Los gobiernos europeos llaman a reducir el consumo de energ¨ªa: ¡°Si muchos lo hacen, puede marcar la diferencia¡±

Europa empieza a tomar conciencia de lo que se le viene encima en invierno si Rusia consuma sus amenazas y cierra el grifo del gas. Aunque con un mayor decalaje de lo que querr¨ªan las organizaciones ambientalistas y un buen n¨²mero de especialistas en energ¨ªa, los tres mayores pa¨ªses del euro ¡ªAlemania, Francia e Italia¡ª ya han movido ficha para acelerar el llenado de los dep¨®sitos de gas y tratar de esquivar el precipicio. Ret¨®rica al margen, Espa?a va con retraso respecto a sus principales socios comunitarios:

Alemania: riesgo may¨²sculo, demora en la acci¨®n

Alemania, el principal consumidor de gas de la Uni¨®n Europea, hace semanas que le ve las orejas al lobo. En junio decret¨® la segunda fase de nivel de alerta y ya est¨¢ solo a un escal¨®n del nivel de emergencia, que permite imponer restricciones al consumo. Los hogares ser¨ªan los ¨²ltimos en sufrir el racionamiento; antes se parar¨ªan industrias no vitales para el pa¨ªs. Berl¨ªn ha puesto en marcha varias medidas de ahorro de gas, como sacar de la jubilaci¨®n viejas centrales de carb¨®n que se manten¨ªan en reserva y producir con ellas electricidad. La prioridad del Gobierno es usar el gas disponible para llenar los dep¨®sitos antes del invierno, cuando las calefacciones ¡ªla mitad de los hogares alemanes se calientan con gas¡ª disparen la demanda.

Berl¨ªn contiene la respiraci¨®n estos d¨ªas por el cierre por tareas de mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, actualmente la principal v¨ªa de entrada del hidrocarburo. Los trabajos, que en teor¨ªa terminan el d¨ªa 21, podr¨ªan ser la excusa perfecta para que Vlad¨ªmir Putin decida usar su arma m¨¢s poderosa contra las econom¨ªas occidentales y corte del todo un suministro que ya hab¨ªa reducido al 40% desde mediados de junio. El llenado de las reservas, que est¨¢n al 64,5%, lleva un par de d¨ªas estancado.

Por ahora, el Ejecutivo de coalici¨®n (socialdem¨®cratas, verdes y liberales) da consejos de ahorro a empresas y particulares, pero sin imponer medidas coercitivas. Aunque el ministro de Econom¨ªa y Clima, el verde Robert Habeck, no lo ha descartado. El Gobierno alem¨¢n puso en marcha el mes pasado una omnipresente campa?a de concienciaci¨®n para pedir a los ciudadanos que reduzcan su consumo. Los mensajes apelan a la necesidad de limitar la dependencia de Rusia y dan consejos sobre c¨®mo ser m¨¢s eficientes en el uso del gas y la electricidad en las oficinas y los hogares. ¡°Descongelar peri¨®dicamente el congelador, cambiar el cabezal de la ducha o instalar LED para iluminar las oficinas reduce el consumo. Y si muchas personas lo hacen, realmente puede marcar la diferencia¡±, dijo Habeck durante la presentaci¨®n de la campa?a, que incluye anuncios en espacios p¨²blicos, Internet y redes sociales.

Las asociaciones ambientales han criticado al Gobierno por tardar demasiado en poner el foco en la eficiencia energ¨¦tica mientras aprobaba subsidios a los combustibles f¨®siles, un empe?o de los liberales que forman parte del Ejecutivo tripartito que encabeza el socialdem¨®crata Olaf Scholz. En muchos edificios oficiales ya se est¨¢ dando ejemplo. En el ministerio de Habeck, por ejemplo, el aire acondicionado solo se enciende al superar los 26 grados, cuando antes lo hac¨ªa a los 22.

Francia: el par¨®n nuclear apremia

Los largos meses de campa?a electoral en Francia mitigaron los mensajes de alarma ante una potencial precariedad energ¨¦tica de cara al invierno que s¨ª han sonado con fuerza en otros vecinos europeos. La emergencia, pol¨ªtica y electoral, era contener la inflaci¨®n y preservar el poder adquisitivo. Pasados los comicios, las voces empiezan a sonar de forma apremiante. En su primer discurso ante la Asamblea Nacional, a comienzos de mes, la primera ministra, ?lisabeth Borne, advirti¨® ya de que si Mosc¨² corta el grifo del gas a Europa, aunque Francia sea menos dependiente que sus vecinos, sentir¨¢ tambi¨¦n sus efectos. Sobre todo ahora que la el¨¦ctrica EDF, que el Gobierno quiere renacionalizar, ha reducido en varias ocasiones sus objetivos de producci¨®n por problemas en varios de sus reactores nucleares. ¡°No podemos creer o hacer creer que nos libraremos de las decisiones unilaterales de Rusia¡±, dijo a los diputados.

