Atrapadas en una hipoteca sin fin
El anatocismo hace que algunos pr¨¦stamos suban pese a pagar lo convenido; as¨ª lo descubrieron dos afectadas
Milagros L¨®pez, de 69 a?os, y Ver¨®nica Esteban, de 41, ni se conocen ni han o¨ªdo hablar nunca la una de la otra. Sin embargo, sus historias se parecen mucho y el final a a?os de desvelos que ha encontrado la primera supone una esperanza para la segunda. Ambas se han visto afectadas por hipotecas con anatocismo o inter¨¦s compuesto, un tipo de c¨¢lculo diferente del habitual que incrementa las sumas a pagar y complica bajar lo que se debe. Especialmente si por el camino, como es el caso, surgen difi...
Milagros L¨®pez, de 69 a?os, y Ver¨®nica Esteban, de 41, ni se conocen ni han o¨ªdo hablar nunca la una de la otra. Sin embargo, sus historias se parecen mucho y el final a a?os de desvelos que ha encontrado la primera supone una esperanza para la segunda. Ambas se han visto afectadas por hipotecas con anatocismo o inter¨¦s compuesto, un tipo de c¨¢lculo diferente del habitual que incrementa las sumas a pagar y complica bajar lo que se debe. Especialmente si por el camino, como es el caso, surgen dificultades econ¨®micas. Ahora los jueces han escuchado su caso y atienden su reclamaci¨®n: en 2019, tras 14 a?os pagando una hipoteca, en los que hab¨ªa abonado m¨¢s de 95.000 euros, solo hab¨ªa rebajado su deuda en 4.500 euros. Una sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias acaba de darle la raz¨®n.
Para entender el fallo judicial hay que remontarse a abril de 2005, cuando L¨®pez y su marido pidieron un pr¨¦stamo de 120.800 euros con el que compraron la casa donde residen en un pueblo de Asturias. Tras la negativa inicial de un banco, fueron a la financiera Uni¨®n de Cr¨¦ditos Inmobiliarios (UCI), que les ofreci¨® una hipoteca autodenominada ¡°f¨¢cil¡±: los tres primeros a?os pagar¨ªan cantidades fijas muy bajas; a partir del cuarto a?o el pr¨¦stamo se volv¨ªa variable y subir¨ªan las cuotas. Lo que nadie les dijo es que en esos tres a?os, las mensualidades acordadas con la entidad no cubr¨ªan los intereses. Y que los intereses que no pagasen, en eso consiste el anatocismo, se ir¨ªan sumando al capital principal del pr¨¦stamo.
El matrimonio tampoco sab¨ªa entonces que uno de sus tres hijos morir¨ªa al poco con 18 a?os. Y L¨®pez tuvo que dejar de trabajar. Aunque afirma que no ha dejado de pagar ¡°ni un solo mes¡±, s¨ª pact¨® una rebaja de las cuotas. La consecuencia es que el c¨ªrculo vicioso de su hipoteca se agrav¨®: las cantidades segu¨ªan sin cubrir intereses y los intereses no pagados segu¨ªan engrosando el capital, lo que aumentaba los intereses. ¡°Me mandaron una carta diciendo que ten¨ªa que pagar 1.500 euros al mes y ah¨ª es cuando me fui a un abogado¡±, narra L¨®pez al tel¨¦fono. Entonces ya hab¨ªan pasado m¨¢s de 10 a?os: ¡°Lo pasamos muy, muy, muy mal; yo siempre llorando y pensando que nos ¨ªbamos a quedar en la calle¡±.
Lo pasamos muy, muy, muy mal; yo siempre llorando y pensando que nos ¨ªbamos a quedar en la calle¡±Milagros L¨®pez, una de las afectadas por hipotecas con anatocismo
Tambi¨¦n las dificultades econ¨®micas, cuando su marido se qued¨® en paro, fueron el desencadenante para que Ver¨®nica Esteban comenzara a fijarse en los detalles de la hipoteca que hab¨ªan solicitado en 2007 para comprar una casa en Toledo. Casi 224.000 euros a pagar en 40 a?os. ¡°Dej¨¦ de pagar en abril de 2014 y deb¨ªamos unos 230.000 euros¡±, relata. ¡°Nos colocaron cinco a?os de carencia en que solo pag¨¢bamos intereses y no todos los que deb¨ªamos, por lo que se sumaban¡±.
El cuadro de amortizaci¨®n que Esteban recibi¨® de la entidad financiera fue diferente de lo que pas¨® realmente. En la simulaci¨®n, las 60 primeras cuotas (cinco a?os) no rebajaban el principal del pr¨¦stamo, pero este no sub¨ªa. El extracto de las amortizaciones reales refleja que el capital pendiente de pago empez¨® a exceder el dinero que les hab¨ªan prestado ya el primer a?o.
Tras pagar durante 14 a?os todas las cuotas de la hipoteca, la deuda solo hab¨ªa bajado en 4.500 euros
Patricia Su¨¢rez, presidenta de Asufin, lo ve como ¡°una trampa¡±. ¡°Este tipo de hipotecas se hicieron muy famosas en Inglaterra, pero fueron un esc¨¢ndalo y se dejaron de comercializar¡±, a?ade. Su asociaci¨®n indica que no es f¨¢cil saber cu¨¢ntas personas tienen hipotecas con anatocismo en Espa?a. Creen que puede haber ¡°miles¡± porque han visto ¡°bastantes¡± casos de Uni¨®n de Cr¨¦ditos Inmobiliarios (UCI), una entidad financiera experta en financiaci¨®n de la vivienda, seg¨²n se anuncia en su web. Asufin tiene pendiente una demanda colectiva contra ellos por IRPH (un tipo de inter¨¦s m¨¢s alto que el eur¨ªbor) en la que estudian si introducir esta cuesti¨®n.
