Crisis en la banca por riesgo estrat¨¦gico y soluciones
Los cambios en el entorno por la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s, la menor actividad, el avance de la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa y la amenaza de modelos de negocio est¨¢n afectando a todas las entidades y a todos los pa¨ªses.
Cuando todav¨ªa no se han terminado de digerir los efectos de la crisis anterior, materializados sobre todo en riesgo de cr¨¦dito, cabe reconocer que toda la banca europea, y, por tanto, la espa?ola tambi¨¦n, est¨¢ viviendo un nuevo episodio de crisis, asociada a un concepto de riesgo de mayor calado y m¨¢s dif¨ªcil de digerir, denominado riesgo estrat¨¦gico.
Los cambios en el entorno por la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s, la menor actividad, el avance de la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa y la amenaza de modelos de negocio en todos los ¨¢mbitos de la empresa est¨¢n afectando a todas las entidades y a todos los pa¨ªses.
Desde 2013, momento en el cual los sectores bancarios empezaban a recuperarse de la crisis financiera, el sector bancario europeo ha experimentado un fuerte descenso en su valoraci¨®n burs¨¢til, perdiendo el 50% de su valor en libros hasta ratios de 0,6.
Al contrario, durante este mismo periodo la cotizaci¨®n de los instrumentos que recoger¨ªan el riesgo de impago de la banca (bonos convertibles ¨CAT1- y deuda subordinada) han experimentado una mejora considerable. Mientras que el precio de la banca europea ha descendido de forma continua desde 2013, la evoluci¨®n de los bonos convertibles ha recogido incrementos sustanciales en su precio, lo que pone de manifiesto que el mercado no identifica problemas de riesgo de cr¨¦dito en la banca sino de rentabilidad.
La divergencia en el comportamiento de acciones e instrumentos h¨ªbridos y la homogeneidad en el comportamiento burs¨¢til en todos los grandes sistemas bancarios europeos pone de manifiesto una profunda crisis por riesgo estrat¨¦gico en nuestra Uni¨®n Bancaria.
El Comit¨¦ de Supervisi¨®n Bancaria de Basilea en el documento Economic Capital Framework de 2006 ya lo defin¨ªa como ¡°El riesgo de que los vol¨²menes de negocio puedan disminuir o los m¨¢rgenes pueden reducirse, sin oportunidad de compensar las reducciones de los ingresos con una reducci¨®n en los costes operativos¡±. Y esto es precisamente a lo que hemos asistido.
La p¨¦sima evoluci¨®n del valor en bolsa del sector bancario es m¨¢s relevante al compararlo con la evoluci¨®n de otros sectores por los que el mercado apuesta a futuro, especialmente el de los grandes tecnol¨®gicos y digitales, con un crecimiento constante de su valor en bolsa desde 2008.
Durante los ¨²ltimos a?os la banca ha respondido a la ca¨ªda de los ingresos financieros y de comisiones mediante reducciones del coste de financiaci¨®n minorista; no obstante, no ha sido suficiente.
Para tratar de compensar la ca¨ªda del margen b¨¢sico han sido necesarias tambi¨¦n reducciones de los costes de explotaci¨®n y de la capacidad instalada (empleados y oficinas). Pero tampoco ha sido suficiente, a pesar de un contexto de bonanza por las menores necesidades de saneamientos por riesgo de cr¨¦dito.
Es rese?able que gran parte de este adelgazamiento se ha podido acometer en paralelo con la aplicaci¨®n intensiva de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y las comunicaciones gracias a una elevada digitalizaci¨®n de los h¨¢bitos de consumo y de relaci¨®n de los clientes. Lejos de ser una amenaza, la transformaci¨®n digital de la gesti¨®n bancaria, interna y externa, se ha convertido en una potente herramienta que nos est¨¢ ense?ando c¨®mo tratar de devolver a la industria bancaria su capacidad de capitalizarse.
Sin embargo, las crecientes exigencias de solvencia ralentizan la reconversi¨®n. Como dice el aforismo castellano ¡°no se puede soplar y sorber a la vez¡±, especialmente cuando no hay un mercado que est¨¦ dispuesto a apostar a futuro por el modelo actual bancario.
Sin embargo, en el actual entorno econ¨®mico y financiero ser¨ªa necesario que la banca reconociera lo antes posible la p¨¦rdida de valor de su modelo productivo para recuperar la estabilidad y la sostenibilidad de dicho modelo, como hacen los mercados de capitales al valorar las acciones por debajo de su valor contable.
Este reconocimiento podr¨ªa venir apoyado por una reducci¨®n transitoria de los requerimientos de capital. Dando por probado que nos encontramos ante una crisis por riesgo estrat¨¦gico deber¨ªa ser posible aplicar las herramientas prudenciales que la nueva normativa ha introducido para abordar en el menor plazo posible la reconversi¨®n bancaria facilitando, en consonancia con la aplicaci¨®n de parte del capital para reconvertir el modelo productivo, la reducci¨®n de los requerimientos totales de capital de forma transitoria.
Se tratar¨ªa de una medida transitoria, y ligada a planes formales de reestructuraci¨®n. Las limitaciones previstas de distribuci¨®n de dividendos y retribuciones variables actuar¨ªan de incentivos para recuperar los niveles de cobertura de los requerimientos de capital previos.
Creemos que los accionistas tambi¨¦n valorar¨ªan positivamente esta medida, ya que una vez reconocida la p¨¦rdida de valor del modelo actual, desaparecer¨ªa la incertidumbre sobre cuando la banca ser¨ªa capaz de ofrecer las tasas de rentabilidad exigidas por estos accionistas.
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