Esta semana su jefe, el presidente Emmanuel Macron, subi¨® el tono y la urgencia al anunciar, en una entrevista televisada, que Francia tambi¨¦n tiene que preparar un ¡°plan de sobriedad energ¨¦tica¡± para consumir menos a todos los niveles: desde la administraci¨®n p¨²blica a empresas privadas y los propios ciudadanos. Seg¨²n Macron, Rusia usa el gas como un ¡°arma de guerra¡± y, por eso, ¡°tenemos que prepararnos para un escenario en el que todos vivamos totalmente sin gas ruso¡±. Hay que ¡°entrar colectivamente en una l¨®gica de sobriedad¡±, insisti¨®.

Los mensajes oficiales se unen al llamamiento conjunto ¡ªe inusual¡ª para mejorar la ¡°eficiencia energ¨¦tica y cazar el despilfarro nacional¡± que hicieron a finales de junio los directivos de las tres principales empresas energ¨¦ticas del pa¨ªs: Engie, EDF y TotalEnergies. ¡°Llamamos a una toma de conciencia y a una acci¨®n colectiva e individual para que cada uno de nosotros ¡ªcada consumidor, cada empresa¡ª cambie sus comportamientos y limite inmediatamente su consumo energ¨¦tico, el¨¦ctrico, gas¨ªstico y petrolero (¡­) Cada gesto cuenta¡±, dijeron Catherine MacGregor (Engie), Jean-Bernard L¨¦vy (EDF) y Patrick Pouyann¨¦ (Total) en una tribuna publicada en el dominical Journal du Dimanche.

Una primera propuesta de ¡°esfuerzo ciudadano¡± ya hab¨ªa sido lanzada, aunque t¨ªmidamente, en marzo: MacGregor propuso bajar un grado la temperatura del termostato de las casas. ¡°Es el equivalente a entre 12 y 15 buques de metano que llegaran a Francia¡±, dijo de una medida que recibi¨® el respaldo inmediato del ministro de Econom¨ªa, Bruno Le Maire, pero que jam¨¢s se ha convertido en obligaci¨®n. De hecho, no existe todav¨ªa un cat¨¢logo concreto de medidas inmediatas, aunque s¨ª metas a cumplir: reducir el consumo de energ¨ªa de Francia en 10% con respecto a 2019 en los pr¨®ximos dos a?os y, a m¨¢s largo plazo, acabar en el pa¨ªs con las energ¨ªas f¨®siles antes de 2050.

Para buscar c¨®mo cumplir estos objetivos, el Gobierno lleva semanas organizando grupos de trabajo sobre ¡°sobriedad energ¨¦tica¡± con diversos sectores ¡ªpeque?os comerciantes y artesanos, empresas o gran distribuci¨®n, entre otros¡ª para ver qu¨¦ medidas se pueden tomar y c¨®mo mejorar el cumplimiento de normas, como las del alumbrado p¨²blico limitado.

A falta de gestos individuales concretos, la primera ministra Borne ya adelant¨® algunas medidas oficiales a medio y largo plazo que, sin embargo, ser¨¢n primordiales para ahorrar energ¨ªa y, tambi¨¦n, acelerar la necesaria transici¨®n hacia unos modelos m¨¢s ecol¨®gicos. Francia ampliar¨¢ el plan de renovaci¨®n de viviendas denominadas ¡°coladeros t¨¦rmicos¡± por su mal aislamiento a 700.000 casas anuales, impulsar¨¢ el tren como transporte limpio y alentar¨¢ el uso de veh¨ªculos de emisiones cero con la implementaci¨®n ¡ªa¨²n sin fecha¡ª de un ¡°sistema de alquiler de larga duraci¨®n a menos de cien euros mensuales¡± de este tipo de coches limpios. Por su parte, Macron adelant¨® la presentaci¨®n, este mismo verano, de una ¡°ley de urgencia para reducir los retrasos¡± de hasta 10 a?os en la planificaci¨®n de parques e¨®licos o plantas solares. ¡°Tenemos que ir mucho m¨¢s r¨¢pido¡±, insisti¨®.

Italia; la primera en apelar a la eficiencia

Italia se prepara para un oto?o complicado debido a las posibles restricciones energ¨¦ticas por cortes de suministro del gas procedente de Rusia. El gobierno de Mario Draghi fue uno de los primeros en Europa en proponer medidas de ahorro. De hecho, el propio primer ministro inst¨® a los ciudadanos a elegir entre una temperatura confortable o armar a Vlad¨ªmir Putin en su guerra contra Ucrania. Adem¨¢s, su ejecutivo puso en marcha la conocida como Operaci¨®n termostato, una norma que regula la temperatura del aire acondicionado de los edificios p¨²blicos del pa¨ªs.

Desde mayo no se puede bajar de 27 grados. Por el contrario, en invierno, la calefacci¨®n no podr¨¢ tener una temperatura superior a los 19 grados. Eso afecta a escuelas, institutos, universidades, ayuntamientos, centros c¨ªvicos u oficinas p¨²blicas, entre otros, con la ¨²nica excepci¨®n de los hospitales. El Ejecutivo prev¨¦ ahorrar con este plan entre 2.000 y 4.000 millones de metros c¨²bicos de gas.