesa, concede que tambi¨¦n puede haber algo de estrategia: si empiezan a negociarse muchos cambios profundos en el Estatuto de los Trabajadores, romper la baraja ahora no ser¨ªa empezar bien.
Entre los sindicatos no hay coincidencia. Unos piensan que la posibilidad de llegar a 1.000 euros ha pesado mucho. En otro, observan un movimiento estrat¨¦gico que saludan. ¡°El Gobierno va a durar y una vez se deroguen los aspectos de la reforma laboral que ya tenemos hablado se abre otra fase de ajuste fino¡±.
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