Un portavoz del departamento legal de la Uni¨®n de Cr¨¦ditos Inmobiliarios (UCI) se?ala que la entidad act¨²a ¡°de forma transparente¡± y defiende que ¡°los pactos de capitalizaci¨®n de intereses devengados y no pagados son pactos perfectamente v¨¢lidos conforme a la ley, sobre los que hay interpretaciones divergentes en algunos tribunales¡±.
Sara Bernardo, abogada del bufete Bernardo Abogados, que ha defendido a L¨®pez y su marido, admite que el anatocismo ¡°no es una figura no compatible en el derecho y en las normas de comercio se recoge¡±, pero considera que ¡°no es de aplicaci¨®n para cr¨¦ditos hipotecarios¡± porque ¡°el problema es que no se les explica a los clientes¡±. De hecho, en el proceso judicial, explica la abogada, ¡°la financiera trat¨® de aportar documentaci¨®n [con la que argumentar que s¨ª se les explic¨®]¡±. Pero esa simulaci¨®n, como en el caso de Esteban, ¡°nada tuvo que ver con la realidad¡±.
El despacho se plante¨® incluso recurrir a la Ley de Usura, pero vieron que el remedio podr¨ªa ser peor: ¡°La consecuencia es que el contrato deviene nulo y hay que restituir la situaci¨®n inicial¡±, explica Bernardo. Es decir, devolver todo el dinero de golpe. As¨ª que atacaron el contrato por la transparencia, el argumento con el que se han declarado nulas muchas cl¨¢usulas abusivas en Espa?a.
La Audiencia Provincial les ha dado la raz¨®n en segunda instancia. El fallo estima que ¡°el hecho de que la demandada denomine al tipo de contrataci¨®n ¡®hipoteca f¨¢cil¡¯ resulta cuanto menos enga?oso. Pues lo ¨²nico f¨¢cil es que al momento de la contrataci¨®n se conoce con precisi¨®n la cuota que el prestatario va a abonar durante los tres primeros a?os¡±.
La sentencia describe el mecanismo por el que el matrimonio de Asturias deb¨ªa por momentos m¨¢s dinero del que hab¨ªan pedido y destaca que en la simulaci¨®n de cuotas facilitada ¡°no se contiene ninguna alusi¨®n a la posible capitalizaci¨®n de intereses¡±. Bas¨¢ndose en una sentencia anterior, condena a UCI a recalcular los intereses con el sistema franc¨¦s (el habitual en las hipotecas) e ingresar en la cuenta de los prestatarios los intereses abonados de m¨¢s.
¡°Esperamos empezar a pagar la cuota que nos pertenezca y poder sacar el piso adelante¡±, relata L¨®pez aliviada, antes de deshacerse en elogios para sus abogados. Para Esteban y su marido, que han cruzado demandas con UCI y est¨¢n pendientes de una por ejecuci¨®n hipotecaria, la sentencia de Oviedo les da esperanzas para encontrar un final diferente a su historia: ¡°Ahora nos ofrecen la daci¨®n en pago, pero al final te quedas sin la casa y pierdes los 80.000 euros que llevas pagados¡±.
La transparencia a la que obliga la justicia europea
La sentencia que resuelve el caso de Milagros L¨®pez y su marido, dictada en marzo, se basa en la falta de transparencia para declarar la nulidad de la cl¨¢usula que conten¨ªa el c¨¢lculo de los intereses. El contrato recog¨ªa, seg¨²n reproduce el fallo judicial, que ¡°los intereses devengados y no satisfechos (¡) se acumular¨¢n al capital pendiente de amortizaci¨®n, entendi¨¦ndose capitalizados por pacto de ambas partes de acuerdo con el art¨ªculo 317 del C¨®digo de Comercio¡±. Es decir, el art¨ªculo que codifica el anatocismo. El fallo se?ala que la cl¨¢usula ¡°no es de por s¨ª il¨ªcita¡±. ¡°Cuesti¨®n distinta ¡ªa?aden los magistrados¡ª es que supere el filtro de transparencia, en el sentido de que el prestatario conociera al momento de la firma su sentido y consecuencias¡±. Citando los requisitos que el Tribunal de Justicia de la UE ha marcado para enjuiciar los pr¨¦stamos entre entidades y consumidores, la conclusi¨®n es que la cl¨¢usula no es v¨¢lida y devuelve ¡°en cuenta¡± el dinero pagado de m¨¢s por el matrimonio.
Un auto de ejecuci¨®n provisional del pasado 26 de mayo da a UCI un mes para ¡°recalcular el cuadro de amortizaci¨®n excluyendo la cl¨¢usula declarada nula, que debe ser eliminada del contrato, debiendo devolver las cantidades cobradas de m¨¢s¡±. A los abogados de la parte demandante no les consta que UCI haya interpuesto un recurso contra esa orden en el plazo concedido a tal efecto, por lo que la ejecuci¨®n ya es firme. Aunque tienen c¨¢lculos propios, prefieren no dar la cifra y esperar a que la entidad presente los suyos, como ordena la sentencia. Pero se tratar¨¢ de una cantidad elevada, teniendo en cuenta que sus clientes llevan pagados unos 103.000 euros desde 2005 y m¨¢s de un 90% de esa cantidad se ha destinado a intereses de la hipoteca.