La Comisi¨®n Europea reclama a Espa?a que contenga los gastos corrientes
Bruselas ha fijado el crecimiento econ¨®mico como l¨ªmite a los desembolsos de todos los pa¨ªses con elevada deuda, sin contar los fondos europeos y las ayudas para combatir la crisis energ¨¦tica
Espa?a cerr¨® el a?o pasado con un desfase en las cuentas p¨²blicas que alcanz¨® los 82.000 millones de euros, el 6,87% del PIB. Esto es el equivalente a tres cuartas partes de lo que se recaud¨® el a?o pasado por IRPF. Sin embargo, el Gobierno espa?ol no tendr¨¢ que estar sujeto este a?o a unas reglas fiscales que obligan a ir ajustando el gasto y subiendo impuestos como sucedi¨® en la anterior crisis financiera. La Uni¨®n Europea ha permitido que se levanten esos cors...
Espa?a cerr¨® el a?o pasado con un desfase en las cuentas p¨²blicas que alcanz¨® los 82.000 millones de euros, el 6,87% del PIB. Esto es el equivalente a tres cuartas partes de lo que se recaud¨® el a?o pasado por IRPF. Sin embargo, el Gobierno espa?ol no tendr¨¢ que estar sujeto este a?o a unas reglas fiscales que obligan a ir ajustando el gasto y subiendo impuestos como sucedi¨® en la anterior crisis financiera. La Uni¨®n Europea ha permitido que se levanten esos cors¨¦s presupuestarios para poder hacer frente a las consecuencias de la pandemia y de la guerra de Ucrania. El d¨¦ficit p¨²blico podr¨¢ ir descendiendo simplemente gracias a la ca¨ªda de los gastos relativos a la covid y la mejora de los ingresos por la recuperaci¨®n econ¨®mica. Y el a?o que viene volver¨¢n a relajarse estas exigencias dadas las incertidumbres que asoman en un horizonte de inflaci¨®n y crisis energ¨¦tica. En cambio, el aplazamiento otro a?o de las reglas fiscales no significar¨¢ que haya barra libre. Para 2023 la Comisi¨®n Europea ha fijado una suerte de techo a los gastos que pueda acometer el Gobierno y las administraciones regionales.
Este l¨ªmite se ha recomendado a todos los pa¨ªses con elevada deuda, como Francia, Italia, Grecia, Portugal y Chipre. No se trata de una imposici¨®n, recuerdan fuentes de la Comisi¨®n Europea. No se examinar¨¢ de forma mec¨¢nica, en parte porque es discutible c¨®mo calcularlo. Habr¨¢ flexibilidad y dejar¨¢n que haya margen para responder al impacto de los precios de la energ¨ªa y la guerra de Ucrania, recuerdan. Pero s¨ª que supondr¨¢ un cierto freno al ritmo al que estaba gastando el Gobierno hasta ahora.
En sus recomendaciones de reformas, que ahora est¨¢n ligadas a los desembolsos de fondos europeos y que se incluir¨¢n de alguna forma en la adenda al plan que negocia Espa?a para pedir tambi¨¦n los cr¨¦ditos, el Ejecutivo comunitario dice: ¡°En 2023 [Espa?a] tendr¨¢ que asegurar una pol¨ªtica fiscal prudente, en particular limitando el crecimiento del gasto corriente financiado nacionalmente por debajo del crecimiento potencial de la econom¨ªa a medio plazo¡±. Y a?ade que se har¨¢ ¡°teniendo en cuenta el apoyo temporal y focalizado a los hogares y empresas m¨¢s vulnerables a los precios de la energ¨ªa y a los refugiados de Ucrania¡±.
Es decir, aunque se permite dar ayudas para paliar el golpe de la guerra, la Comisi¨®n establece una especie de tope a los gastos corrientes de Espa?a. Es lo que en el argot se llama una regla de gasto. Aunque la Comisi¨®n explica que ser¨¢n flexibles, el problema de este l¨ªmite es que en 2023 las pensiones se revalorizar¨¢n en torno al 6%, al haberlas vinculado al IPC medio anual, que el Ejecutivo comunitario calcula en el 6,3% para Espa?a. Esto supondr¨ªa m¨¢s de 10.000 millones adicionales que consumir¨ªan buena parte del margen para elevar el gasto.
La Comisi¨®n estima que el crecimiento potencial para el a?o que viene se sit¨²a en el 1,3%. Si a estos n¨²meros se suma una inflaci¨®n del entorno del 2%, el margen para aumentar el gasto se colocar¨¢ en una banda en torno al 4%. La partida de pensiones crecer¨¢ al menos un 8%: seis puntos por esa revalorizaci¨®n vinculada a los precios y el resto por el aumento del n¨²mero de pensionistas y la entrada de jubilados con prestaciones m¨¢s altas.
En consecuencia, el resto de desembolsos tendr¨¢ que crecer menos para compensarlo: por debajo del 3%, incluyendo la partida de funcionarios con las ofertas de empleo p¨²blico y la revalorizaci¨®n de sueldos. Tambi¨¦n la de intereses de la deuda, que aumenta ahora por encima del 10% debido al encarecimiento de la financiaci¨®n al subir tipos el BCE y retirar est¨ªmulos. En cambio, no estar¨¢ incluida en esa restricci¨®n la inversi¨®n con los fondos europeos, que no se consideran gasto recurrente, lo que dar¨¢ algo de impulso a los presupuestos.
En todo caso, el margen para los presupuestos de 2023 se estrecha bastante incluso si la Comisi¨®n va a dar algo de manga ancha en el seguimiento de esta regla. El a?o pasado, una vez restados los gastos por la covid como los ERTE, el gasto total creci¨® un un 6,9%, contando con los fondos europeos. Es decir, los presupuestos generales del Estado de 2023, justo en a?o electoral, no tendr¨¢n mucho espacio para comprar apoyos parlamentarios y hacer anuncios electoralistas. En lo que va de a?o, los desembolsos est¨¢n bajando gracias a la fuerte ca¨ªda del presupuesto destinado a la covid, sobre todo por los ERTE y las transferencias que se dieron a las comunidades para afrontar la pandemia. Pero el a?o que viene no se dar¨¢ ese efecto.