El fuelle europeo pierde aire y agita al campo
La nueva Pol¨ªtica Agraria Com¨²n llega con recortes y con una redistribuci¨®n de fondos que enfrenta a agricultores y comunidades
¡°Para Andaluc¨ªa, la homogeneidad de las ayudas agr¨ªcolas va a ser algo nefasto y la puntilla a la grave crisis de precios que venimos sufriendo desde hace a?os¡±, se lamenta Fernando L¨®pez Ruiz, un agricultor de 31 a?os que explota 25.000 olivos, en propiedad y en arrendamiento, en Fuerte del Rey (Ja¨¦n). Jos¨¦ Manuel D¨ªez, al frente de 200 hect¨¢reas para ganader¨ªa vacuna y 10 hect¨¢reas de olivar en la finca El Encinar de Jerez de la Frontera (C¨¢diz),...
¡°Para Andaluc¨ªa, la homogeneidad de las ayudas agr¨ªcolas va a ser algo nefasto y la puntilla a la grave crisis de precios que venimos sufriendo desde hace a?os¡±, se lamenta Fernando L¨®pez Ruiz, un agricultor de 31 a?os que explota 25.000 olivos, en propiedad y en arrendamiento, en Fuerte del Rey (Ja¨¦n). Jos¨¦ Manuel D¨ªez, al frente de 200 hect¨¢reas para ganader¨ªa vacuna y 10 hect¨¢reas de olivar en la finca El Encinar de Jerez de la Frontera (C¨¢diz), apostilla: ¡°Es una reforma salvaje que no tiene en cuenta la importancia estrat¨¦gica de la agricultura y ganader¨ªa¡±. Los dos esgrimen p¨¦rdidas superiores al 10% en sus explotaciones por el nuevo escenario que se abre ante el sector agr¨ªcola y ganadero con la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC).
Un a?o despu¨¦s de las fuertes movilizaciones del sector agrario para reclamar medidas que hicieran rentable y sostenible la actividad bajo la pancarta de unos precios justos, el campo espa?ol vuelve a vivir momentos de agitaci¨®n social. Ha salido otra vez a las carreteras con movilizaciones en toda Espa?a. A las viejas peticiones generales se suman otras sectoriales, territoriales, de biodiversidad o sobre la ley de la cadena alimentaria.
Sobre estas reivindicaciones se a?ade el tijeretazo en las ayudas europeas, un man¨¢ nada despreciable de m¨¢s de 41.000 millones entre 2023 y 2030. El presupuesto comunitario para la agricultura podr¨ªa caer en torno a un 10% contando la inflaci¨®n. Y a ese recorte hay que sumar el revuelo causado por el decreto de transici¨®n como antesala a la nueva PAC con el que el Gobierno persigue una homogeneidad en las ayudas percibidas en el mismo ¨¢mbito geogr¨¢fico.
Esto ha convertido en insuficiente el cumplimiento por el Ministerio de Agricultura de algunos de los compromisos que adquiri¨® tras las movilizaciones de 2020, como la modificaci¨®n de la ley para lograr un mayor equilibrio en la cadena de distribuci¨®n y el aumento de recursos para su control o la subida del presupuesto para los seguros agr¨ªcolas o para incentivar la renovaci¨®n de maquinaria. Otras promesas est¨¢n pendientes: control de importaciones (volumen, precios, calidad y seguridad fitosanitaria) o seguimiento de precios en los medios de producci¨®n empleados.
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En Extremadura se han levantado los productores de tabaco por temor a perder unas subvenciones que consideran imprescindibles para subsistir. Les han seguido los ganaderos de vacuno, ovino y caprino en extensivo de Castilla y Le¨®n, que han alertado de que se ver¨¢n perjudicados por la redistribuci¨®n de los fondos PAC. Pero ha sido en Andaluc¨ªa, la primera regi¨®n agraria de Espa?a (con el 34% de los perceptores de ayudas y el 37% del Valor A?adido Bruto del pa¨ªs), donde agricultores y ganaderos han fijado ya un calendario de protestas indefinidas para exigir al Ejecutivo la retirada del pol¨¦mico decreto.
