El d¨¦ficit p¨²blico se dispar¨® al 11% del PIB en 2020 por la pandemia y las p¨¦rdidas del banco malo
Los gastos asociados a la covid ascienden a casi 45.000 millones, mientras que los ingresos cayeron un 5%
La pandemia ha causado un gran roto en las cuentas p¨²blicas. Las crisis desatada por la emergencia sanitaria elev¨® el d¨¦ficit ¨Dla diferencia entre ingresos y gastos de las Administraciones P¨²blicas¨D hasta el 10,09% del PIB en 2020 ¨Dsin incluir la ayuda financiera¨D, seg¨²n ha confirmado este lunes el Ministerio de Hacienda, por debajo del 11,3% previsto en los pron¨®sticos oficiales enviados a Bruselas. Si se incluyen las ayudas financieras...
La pandemia ha causado un gran roto en las cuentas p¨²blicas. Las crisis desatada por la emergencia sanitaria elev¨® el d¨¦ficit ¨Dla diferencia entre ingresos y gastos de las Administraciones P¨²blicas¨D hasta el 10,09% del PIB en 2020 ¨Dsin incluir la ayuda financiera¨D, seg¨²n ha confirmado este lunes el Ministerio de Hacienda, por debajo del 11,3% previsto en los pron¨®sticos oficiales enviados a Bruselas. Si se incluyen las ayudas financieras, por el agujero aflorado en el banco malo (Sareb), el desfase presupuestario ascender¨ªa al 10,97% del PIB. El fuerte aumento del agujero presupuestario es el efecto directo de las medidas puestas en marcha para hacer frente a una crisis at¨ªpica. Por un lado, la adopci¨®n de medidas para mantener las rentas y el tejido productivo y blindar los servicios, como han sido los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERTE), las ayudas para aut¨®nomos y el aumento del gasto sanitario, que han disparado los desembolsos. Por el otro, la ca¨ªda de la recaudaci¨®n y el par¨®n de la actividad causada por los confinamientos han mermado los ingresos de las arcas p¨²blicas.
Lo cierto es que la covid-19 lleg¨® en un momento en el que las cuentas p¨²blicas no estaban del todo saneadas. Espa?a acababa de salir del brazo correctivo de Bruselas ¨Del procedimiento de d¨¦ficit excesivo¨D, en el que estuvo inmersa casi una d¨¦cada por sus elevados n¨²meros rojos descontrolados desde la crisis financiera de 2008. Tras a?os de ajuste, el saldo presupuestario se fue corrigiendo, pero sin la velocidad suficiente que permitiera acumular un colch¨®n para cuando vinieran mal dadas. En 2019, adem¨¢s, se cerr¨® con un aumento del d¨¦ficit p¨²blico por primera vez en siete a?os: en ese ejercicio, el desfase entre ingresos y gastos se situ¨® en el 2,8% del PIB pese al crecimiento econ¨®mico, situ¨¢ndose muy cerca del l¨ªmite m¨¢ximo del 3% marcado por la Uni¨®n Europea.
El peor registro presupuestario de las Administraciones p¨²blicas se dio en 2009, cuando el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero decidi¨® expandir el gasto para intentar atajar la crisis financiera desatada tras la ca¨ªda de Lehman Brothers. Entonces el agujero en las cuentas p¨²blicas se dispar¨® hasta el 11,3% del PIB, superando los 120.000 millones de euros en t¨¦rminos absolutos. Otro de los a?os malditos en la contabilidad p¨²blica fue 2012, el a?o del rescate financiero. El d¨¦ficit p¨²blico alcanz¨® ese ejercicio el 10,7% del PIB tras los desembolsos del Estado para rescatar a las antiguas cajas de ahorro. Bankia fue el paradigma de aquel rescate con m¨¢s de 24.000 millones.
