Bruselas regula los bonos verdes para impulsar las emisiones de deuda con criterios medioambientales
El proyecto de reglamento fija importantes sanciones para los verificadores que avalen indebidamente el car¨¢cter ecol¨®gico de una colocaci¨®n de deuda en el mercado
Los llamados bonos verdes o emisiones de deuda con criterios medioambientales superan ya los 250.000 millones de euros al a?o en el mercado mundial, pero suponen todav¨ªa poco m¨¢s del 3% las colocaciones realizadas en total. La Comisi¨®n Europea quiere dar un impulso a ese tipo de deuda con la aprobaci¨®n, por primera vez, de ...
Los llamados bonos verdes o emisiones de deuda con criterios medioambientales superan ya los 250.000 millones de euros al a?o en el mercado mundial, pero suponen todav¨ªa poco m¨¢s del 3% las colocaciones realizadas en total. La Comisi¨®n Europea quiere dar un impulso a ese tipo de deuda con la aprobaci¨®n, por primera vez, de un reglamento comunitario que fija las condiciones para poder etiquetar como verde la emisi¨®n de un bono. Bruselas conf¨ªa en que el est¨ªmulo de los bonos verdes contribuya a financiar las inversiones necesarias para lograr los objetivos de reducci¨®n de emisiones en 2030, que requieren la movilizaci¨®n anual de unos 330.000 millones de euros.
Las nuevas normas, recogidas en un proyecto de reglamento que la Comisi¨®n Europea tiene previsto aprobar este martes, fijan las obligaciones que deber¨¢n asumir los emisores de la deuda etiquetada como ¡°bono verde europeo¡±. El Reglamento, al que ha tenido acceso EL PA?S, establece tambi¨¦n un sistema de registro y supervisi¨®n de las compa?¨ªas que act¨²en como auditores externos para verificar la validez de una etiqueta a la que se anticipa una creciente demanda y con unos rendimientos superiores a los de los bonos tradicionales.
El proyecto legislativo, que debe ahora ser tramitado por el Consejo y el Parlamento Europeo, prev¨¦ importantes sanciones, de hasta 200.000 euros m¨¢s multas peri¨®dicas, a los verificadores que, de manera deliberada o por negligencia, incumplan sus obligaciones de rigor y neutralidad. La Comisi¨®n quiere evitar as¨ª el riesgo del ecologismo de fachada de aquellas empresas que obtengan financiaci¨®n verde en el mercado pero destinen el capital a actividades dudosamente sostenibles.
Bruselas considera, precisamente, que el crecimiento de los bonos verdes se ve todav¨ªa frenado por factores como la desconfianza de los inversores hacia una etiqueta relativamente subjetiva y por la necesidad de los emisores de buscar la certificaci¨®n de varios auditores externos para intentar ofrecer ciertas garant¨ªas.
En los sectores industriales con mayor consumo de energ¨ªa (desde cementeras a papeleras o sider¨²rgicas), las emisiones de bonos verdes son muy escasas porque las compa?¨ªas temen ser acusadas de intentar camuflar el impacto medioambiental de sus actividades o de explotar una etiqueta que no se merecen.
Est¨¢ndar de inversi¨®n verde
La Comisi¨®n conf¨ªa en que el nuevo reglamento despeje las dudas y permita a todos los inversores adquirir bonos verdes con la garant¨ªa de que su dinero se destinar¨¢ a financiar proyectos compatibles con los objetivos medioambientales de la UE. Bruselas considera que el nuevo est¨¢ndar facilitar¨¢, adem¨¢s, que los emisores abaraten los costes de verificaci¨®n y que muchas m¨¢s empresas se aventuren en el mercado con el aval de la etiqueta creada en el nuevo reglamento: EuGB, siglas en ingl¨¦s del bono verde europeo (European Green Bond).
El reglamento obliga a dedicar todo el capital obtenido con la emisi¨®n de deuda verde ¡°a financiar actividades econ¨®micas que sean sostenibles medioambientalmente (¡) o que contribuyan a la transformaci¨®n de actividades para ser sostenibles medioambientalmente¡±, seg¨²n el texto explicativo que precede a la norma.
Las actividades aceptables est¨¢n fijadas por la taxonom¨ªa o clasificaci¨®n que est¨¢ desarrollando la UE para identificar los sectores con mayor potencial para contribuir a los objetivos medioambientales. Entre los primeros designados figuran energ¨ªa, transporte, manufacturas y edificios. Bruselas calcula que la clasificaci¨®n cubre ya al 40% de las compa?¨ªas cotizadas de esos sectores, a los que se atribuye el 80% de las emisiones directas de CO? en Europa.
La Comisi¨®n espera que la combinaci¨®n de la taxonom¨ªa y el reglamento de bonos verdes facilite la transici¨®n energ¨¦tica en los sectores con mayor intensidad de emisiones, que necesitar¨¢n una importante financiaci¨®n para adaptarse a los nuevos niveles de reducci¨®n exigidos. La UE ha elevado del 40% al 55% el objetivo de reducci¨®n para 2030. Y se ha fijado el objetivo de cero emisiones en 2050. Bruselas calcula que solo durante esta d¨¦cada se requerir¨¢ una inversi¨®n de m¨¢s de 330.000 millones de euros al a?o para financiar una transformaci¨®n industrial y social de gran escala.
Emisiones m¨¢s baratas
El nuevo reglamento, seg¨²n la Comisi¨®n, facilitar¨¢ la obtenci¨®n en los mercados de capital destinado a financiar la transici¨®n. La disponibilidad de una etiqueta verde de car¨¢cter europeo abaratar¨¢, seg¨²n el organismo comunitario, la colocaci¨®n de esa deuda porque a los emisores les bastar¨¢ con contar con una sola auditoria externa favorable. En la actualidad, seg¨²n Bruselas, las empresas que apuestan por la deuda verde buscan el aval de varios verificadores externos para convencer a unos inversores que observan con ciertas reticencias las emisiones supuestamente verdes.
Incluso sin un est¨¢ndar europeo com¨²n, el mercado se ha desarrollado a un ritmo trepidante en los ¨²ltimos a?os. Desde los 600 millones de euros de la primera emisi¨®n de bonos verdes en Europa en 2007, realizada por el Banco Europeo de Inversiones, se pas¨® a 53.800 millones en 2017. La cifra se dobl¨® dos a?os despu¨¦s hasta superar los 107.000 millones. E incluso en 2020, un a?o de menor actividad como consecuencia de la pandemia de covid-19, se bati¨® un nuevo r¨¦cord y se rozaron los 130.000 millones de euros.
La UE ha pasado ya a ser el l¨ªder global del mercado con el 49% del total de emisiones, que en 2020 se situaron en 252.000 millones. Bruselas est¨¢ convencida de que afianzar¨¢ ese liderazgo con el fondo de recuperaci¨®n frente a la pandemia, con el que emitir¨¢ deuda por un valor total de 800.000 millones de euros. El 30% de esas emisiones ser¨¢n de car¨¢cter verde, por lo que la UE doblar¨¢ por s¨ª sola el volumen actual del mercado mundial de deuda para proyectos sostenibles. La Comisi¨®n cree que si el ritmo actual se mantiene las emisiones verdes superar¨¢n en 2023 los 830.000 millones de euros a nivel global