Agricultura pretende aplicar un proceso acelerado de convergencia desde este a?o para que el pago m¨¢s bajo en una regi¨®n llegue al 70% de la media en 2021 y al 80% en 2022, y que conlleva que quien m¨¢s perciba ceda parte de las ayudas a quienes no lo hagan o reciban menos dinero. Este principio redistribuidor ha avivado el enfrentamiento entre agricultores y comunidades. En Espa?a, los m¨¢s de 644.000 beneficiarios de la PAC percibieron en 2019 una media de 8.482 euros.
Fernando L¨®pez se acogi¨® en 2016 a las ayudas para j¨®venes agricultores para emprender un proyecto de vida en el campo. Acometi¨® la inversi¨®n necesaria en maquinaria para 120 hect¨¢reas de olivar con derecho a ayudas de la PAC en la campi?a jienense. Cinco a?os despu¨¦s, est¨¢ desolado: ¡°Esta PAC que se nos presenta es la ruina para el campo andaluz, la muerte para las explotaciones menos competitivas y un mensaje muy negativo para los j¨®venes que quieren trabajar en el campo¡±.
En su caso, calcula una merma inicial del 2% en los dos pr¨®ximos a?os sobre los 45.000 euros que percibe por los derechos de pago b¨¢sico (desvinculado de la producci¨®n) m¨¢s la reducci¨®n presupuestaria del 10% de los fondos agr¨ªcolas que afectar¨¢ al todo el sector. L¨®pez, que llega a emplear a 18 trabajadores eventuales en la campa?a de recogida de la aceituna, asegura cobrar ahora el kilo de aceite de oliva a la mitad del precio que recib¨ªa cuando se inici¨® en el campo.
P¨¦rdidas en Andaluc¨ªa
Seg¨²n coinciden en se?alar COAG, Asaja, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Andaluc¨ªa, de los 232.000 agricultores y ganaderos que reciben ayudas de la PAC en la regi¨®n, 80.000 perder¨¢n, al menos, un 10% en dos a?os. Adem¨¢s, la mitad de ellos sufrir¨¢n mermas de entre el 20% y el 50%. Y temen que con el reajuste de regiones agrarias que ha dise?ado el ministerio (se pasar¨ªa de las 50 actuales a apenas una decena) la comunidad se enfrente a un trasvase de fondos a otros territorios que, en el peor de los escenarios, le llevar¨ªa a perder el 50% de los 1.300 millones que recibe ahora anualmente, sumados el pago b¨¢sico y el pago verde.
Jos¨¦ Manuel D¨ªez, de 51 a?os y al frente de una explotaci¨®n agroganadera familiar en Jerez de la Frontera, ya tiene claro cu¨¢l ser¨¢ el recorte en este ejercicio: ¡°Voy a sufrir una merma del 13,8% por la p¨¦rdida de derechos; esta reforma es como cambiar las reglas del juego en mitad del partido¡±, subraya. Y, entre la decepci¨®n y la resignaci¨®n, comenta c¨®mo un becerro lechal de vacuno se vende ahora a 500 euros, ¡°el mismo precio que en 1985¡±.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, se ha mostrado dispuesto a flexibilizar y atenuar las normas del decreto de transici¨®n para 2022, aunque esgrime problemas legales para hacerlo este a?o. Defiende que el objetivo es mejorar la redistribuci¨®n de las ayudas: se trata de poner fin a una situaci¨®n tan contradictoria como que el 0,43% de los perceptores reciben el 10,5% de los pagos. En 2019, de un total de 644.251 beneficiarios, solo 2.808 recibieron m¨¢s de 60.000 euros, el umbral (insuficiente para algunas organizaciones agrarias) a partir del que Agricultura har¨¢ el recorte proporcional de ayudas.
¡°Queremos buscar la m¨¢xima simplificaci¨®n, as¨ª como que la evaluaci¨®n del rendimiento sea homog¨¦nea para todos los Estados¡±, ha se?alado el ministro Planas. Eso s¨ª, defiende la necesaria flexibilidad ¡°para que cada Estado pueda determinar la pol¨ªtica m¨¢s adecuada a su situaci¨®n, siempre bajo el principio de subsidiariedad¡±.