ERTE y ayudas a aut¨®nomos
El a?o pasado, el gasto p¨²blico aument¨® en 53.070 millones, el 85% de esta cifra destinado a la lucha contra la pandemia. Tan solo las medidas para mantener el empleo y las rentas supusieron entre cuatro y cinco puntos del PIB. Solo los ERTE y las ayudas a aut¨®nomos supusieron un coste de cerca de 40.000 millones de euros adicionales. A ellas se sumaron transferencias extraordinarias, como las recibidas del fondo perdido de 16.000 millones de euros asignado a las comunidades para apuntalar la sanidad y la educaci¨®n, y la subida de otros gastos ordinarios como las pensiones ¨Dque adem¨¢s se revalorizaron un 0,9%¨D o el incremento del sueldo de los funcionarios. Las medidas para mantener las rentas, un esquema adoptado en todos los pa¨ªses del entorno ante una crisis que no tiene su origen en desequilibrios econ¨®micos, ha permitido sin embargo que la recaudaci¨®n cayera menos de lo que ha ocurrido en anteriores recesiones.
En concreto, los ingresos p¨²blicos cayeron 24.487 millones, un 5%, por debajo de la ca¨ªda del PIB (10,8%). La recaudaci¨®n de la Agencia Tributaria tambi¨¦n retrocedi¨® menos que la actividad econ¨®mica, un 8,8%. Los ingresos por IRPF hasta subieron en el ejercicio, un 1,2%, mientras que las figuras vinculadas al consumo, el IVA y los impuestos especiales, descendieron un 11,5% y un 12,1%, respectivamente. Entre los grandes tributos, el impuesto de sociedades sufri¨® el mayor descalabro, del 33,2%. Este resultado no se debe solo a la ca¨ªda de los beneficios empresariales, tambi¨¦n recoge el impacto de las devoluciones fiscales.
La Administraci¨®n central ha asumido el mayor esfuerzo: su d¨¦ficit se situ¨® en el 7,5% del PIB en 2020, equivalente a m¨¢s de 84.000 millones de euros y efecto de las transferencias que ha realizado a los dem¨¢s subsectores p¨²blicos para hacer frente a la crisis. Reflejo de este esfuerzo es el resultado de las comunidades, que han registrado un desfase de tan solo el 0,21% ¨Dsin las medidas de apoyo hubiese alcanzado el 2,6%¨D, y el super¨¢vit que han vuelto a lograr los ayuntamientos, del 0,26% del PIB. Las transferencias por parte del Estado tambi¨¦n han logrado contener los n¨²meros rojos de la Seguridad Social hasta el 2,65% del PIB.
De momento, este elevado desfase presupuestario no provocar¨¢ represalias de Bruselas: la UE ha activado la cl¨¢usula de escape, con la que ha suspendido las reglas fiscales durante 2020 y 2021, y baraja mantener congelado el Pacto de Estabilidad y Crecimiento tambi¨¦n el a?o que viene. A la vez, la pol¨ªtica de tipos ultrabajos del BCE est¨¢ permitiendo que los ingentes aumentos de la deuda p¨²blica ¨Den el caso de Espa?a, ya de por s¨ª elevada antes de la crisis¨D no deriven en una bomba de relojer¨ªa que amenace la sostenibilidad de las cuentas.
El Gobierno conf¨ªa en que la mejora presupuestaria llegue a trav¨¦s de un sostenido crecimiento econ¨®mico a lo largo de este a?o. Los Presupuestos Generales del Estado contienen una previsi¨®n de crecimiento del PIB del 7,2% para este a?o, que se podr¨ªa elevar hasta el 9,8% gracias al impacto de los fondos europeos para la recuperaci¨®n, de los que Espa?a es la principal beneficiada. La lentitud en el proceso de vacunaci¨®n y la demora en el desbloqueo de las ayudas comunitarias, sin embargo, pueden dejar en papel mojado estas previsiones.
Por ello, varios organismos, desde el Banco de Espa?a a la Autoridad Fiscal (Airef), ya han pedido al Gobierno en reiteradas ocasiones que empiece a dise?ar un plan de reequilibrio de las cuentas, a ejecutar cuando la econom¨ªa ¨Dque en 2020 cay¨® un 10,8%¨D vuelva a la senda de crecimiento.