El sector financiero ense?a sus credenciales clim¨¢ticas

Durante las ¨²ltimas fechas hemos visto como numerosas instituciones, tanto p¨²blicas como privadas, ampliaban sus compromisos de sostenibilidad para incorporar uno espec¨ªfico y vinculado a la descarbonizaci¨®n (Net Zero como dice la acepci¨®n inglesa), aunque eso s¨ª, resulta extra?o escuchar a la vez que muchas otras instituciones siguen invirtiendo en proyectos basados en combustibles f¨®siles o apoyando financieramente los mismos.

Muchos de estos compromisos est¨¢n siendo asumidos tambi¨¦n por entidades del sector financiero, y vienen acompa?ados de la vinculaci¨®n de las entidades que lo asumen a algunas de las numerosas iniciativas sectoriales o globales que van m¨¢s all¨¢ del paradigma defendido por algunos a¨²n de que tan pronto como la demanda cambie, lo har¨¢ el sistema financiero. M¨¢s al contrario, es el sector financiero el que est¨¢ realizando una apuesta m¨¢s decidida en los procesos de generaci¨®n de compromisos colectivos y alianzas para la acci¨®n de cara a reducir las emisiones y generar nuevos modelos de negocio en muchos sectores.

Es verdad que lo que hace unos a?os parec¨ªa casi imposible en cuanto a regulaci¨®n e incentivos ahora empieza a estar en la agenda de muchas instituciones. Reflexiones sobre los cambios que deben generarse en las reglas de Basilea para evitar que el cambio clim¨¢tico se convierta en un riesgo sist¨¦mico de grandes proporciones, variaci¨®n en las normas de solvencia para favorecer la inversi¨®n en proyectos de infraestructuras y energ¨ªa limpia que requieren inversi¨®n a muy largo plazo, ampliaci¨®n de los deberes fiduciarios de los gestores financieros para considerar tambi¨¦n la sostenibilidad -o la falta de ella- como un vector de riesgos financieros, aumento en la exigencia regulatoria sobre transparencia de aspectos extrafinancieros, son algunas de las propuestas que se empiezan a debatir pero sobre las que apenas hay a¨²n algunas decisiones que s¨®lo podemos denominar como puntuales. En definitiva, un cambio en ciernes que augura un cambio de paradigma en el sector financiero si se acaban de confirmar.

Pero mientras estos pasos regulatorios acaban de tomar forma, cabe destacar el papel que las iniciativas privadas est¨¢ teniendo para impulsar el cambio de comportamiento en el sector financiero. Para los inversores, la iniciativa m¨¢s relevante son los llamados Principios para la Inversi¨®n Responsable que cuenta ya con miles de firmantes y agentes que suponen la gesti¨®n de billones de d¨®lares. Desde una propuesta de nicho, ha pasado a convertirse en una iniciativa clave para casi cualquier agente que quiere distinguirse en este ¨¢mbito planteando un comportamiento donde la rentabilidad no lo es todo, sino que es tan importante como la forma en la que se consigue. Eso s¨ª, m¨¢s all¨¢ de esta propuesta, encontramos otras con un foco eminentemente clim¨¢tico y cuya propuesta de acci¨®n est¨¢ dando ya claros frutos. Climate Action 100+ ¡°persigue¡± a las empresas cotizadas con mayores emisiones a nivel mundial para que cambien sus prop¨®sitos, estrategias, modelos de negocio y hasta las donaciones y apoyo que otorgan entidades de lobby que ejercen presi¨®n para mantener el statu quo a favor de la energ¨ªa f¨®sil. Pero no se queda ah¨ª la ¡°oferta¡±. El Grupo Internacional de Inversores preocupados por el Cambio Clim¨¢tico, la Coalici¨®n para una Infraestructura Resistente a los Desastres Naturales o la recientemente impulsada Iniciativa para Gestores de Activo Net Zero. En definitiva, un conjunto amplio de propuestas donde compartir compromisos, adquirir conocimiento o unir esfuerzos.

Los bancos, por su parte, pueden vincularse a los Principios de Banca Responsable que plantea unas pautas espec¨ªficas que van incluso m¨¢s all¨¢ de la propia acci¨®n financiera, promoviendo el acompa?amiento a los clientes en aspectos de promoci¨®n de la sostenibilidad. Se trata de una iniciativa que est¨¢ teniendo enorme tracci¨®n en el sector y donde las exigencias pasan a ser crecientes en pos de la responsabilidad y la sostenibilidad. En otro ¨¢mbito m¨¢s vinculado a producto ha surgido recientemente la iniciativa sobre hipotecas verdes. Emulando los ya conocidos Principios de Emisi¨®n de Bonos Verdes, la nueva iniciativa ha dado a conocer los requisitos de concesi¨®n de su etiqueta de cara a dinamizar una oferta financiera que, en materia de construcci¨®n y rehabilitaci¨®n de edificios, deber¨¢ crecer durante los pr¨®ximos a?os. Trata de marcar pautas m¨¢s sostenibles en la financiaci¨®n que se otorga.

Las entidades aseguradoras pueden vincular su compromiso de forma similar a los Principios para un Seguro Sostenible con un enfoque similar a los anteriores, pero tambi¨¦n a otras iniciativas como el Partenariado Global InsuResilience para unas finanzas vinculadas al riesgo clim¨¢tico y desastres naturales. Adoptar enfoques de aseguramiento y financiaci¨®n que tienen en cuenta este tipo de riesgos sist¨¦micos como parte de sus pol¨ªticas de gesti¨®n del riesgo se hace esencial.

Todo ello, m¨¢s all¨¢ de otras iniciativas generales destinadas a favorecer la transparencia en la actividad con un enfoque muy centrado en lo material (TCFD, SASB), la medici¨®n de su actividad conforme a las pol¨ªticas clim¨¢ticas (PACTA, PCAF) o la fijaci¨®n de objetivos de sostenibilidad (SBTi, RE100, Stakeholder Capitalism). En definitiva, una red que ha configurado en gran medida el nivel de desarrollo que tenemos a d¨ªa de hoy, que, no siendo suficiente, ha permitido un avance importante sobre el que plantear su evoluci¨®n futura.