La escasez de chips ha retrasado ya la fabricaci¨®n de 500.000 veh¨ªculos

Los engranajes de la globalizaci¨®n pueden tardar en volver a girar como anta?o. Los problemas en las cadenas de suministro por la explosi¨®n de la demanda global que ha seguido a los confinamientos se han convertido en un molesto dolor de cabeza para los sectores que necesitan integrar chips en sus productos. Y la industria del autom¨®vil es una de las m¨¢s dependientes: seg¨²n un informe de la Asociaci¨®n Europea de Proveedores de Autom¨®viles (Clepa), su carencia ha retrasado ya la fabricaci¨®n de 500.000 coches en todo el mundo y algunas marcas han anunciado recortes de producci¨®n ligados a este motivo, como es el caso de Ford en su planta de Almussafes (Valencia).

Estos semiconductores son b¨¢sicos, dado que de ellos depende el funcionamiento del motor, la direcci¨®n asistida, la cerradura de las puertas o el sistema de acceso al coche sin llave. Seg¨²n la entidad con sede en Bruselas, que agrupa a 3.000 empresas del sector, un autom¨®vil moderno puede llevar 100 componentes electr¨®nicos y entre 20 y 40 microcontroladores. Actualmente representan el 35% del coste del veh¨ªculo, pero se espera que con el auge de los veh¨ªculos aut¨®nomos y conectados a internet, ese porcentaje crezca hasta el 50%.

Ante ese escenario, Thorsten Muschal, presidente de la Clepa, tiene esencialmente dos mensajes de cara al futuro. Uno positivo: ¡°Creemos que ha pasado lo peor y no es probable que la situaci¨®n se deteriore a¨²n m¨¢s¡±. Y otro negativo: ¡°No se puede excluir que los efectos [de la escasez] contin¨²en hasta bien entrado 2022¡å. La crisis est¨¢ afectando no solo a los fabricantes que usan los semiconductores, sino tambi¨¦n, de forma indirecta, al resto de proveedores, dado que si se reduce la producci¨®n, tambi¨¦n lo hacen sus ventas. ¡°El segundo trimestre de 2021 ha sido muy dif¨ªcil, y todav¨ªa vemos interrupciones en la fabricaci¨®n y retrasos en la producci¨®n¡±, a?ade Muschal.

La automoci¨®n abarca el 37% de la demanda de semiconductores en Europa, superior a la que tiene el sector en el conjunto del planeta, del 10%. Eso ha llevado a la Comisi¨®n Europea a plantearse como objetivo que la UE pase del 9% al 20% de cuota global de producci¨®n de chips en 2030, un objetivo muy complicado por el enorme coste que supone poner en marcha este tipo de f¨¢bricas, cuya entrada en funcionamiento puede llevar a?os desde que se decide su construcci¨®n.

Dependencia de Taiw¨¢n y China

Las duras barreras de entrada hacen inviable optar por la reindustrializaci¨®n europea como ¨²nica v¨ªa y obliga a compaginar la inversi¨®n con la diversificaci¨®n de proveedores para que los problemas de suministro no sean tan perniciosos. Entre el 60% y el 70% de los chips de la industria automotriz proceden de Taiw¨¢n y China. Y aunque Europa cuenta con una industria s¨®lida en el dise?o, la Clepa denuncia que su tama?o se ha reducido un 50% en los ¨²ltimos diez a?os. ¡°Un entorno comercial m¨¢s vol¨¢til y un contexto geopol¨ªtico menos estable invitan a la industria y a la clase pol¨ªtica a reevaluar la resiliencia de la cadena de suministro y la dependencia desproporcionada de determinados pa¨ªses o regiones¡±, se?ala la entidad.

Mientras tanto, la tecnolog¨ªa no deja de avanzar. Aunque los m¨¢rgenes son ajustados: las f¨¢bricas de chips necesitan funcionar por encima del 90% de capacidad para ser rentables. Y m¨¢s peque?o suele ser sin¨®nimo de mejor, pero tambi¨¦n de m¨¢s caro. Solo el dise?o de uno de los chips m¨¢s avanzados, el de cinco nan¨®metros ¡ªuna medida de longitud que equivale a la millon¨¦sima parte de un mil¨ªmetro¡ª, puede costar 450 millones de euros, seg¨²n el documento, frente a opciones m¨¢s baratas como los 250 millones que cuesta uno de siete nan¨®metros o los 150 millones de uno de diez. La Clepa ve fundamental mantener la oferta para que los precios no se disparen. ¡°Los proveedores de autom¨®viles depender¨¢n de semiconductores a precios competitivos para seguir siendo competitivos en el mercado global¡±.

La lista de damnificados excede con mucho la de la industria automovil¨ªstica: firmas de tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores, aviones, equipos m¨¦dicos o electrodom¨¦sticos tambi¨¦n han sufrido la escasez en diferente grado.