Las el¨¦ctricas p¨²blicas son habituales en la UE pero crear una en Espa?a no bajar¨ªa ya la factura de la luz
Ciudadanos acusa al Gobierno de ¡°copiar a Venezuela¡± al sopesar la creaci¨®n de una nueva empresa estatal de energ¨ªa
Con frecuencia asociado a las desastrosas experiencias de los reg¨ªmenes populistas de la izquierda latinoamericana, el t¨¦rmino nacionalizar es probablemente uno de los m¨¢s denostados del vocabulario econ¨®mico. La pandemia, con sus numerosas inyecciones p¨²blicas a empresas en problemas, algunas de las cuales han acabado pasando a manos del Estado tambi¨¦n en la rica Europa, ha suavizado, al menos temporalmente, los tab¨²es que la rodean. Pero su recorrido contin¨²a: tras a?os de caminar en sentido contrario por medio de privatizaciones, la crisis de precios en el sector el¨¦ctrico alimenta ahora la...
Con frecuencia asociado a las desastrosas experiencias de los reg¨ªmenes populistas de la izquierda latinoamericana, el t¨¦rmino nacionalizar es probablemente uno de los m¨¢s denostados del vocabulario econ¨®mico. La pandemia, con sus numerosas inyecciones p¨²blicas a empresas en problemas, algunas de las cuales han acabado pasando a manos del Estado tambi¨¦n en la rica Europa, ha suavizado, al menos temporalmente, los tab¨²es que la rodean. Pero su recorrido contin¨²a: tras a?os de caminar en sentido contrario por medio de privatizaciones, la crisis de precios en el sector el¨¦ctrico alimenta ahora la posibilidad de un regreso del Estado para tratar de rebajar la elevada factura de la luz.
La ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, anunci¨® el jueves la posibilidad de nacionalizar parte de la producci¨®n de energ¨ªa mediante la creaci¨®n de una entidad p¨²blica que agrupe a las centrales hidroel¨¦ctricas cuyas concesiones vayan venciendo. Es esta una forma de intervenci¨®n indolora para las empresas, pero muy lenta de ejecutar, dado que en un contexto de urgencia, la iniciativa requiere de a?os de espera para ser efectiva.
As¨ª lo cree Francisco Valverde, analista del mercado el¨¦ctrico. ¡°Si el control del agua pasara a Red El¨¦ctrica o a otra empresa p¨²blica, podr¨ªan generar electricidad al coste m¨ªnimo para que no perdieran dinero en vez de al coste de oportunidad, como sucede ahora, pero eso con una instalaci¨®n ni se notar¨ªa. Hacen falta que vayan caducando muchas de ellas, y a algunas les quedan much¨ªsimos a?os¡±.
Ram¨®n Mateo, consultor en proyectos relacionados con la transici¨®n ecol¨®gica, cree que la propuesta tiene cierta base econ¨®mica, dado que los propietarios de las hidroel¨¦ctricas est¨¢n percibiendo grandes ingresos gracias al dise?o del mercado y no a su tecnolog¨ªa. Si fuera a manos p¨²blicas, apunta este economista, ese dinero podr¨ªa dedicarse a la sostenibilidad del sistema. Pero niega que sea una soluci¨®n a la subida de la factura. ¡°Las concesiones de centrales hidroel¨¦ctricas, en su pr¨¢ctica totalidad, vencen a partir del a?o 2030. No permitir¨ªan, por tanto, actuar con la inmediatez que requiere la situaci¨®n actual. Por tanto, el debate sobre esta gesti¨®n p¨²blica de las hidroel¨¦ctricas deber¨ªa separarse del actual debate sobre las medidas para amortiguar la escalada de precios¡±.
La conclusi¨®n, por tanto, es que no servir¨¢ para apaciguar el ascenso de los precios a corto plazo. La propia ministra Ribera es consciente de la dificultad para atajar la subida con rapidez. ¡°Quien diga que hay una sola medida que nos puede permitir cambiar las cosas de un d¨ªa para otro en el BOE no tiene ni idea de lo que est¨¢ diciendo o est¨¢ haciendo demagogia barata¡±, afirm¨® este viernes en La Sexta. Respond¨ªa as¨ª a las palabras del portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, quien afirm¨® que si hubiera voluntad el problema podr¨ªa solucionarse ¡°ma?ana¡± con un decreto ley que limitara el precio del megavatio/hora.
La oposici¨®n rechaza la creaci¨®n de la empresa p¨²blica. El Partido Popular la ha tildado de ¡°disparate¡±, y la vicealcaldesa de Madrid, Bego?a Villac¨ªs, de Ciudadanos, ha pedido al Gobierno ¡°no copiar lo que hacen en Venezuela¡±. Sin embargo, Unidas Podemos cree que se trata de una reivindicaci¨®n leg¨ªtima, y recuerda que Francia, Estados Unidos, Holanda, Suecia, Australia, Italia, Suiza o Jap¨®n tienen empresas p¨²blicas de generaci¨®n de energ¨ªa. Como la ten¨ªa Espa?a hasta que Endesa fuera privatizada y m¨¢s tarde vendida a la italiana Enel. Ahora, la participaci¨®n p¨²blica en el sector se limita a un 20% de las acciones de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE) a trav¨¦s de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), pero REE gestiona las redes de transporte de la energ¨ªa, y no se dedica a la generaci¨®n ni a la comercializaci¨®n, por lo que no puede influir en los precios.
