El peso del carb¨®n en la energ¨ªa mundial se reduce por la pandemia y el auge de las renovables
El cumplimiento de los objetivos clim¨¢ticos exige un recorte mucho mayor y una transici¨®n acelerada hacia las energ¨ªas verdes
Aunque por poco, la pandemia provoc¨® el a?o pasado la primera ca¨ªda de la demanda global de electricidad desde 2009. El consumo retrocedi¨® un 0,1% el a?o pasado y, junto con el avance de las renovables ¡ªen cuyo despegue, la crisis sanitaria apenas tuvo impacto: su crecimiento sigue siendo s¨®lido, a un ritmo del 15% anual¡ª provocaron una ca¨ªda sin precedentes en la quema de carb¨®n, de largo el combustible m¨¢s contaminante de la producci¨®n energ¨¦tica mundial. La electricidad generada por este mineral cay¨® un 4% el a?o pasado, seg¨²n un informe publicado este lunes por la firma de an¨¢lisis sectorial Ember.
A pesar de este descenso, cubierto ¨ªntegramente por las renovables y el gas natural, el carb¨®n sigue cubriendo el 33,8% de la demanda el¨¦ctrica global. Esa cifra, aun siendo cuatro puntos m¨¢s baja que en 2015, hace imposible cumplir los compromisos clim¨¢ticos asumidos para los pr¨®ximos a?os. ¡°A¨²n debe bajar un 80% m¨¢s de aqu¨ª a 2030 para evitar el peligroso calentamiento global de m¨¢s de 1,5 grados cent¨ªgrados¡±, apunta Dave Jones, l¨ªder global del centro de an¨¢lisis brit¨¢nico.
El reto es doble: generar suficiente energ¨ªa limpia para reemplazar el carb¨®n y, a la vez, proveer la electricidad que la econom¨ªa mundial necesitar¨¢ en los pr¨®ximos tiempos, cuando la pandemia sea historia. ¡°Los l¨ªderes del mundo todav¨ªa deben despertarse y ver la magnitud del desaf¨ªo¡±, subraya Jones. Seg¨²n los c¨¢lculos de la organizaci¨®n Climate Analytics, para evitar el escenario de un aumento de 1,5 grados en la temperatura media global respecto a los niveles preindustriales, el carb¨®n deber¨ªa quedar abolido de la matriz energ¨¦tica, a m¨¢s tardar, en 2040.
Tras el descenso abrupto del consumo el¨¦ctrico registrado en la primera mitad del a?o, provocado por los confinamientos y las restricciones a la movilidad para evitar la expansi¨®n del virus, en el tramo final del ejercicio la demanda global ya hab¨ªa dejado atr¨¢s el par¨¦ntesis de la pandemia y en diciembre ya estaba en un nivel m¨¢s alto que 12 meses antes. La tregua ha durado poco.
China o el gran reducto mundial del carb¨®n
Hay, con todo, una excepci¨®n a la norma general de paulatino arrinconamiento del carb¨®n en la matriz el¨¦ctrica global. Y no es precisamente peque?a: China. El gigante asi¨¢tico sum¨® el 53% de la electricidad producida en todo el mundo quemando este mineral, casi 10 puntos m¨¢s que hace un lustro, a pesar del avance sin precedentes de las renovables. El crecimiento sostenido de su demanda de energ¨ªa explica buena parte de ese incremento.
La electricidad generada a partir de carb¨®n creci¨® en un 1,7% en 2020, remando en contra de su promesa de reverdecer su matriz el¨¦ctrica a corto plazo: el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo y punta de lanza del bloque emergente, ha prometido que sus emisiones de gases de efecto invernadero toquen techo en 2030 para empezar a bajar desde entonces y dejar en cero su huella en carbono en 2060. Un objetivo que, a tenor de las cifras actuales, a¨²n parece lejano: solo las emisiones de su sector el¨¦ctrico ¡ªsin contar con las exhalaciones del transporte o la industria¡ª fueron un 2% superiores a las de cinco a?os atr¨¢s.
Las energ¨ªas verdes crecen, pero no lo suficiente
En 2020, la e¨®lica y la solar llegaron a generar por s¨ª mismas casi la d¨¦cima parte de la electricidad consumida en el mundo, el doble que hace cinco a?os. Las dos caras de la moneda son la Uni¨®n Europea, que lleva claramente la delantera ¡ªla quinta parte de la electricidad que fluye por su red proviene del aire o del sol¡ª, y Rusia, Indonesia y Arabia Saud¨ª, donde la generaci¨®n renovable es virtualmente cero. Tambi¨¦n preocupa el caso de Turqu¨ªa, cuyo Gobierno ha remado a contracorriente en los ¨²ltimos tiempos: mientras medio mundo hac¨ªa retroceder el peso del carb¨®n en su matriz el¨¦ctrica, el pa¨ªs euroasi¨¢tico reemplazaba el gas ¡ªuna fuente contaminante, pero menos¡ª por el mineral.
En paralelo al retroceso del carb¨®n y ¡ªen menor medida¡ª de la nuclear, ajenas a la pandemia las dos mayores fuentes de energ¨ªa limpia ¡ªe¨®lica y la solar¡ª prolongaron en 2020 su tendencia al alza. Ambas aportaron un 15% m¨¢s, el equivalente a la electricidad que consume anualmente el Reino Unido, mientras que la hidr¨¢ulica, la bionerg¨ªa y el resto de renovables subieron un 5%. Cifras insuficientes, en todo caso, para corregir el peligroso rumbo del cambio clim¨¢tico. ¡°Su aumento fue el mayor de todos los tiempos en t¨¦rminos absolutos, pero no es suficiente para alcanzar los objetivos clim¨¢ticos¡±, avisan los t¨¦cnicos de Ember.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.