La demanda de transporte p¨²blico sigue un 40% por debajo de los niveles previos a la pandemia

En las ¨¢reas urbanas y metropolitanas, las redes del transporte p¨²blico facilitan 4.000 millones de desplazamientos al a?o en Espa?a. Movimientos que conducen hasta ¨¢reas industriales y de trabajo, de servicios, comerciales, centros educativos, de ocio. Esa oferta consigue disminuir las aglomeraciones del veh¨ªculo privado, tanto en los accesos como en el interior de las ciudades. Sin embargo, las limitaciones de movilidad generadas por la pandemia que se iniciaron en 2020 han provocado un descenso en su uso. Actualmente, la demanda se sit¨²a en un 60% de la habitual en un d¨ªa equivalente antes de la crisis sanitaria (con datos de las concesiones de transporte de competencia estatal). El Ministerio de Movilidad ha lanzado una campa?a para tratar de estimular la demanda y recuperar la confianza en el transporte p¨²blico.

Detr¨¢s de esta tendencia hay miedo, y no del todo fundado. En un estudio elaborado por ATUC (Asociaci¨®n de Transportes P¨²blicos Urbanos y Metropolitanos) y la consultora Kantar basado en una encuesta telef¨®nica a 1.800 personas, la mayor¨ªa (56%) declaraba el temor al contagio como causa principal de no usar el transporte colectivo, seguida de la comodidad. La aversi¨®n a compartir espacio con otras personas, la dificultad para mantener la distancia de seguridad y la higiene les segu¨ªan como factores importantes para evitar su uso. Pero ese temor ha generado males paralelos: contaminaci¨®n, tr¨¢fico, p¨¦rdida de tiempo o gastos elevados acompa?an a la preferencia por el transporte privado.

Hace ahora un a?o, expertos como David Lois, profesor de Psicolog¨ªa Social en la UNED e investigador sobre transporte en la Polit¨¦cnica de Madrid, ya explicaban en este diario que tras estallar la pandemia se demoniz¨® el transporte p¨²blico, y los ciudadanos continuaron pensando en ¨¦l como un escenario de alto contagio. Sin embargo, muchos estudios cient¨ªficos demostraron que gracias a las medidas, ¡ªmascarillas, desinfecciones, filtrado del aire¡ª el medio de transporte no representa un riesgo en s¨ª mismo.

Pese a que los trenes, metros y autobuses no son lugares de riesgo elevado, sobre todo comparados con otras actividades como comer en un espacio cerrado o el ocio nocturno, la baja demanda ha obligado a muchas administraciones a tomar la iniciativa. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha lanzado este martes una campa?a que traslada a la calle que el transporte p¨²blico deber¨ªa ser la columna vertebral de la nueva movilidad. Por varios motivos: adem¨¢s de los citados anteriormente, la amplia diversidad en la oferta, la comodidad, la seguridad o la opci¨®n de tener acceso a informaci¨®n de las l¨ªneas y frecuencias por medios digitales. La acci¨®n era una de las reivindicaciones m¨¢s escuchadas en el sector, y tambi¨¦n responde, seg¨²n el departamento que dirige Raquel S¨¢nchez, ¡°a la necesidad de implementar la Estrategia de Movilidad, Segura, Sostenible y Conectada 2030¡å, cuya finalidad es fundamentar las pol¨ªticas p¨²blicas de movilidad en las necesidades de la ciudadan¨ªa, cumpliendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Algunas ciudades han congelado las tarifas, otras han abierto debates ciudadanos para mejorar el acceso a la red de autobuses, y se han tomado medidas econ¨®micas. El Ministerio tom¨® medidas excepcionales para reequilibrar econ¨®micamente a las empresas concesionarias en la primera mitad del a?o y el pasado agosto facilit¨® un cr¨¦dito extraordinario para que los Ayuntamientos, diputaciones y cabildos contasen con m¨¢s recursos para financiar el d¨¦ficit extraordinario de ingresos causado en estos medios de transporte por la Covid-19.