Cuestiones como la figura del agricultor genuino, la convergencia interna, el r¨¦gimen de peque?os agricultores, el pago redistributivo o el apoyo a los j¨®venes agricultores est¨¢n todav¨ªa en la mesa de negociaci¨®n.
La aplicaci¨®n de la convergencia ha levantado ampollas en los diferentes territorios. ¡°En cualquier aplicaci¨®n lineal, los que m¨¢s perdemos siempre somos los peque?os y medianos agricultores¡¯, clama Crist¨®bal Cano, secretario general de UPA en Ja¨¦n, ¡°porque no es lo mismo aplicar el mismo recorte lineal al que cobra 300.000 euros que al de 3.000. La convergencia no es homog¨¦nea, no cabe un discurso ¨²nico, porque afecta de forma personal a cada perceptor¡±.
En esta provincia, una de las principales perceptoras de ayudas PAC por su hegemon¨ªa en el olivar, el 40% de los beneficiarios ganar¨¢ con la convergencia, el 10% se quedar¨¢ igual y el otro 50% va a ver disminuidos los recursos, seg¨²n las estimaciones de la UPA. Cano insta al ministerio a adoptar criterios de discriminaci¨®n positiva, para que las explotaciones se queden con el mismo ritmo de convergencia teniendo en cuenta el tama?o de la explotaci¨®n, el valor del derecho y el importe total de ayudas.
Tambi¨¦n han puesto el grito en el cielo los productores de carne de vacuno en extensivo, los ganaderos de leche y los sectores de ovino y caprino, que temen ver recortadas las ayudas entre el 14% y el 18% y que ven c¨®mo el precio de venta al p¨²blico de un litro de leche sigue congelado desde hace a?os. En Castilla y Le¨®n se aboga por que la reforma de la PAC se haga de abajo arriba. En esta comunidad, tambi¨¦n han salido a la calle para protestar por la decisi¨®n del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico de declarar especie protegida al lobo en todo el pa¨ªs. ¡°No es l¨®gico que regiones que nunca tendr¨¢n lobo marquen lo que hay que hacer con una especie que ni conocen ni sufren¡±, indic¨® Donaciano Dujo, presidente de Asaja en esta comunidad.
Por su parte, los productores de tabaco extreme?os sacaron sus tractores a la calle a finales de febrero ante la amenaza de perder parte de las subvenciones. En concreto, temen que el nuevo mapa de la PAC excluya a esta regi¨®n agraria, lo que har¨ªa que unas 4.000 familias pierdan la mitad de la ayuda que perciben ahora por cada hect¨¢rea de tabaco, unos 1.400 euros. Para ?ngel L¨®pez, gerente de la cooperativa Tabacoex, en Rosarejo (C¨¢ceres), ¡°ser¨ªa un grave error eliminar o integrar esta regi¨®n agraria en otras porque se reducir¨ªa tanto la ayuda que har¨ªa inviable el mantenimiento de las explotaciones tabaqueras por su peque?a dimensi¨®n¡±.
En la comarca cacere?a de Campo Ara?uelo y la zona adyacente de La Vera hay m¨¢s de 8.000 hect¨¢reas donde se produce el 97% del tabaco del pa¨ªs, un cultivo, subraya L¨®pez, ¡°que est¨¢ demonizado a pesar de que est¨¢ sirviendo para mantener vivos los pueblos y fijar la poblaci¨®n¡±. Los tabaqueros se quejan de que perciben en torno a 2,40 euros por kilo cuando el coste de producirlo se eleva hasta los 2,70 euros.
Globalmente el sector agrario se moviliza porque, tras haber sido centro de elogios por su papel en los momentos m¨¢s duros de la pandemia como actividad estrat¨¦gica, teme que hoy todo quede en el olvido y siga siendo el vag¨®n de cola frente a otros departamentos. Aunque en el ¨²ltimo a?o la renta agraria creci¨® un 4%.
