Fern¨¢ndez Ord¨®?ez: ¡°El sector m¨¢s protegido de la econom¨ªa es la banca; hay que cambiar el sistema¡±
El exgobernador del Banco de Espa?a propone en el libro 'Adi¨®s a los bancos' que los ciudadanos puedan acceder a los dep¨®sitos p¨²blicos del banco central
S¨®lo hace falta insinuar la primera pregunta para que Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez (Madrid, 1945) coja carrerilla y no suelte la palabra. No hay raz¨®n (ni oportunidad) para interrumpirle. As¨ª es este economista del Estado que ha cumplido m¨¢s de 40 a?os de servicio p¨²blico. Ha sido secretario de Estado de Econom¨ªa, de Comercio y de Hacienda y Presupuestos; presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico (ahora ambas subsumidas en la CNMC); fue diputado del PSOE; ha trabajado en la OCDE, el Banco Mundial y el FMI y fue gobernador del Banco de Espa?a (2006-2012) en una de las etapas m¨¢s convulsas de la instituci¨®n por la crisis bancaria que vivi¨®. Una larga carrera funcionarial tras la que ahora se dedica a impartir seminarios y escribir art¨ªculos. Acaba de publicar Adi¨®s a los bancos (Taurus), su tercer libro, en el que propone una reforma del sistema, que permita a los ciudadanos el acceso a los dep¨®sitos p¨²blicos, aboga por la liberalizaci¨®n del sector y denuncia la falta de competencia entre los bancos.
¡°Desde que dej¨¦ el banco [de Espa?a] ¨²nico que hago es dar seminarios sobre pol¨ªtica monetaria y regulaci¨®n bancaria. Al prepararlo descubro que, adem¨¢s de la visi¨®n de los economistas convencionales, existe otra que fundamentalmente se centra en que el sistema que tenemos es probablemente el peor de todos los posibles y que el dinero bancario es fr¨¢gil. Y me dije que quer¨ªa contar esto. Merece la pena que la gente lo lea porque no nos damos cuenta¡±, manifiesta.
"El Estado hace todo lo que puede para evitar que los bancos quiebren"
MAFO (seg¨²n sus iniciales) parte de la gran crisis de 2008, ¡°que ha demostrado que los mercados no han funcionado y no son eficientes¡± y que puso en evidencia la debilidad del dinero usado. Luego utiliza una l¨ªnea argumental a trav¨¦s de la libra, moneda virtual creada por Facebook en 2018 para que los millones de personas que no poseen una cuenta bancaria pero tienen m¨®vil pudieran acceder a los servicios de pago. Para ¨¦l es un ejemplo de los movimientos que van apareciendo con la explosi¨®n del dinero digital y que ¡°podr¨ªan empeorar el sistema actual, pero que tambi¨¦n tienen la virtud de animar el debate sobre la reforma del dinero y la banca¡±. No obstante, sostiene que es dudoso que libra pueda salir adelante (¡°hay que pararla en la forma en que se ha dise?ado, no en el objetivo, porque se apoya en los dep¨®sitos bancarios privados¡±, dice).
Uno de los argumentos en contra es que no se deber¨ªa dejar la creaci¨®n de dinero en manos de empresas privadas porque podr¨ªan entrar en crisis; pero, a su juicio, eso supone una ignorancia sobre c¨®mo funciona el sistema monetario, ¡°ya que el dinero que utilizamos ahora lo crean empresas privadas, es decir, los bancos¡±. A partir de esa reflexi¨®n, apunta que los bancos centrales solo crean el dinero en papel (los billetes) y que la mayor¨ªa del dinero es digital, que est¨¢ apuntado en los ordenadores de los bancos.
Tambi¨¦n sostiene que el dinero depositado en los bancos privados tiene la misma fragilidad que los billetes de los bancos en el siglo XIX, cuando quebraban. Recuerda que en siglo y medio, los Estados han protegido a los bancos ¡°para evitar que las crisis bancarias colapsaran la econom¨ªa¡±. ¡°El Estado hace todo lo que puede para que los bancos privados no quiebren, les dan liquidez, garantiza los dep¨®sitos, inyecta capital, que es dinero de los contribuyentes no de los depositantes y les somete, adem¨¢s, a una regulaci¨®n intervencionista¡±.
"El sistema que tenemos es probablemente el peor de todos los posibles"
"La introducci¨®n del dinero digital seguro no implica cambios de las pol¨ªticas econ¨®micas, sino una transformaci¨®n
A?ade que, adem¨¢s de eso, ¡°el Estado exime a los bancos privados de cumplir las leyes de defensa de la competencia¡±. ¡°Se produce un segundo descubrimiento: el sector m¨¢s protegido de la econom¨ªa y m¨¢s intervenido es la banca¡±, incide. ¡° A ninguna empresa, si tiene problemas de liquidez, le ayuda el Estado y adem¨¢s a coste cero. Pero a los bancos no se les deja quebrar, ya que la econom¨ªa de los pa¨ªses depende de ellos. La estabilidad predomina, pero resulta parad¨®jico que se vea perjudicada por el conjunto de protecciones y privilegios que hacen que la competencia desaparezca¡±, sostiene de forma rotunda.
La soluci¨®n pasa porque los dep¨®sitos est¨¦n todos en el banco central, como pas¨® con la emisi¨®n de billetes, y sean ellos los que controlen el dinero permitiendo que los ciudadanos puedan acceder a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Si el dinero digital [CBDC] fuera p¨²blico y los ciudadanos tuvieran los dep¨®sitos respaldados en los bancos centrales, no ser¨ªa necesaria toda esa bater¨ªa de protecciones del Estado porque el dinero p¨²blico es seguro y no puede generar crisis bancarias, ya que no acudir¨ªa a los bancos privados donde ponen en riesgo sus ahorros¡±. A su entender, esto permitir¨ªa acometer la reforma del sistema, desregulando y liberalizando la banca.
En definitiva, ¡°la introducci¨®n del dinero digital seguro no implica cambios de las pol¨ªticas econ¨®micas, sino una transformaci¨®n del sistema, permitiendo la liberalizaci¨®n de la banca y, en consecuencia, su modernizaci¨®n con servicios m¨¢s competitivos¡±. ?Entonces lo que han hecho los bancos centrales est¨¢ mal? "No, est¨¢ muy bien. Son los ¨¢ngeles de los bancos y deben serlo. Si no se cambia el sistema, se necesita hacer eso. Lo que se trata, por tanto, es de cambiar el sistema. Como dijo Bill Gates, necesitamos lo que hacen los bancos, pero no necesitamos los bancos. Por eso yo lo veo como una reforma estructural en la que t¨² ayudes a los bancos a hacer las cosas en condiciones de mercado para sus clientes¡±. Y se remite a la divisa socialdem¨®ocrata alemana: ¡°Tanto mercado como sea posible, tanto estado como sea necesario¡±.
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