EDF, un s¨ªmbolo franc¨¦s
Entre los pa¨ªses que cuentan con empresas p¨²blicas de energ¨ªa, el caso franc¨¦s es el m¨¢s conocido. El Estado posee el 83,77% de EDF, un gigante de la generaci¨®n con una importante cartera de energ¨ªa nuclear formada por 56 reactores. El resto de su propiedad se reparte entre inversores institucionales, empleados y peque?os accionistas. Su car¨¢cter p¨²blico es pr¨¢cticamente sagrado en Francia. Cuando en 2005 se privatiz¨® parcialmente sacando a Bolsa un 15% de su capital hubo intensas protestas en las calles y sus trabajadores cortaron la conexi¨®n el¨¦ctrica con Espa?a y llegaron a dejar sin electricidad en sus domicilios a varias personalidades pol¨ªticas. As¨ª lo expresaba Matthias Heddenhausen en un informe encargado por la Comisi¨®n Europea sobre las privatizaciones. ¡°Para entender una cr¨ªtica tan masiva al plan de privatizaci¨®n, uno ha de considerar el papel de EDF como servicio p¨²blico. Es una de las empresas m¨¢s respetadas, presente incluso en las zonas m¨¢s remotas del pa¨ªs¡±, aseguraba.
En 2019, antes de la pandemia, los beneficios de la firma se cuadruplicaron, hasta los 5.155 millones de euros, buena parte de ellos en el Reino Unido e Italia. Pero no es oro todo lo que reluce. Est¨¢ fuertemente endeudada. Y el presidente Emmanuel Macron se ha encontrado con una feroz oposici¨®n de los sindicatos y Bruselas a su intento por reorganizar la compa?¨ªa. Al grupo le falta m¨²sculo financiero para abordar las cuantiosas inversiones necesarias para prolongar la vida de su flota nuclear y a la vez desarrollar energ¨ªas renovables. Francia quiere que se revise el mecanismo que obliga a EDF a vender parte de su electricidad nuclear a precios reducidos a sus competidores.
?Mejores contra el cambio clim¨¢tico?
La italiana Enel, la misma que acab¨® haci¨¦ndose con Endesa tras una dura puja, tiene una participaci¨®n estatal muy inferior. El Tesoro italiano controla un 23,6% de sus acciones, y m¨¢s del 60% est¨¢ en manos de inversores institucionales. Pero esa participaci¨®n ha podido serle ¨²til en ciertos casos. En 2018, en plena disputa por la compra de la brasile?a Eletropaulo, Iberdrola la acus¨® de recibir un trato preferente del Estado italiano que le permit¨ªa obtener una financiaci¨®n m¨¢s barata. Finalmente, Enel acab¨® ganando el pulso y se hizo con la compa?¨ªa brasile?a.
La austriaca Verbund (participada por el Estado en un 51%), la sueca Vattenfall (100% estatal) o la finlandesa Fortum (50,76%) son otros ejemplos. En un informe de 2018, la OCDE afirma que estas empresas p¨²blicas o semip¨²blicas pueden desempe?ar un papel importante en la descarbonizaci¨®n, dado que en muchos casos est¨¢n bajo la tutela de gobiernos alineados con los objetivos de reducci¨®n de emisiones. ¡°Los pa¨ªses, regiones y municipios con empresas p¨²blicas pueden influir directamente en la combinaci¨®n energ¨¦tica, invirtiendo m¨¢s en energ¨ªa renovable y menos en tecnolog¨ªas de combustibles f¨®siles¡±, afirma. El organismo cree que, al ser p¨²blicas, no deben preocuparse solo de sus resultados econ¨®micos, aunque cita como obst¨¢culos al cambio hacia inversiones renovables su mandato de garantizar el suministro energ¨¦tico a un precio asequible y el mantenimiento del empleo.
Francia no trocear¨¢ EDF
Nada cambiar¨¢ por ahora en EDF, la principal empresa proveedora de electricidad de Francia, controlada en casi un 85% por el Estado. A finales de julio, el gigante que acapara en torno al 70% del mercado franc¨¦s, anunci¨® que Hercules, la gran reforma que preparaba desde hac¨ªa dos a?os a petici¨®n del presidente, Emmanuel Macron, quedar¨¢ congelada al menos hasta las elecciones presidenciales de 2022.
El plan preve¨ªa dividir la compa?¨ªa en tres: una empresa p¨²blica (EDF bleu) que gestionara las centrales nucleares; otra (EDF vert) que cotizara en Bolsa y que se ocupara de la distribuci¨®n de la electricidad y de las energ¨ªas renovables, y una tercera (EDF azur) centrada en las presas hidroel¨¦ctricas, origen principal de los roces con Bruselas.
Los sindicatos, opuestos a un proyecto que ve¨ªan como un ¡°desmantelamiento¡± del conglomerado y el principio del fin de un servicio p¨²blico, celebraron su fracaso. El proyecto de escisi¨®n tambi¨¦n contaba con los reparos de la oposici¨®n de izquierdas y de una parte del conservador Los Republicanos. Seg¨²n el diario econ¨®mico Les Echos, el Ejecutivo abandon¨® por ahora sus planes porque supon¨ªan ¡°un alza dolorosa del precio de la electricidad, a solo unos meses de las presidenciales¡±.
Electricidad de Francia (EDF) naci¨® el 8 de abril de 1946, tras la ley de nacionalizaci¨®n de las 1.450 empresas francesas de producci¨®n y distribuci¨®n de electricidad. Casi seis d¨¦cadas m¨¢s tarde, en noviembre de 2004, la compa?¨ªa fue transformada, conforme a una directiva europea, en una sociedad an¨®nima de capital p¨²blico (con el Estado reteniendo casi el 84% de su capital) y empez¨® a cotizar en Bolsa un a?o m¨¢s tarde. Desde 2007, como en el resto de Europa, el mercado franc¨¦s de la energ¨ªa est¨¢ abierto a la competencia. No obstante, EDF ha seguido siendo el principal proveedor de energ¨ªa de los ciudadanos de su pa¨ªs. / SILVIA AYUSO