La despoblaci¨®n
¡°Hay que centrarse en corregir las grandes desigualdades territoriales¡±, manifiesta Francisco Casero, presidente de la Fundaci¨®n Savia, entidad que propugna una agricultura y ganader¨ªa sostenible. ¡°Ahora se producen discriminaciones, seg¨²n el territorio y seg¨²n el modelo de producci¨®n, como es el caso de la ganader¨ªa extensiva y ecol¨®gica y el olivar¡±.
Casero sostiene que la actual configuraci¨®n de la PAC no ayuda a luchar contra la despoblaci¨®n rural ya que muchas ayudas se destinan a las grandes y medianas ciudades. Pone como ejemplo que la ciudad de Madrid, que cuenta con 101 explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas seg¨²n el ¨²ltimo censo, tiene 10.820 solicitudes de la PAC y all¨ª se destinan m¨¢s de 206 millones de euros de los fondos agrarios, ¡°algo absolutamente incomprensible¡±, apunta.
La Fundaci¨®n Savia aboga por acometer la convergencia que el ministerio tiene pendiente desde el a?o 2015. Para Francisco Casero, de las 50 regiones productivas que ahora se tienen en cuenta, 23 son de tierras arables, 18 de cultivos permanentes y 9 de pastos, pero en todas ellas hay diferencias apreciables en los valores medios de las ayudas por hect¨¢rea. As¨ª, en las tierras arables van de los 84,50 a los 1.430,66 euros; en los cultivos permanentes, de los 93,79 a los 503,81 euros; y en los pastos, de 60,39 a 232,01 euros.
Para estimular la llegada de los j¨®venes al campo, la Fundaci¨®n Savia aplaude iniciativas como la de la Universidad de Castilla-La Mancha para que los alumnos hagan pr¨¢cticas remuneradas en el medio rural para, de este modo, acercar a los j¨®venes a la agricultura, promover el empleo y combatir la despoblaci¨®n. Se favorece as¨ª el encuentro de la oferta proveniente de los estudiantes interesados en esas pr¨¢cticas y la demanda de talento por parte de empresas e instituciones.
La ley de la cadena no tranquiliza al sector
La ley obliga a mantener el valor del producto en toda la cadena hasta la distribuci¨®n, donde el operador s¨ª tiene la posibilidad de aplicar su propia estrategia de ofertas y promociones siempre que ello no perjudique el valor y la imagen del producto y que no repercuta esa rebaja sobre los otros eslabones de la cadena. La regulaci¨®n actual se considera un fracaso y el sector reclama implantar directamente en esa fase la prohibici¨®n de venta a p¨¦rdidas. Para eso, reivindica que no se pueda vender por debajo de las facturas de compra. Pretenden evitar as¨ª olas de ofertas como las actuales, en las que los precios bajos suponen cargar sobre la producci¨®n los efectos econ¨®micos de la pandemia en los hogares.
La pol¨¦mica en torno a la ley de la cadena y su aplicaci¨®n es hist¨®rica en el sector. El pasado a?o, con los tractores en las carreteras, Agricultura y las organizaciones agrarias desarrollaron unas negociaciones que se concretaron en una veintena de compromisos con los que se abarcaban todas las demandas, desde los procesos de producci¨®n a los de la comercializaci¨®n, e incluso la mejora de la imagen del sector ante la sociedad.
Uno de ellos fue modificar esa norma. La novedad m¨¢s importante estableci¨® la obligaci¨®n de que los precios de venta de productos en el campo cubrieran, como m¨ªnimo, los costes de producci¨®n y que ese principio se cumpliera en todos los eslabones de comercializaci¨®n hasta el operador final. Este podr¨ªa aplicar su estrategia (ofertas o promociones) si no perjudica la imagen, valor y calidad del producto, ni lo repercute en eslabones anteriores.
Agricultura tambi¨¦n se comprometi¨® a impulsar la modernizaci¨®n de regad¨ªos y ha respondido asignando fondos procedentes de Bruselas por la pandemia, pero no se ha hecho nada para implantar el doble contrato para los regantes con las el¨¦ctricas.